No intenso agora: las revoluciones de João Moreira Salles
En su nuevo documental, Salles pone en pantalla los discursos de distintas revoluciones que se produjeron en China, Francia, Checoslovaquia y Brasil, y estudia sus efectos en la cultura actual.
Por Diego Lerer
Diez años pasaron desde Santiago, el documental anterior del menor de los hermanos de la brasileña dinastía Salles (el más famoso, claro, es Walter). Aquí, como en ese film, vuelven a aparecer las memorias de la niñez familiar, pero esta vez combinadas de manera más directa con algunos de los sucesos políticos y culturales más extraordinarios del siglo pasado. Por un lado, João Moreira Salles descubre y muestra un material filmado por su madre en un viaje a China en plena Revolución Cultural maoísta, imágenes que dejan en claro la fascinación de ella por ese país y, a su modo, por lo que allí sucedía entonces. Pero casi en paralelo a lo que pasaba en Asia, en Europa tenía lugar el Mayo francés y la Primavera de Praga (a la que el film dedica menos tiempo), entre otras revueltas mayormente estudiantiles.
Utilizando muchísimos materiales de archivo de entonces (los de China son propios, familiares; el resto proviene de la televisión y el cine), lo que hace Salles es observar lo que sucede por detrás de los discursos encendidos y las frases convertidas en slogans, para adentrarse en las contradicciones internas y externas de ese entusiasta pero desorganizado movimiento parisino que fue perdiendo vitalidad y fuerza con el correr de las semanas y del que se está cumpliendo ya medio siglo. Es una mirada comprensiva pero crítica, capaz de entender y de tomar distancia a la vez. Y algo similar pasa con su acercamiento a las revueltas en la ex Checoslovaquia. Su mirada es política pero esencialmente cinematográfica, ya que es a través de las propias imágenes –lo que se muestra y lo que no, lo que queda al costado del plano, lo que se disimula– cuando Salles deja en evidencia que la caótica vitalidad de esos movimientos no tardarán en ser cooptadas por las fuerzas del poder y hasta del marketing y la publicidad: una revolución más gestual que otra cosa convertida en slogan de publicidad de zapatillas. Así, mientras las imágenes traen al presente una etapa fugaz pero intensa de la política europea y luego mundial, las marcas del más problemático futuro –y de las discusiones culturales de hoy– están clavadas como estigmas visuales en cada fotograma.
No intenso agora
De João Moreira Salles
