Paulina Cocina te alimenta desde YouTube

Mientras hacía un doctorado en sociología en Barcelona Paulina Roca decidió escaparle a la seriedad de los papers y empezó a hacer videos de cocina sin una meta clara. Varios años después, Paulina Cocina se convirtió en uno de los canales argentinos de cocina más personales y divertidos de YouTube. Hablamos con ella sobre su crecimiento, cómo hace sus videos y qué implica ser una youtuber hoy.

Julián Fernández Mouján
Los Inrockuptibles
9 min readJul 3, 2018

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Fotos Alejandra López / Gentileza Ediciones Continente

¿Siempre te gustó cocinar?
Siempre, igual aprendí mucho en Paulina Cocina. Como no soy cocinera, cada vez que hago algo investigo mucho antes de hacer un video. Con los platos más fáciles es donde más te dan con un caño. Con la tortilla de papas estuve 15 días mirando y leyendo sobre cómo se hace de verdad. Siempre cociné, pero no confiaba tanto en mí como para dar una receta. Intento buscar otras cosas, explicar el porqué son así las cosas. Por ejemplo, yo sé que los ñoquis no se amasan mucho, pero busqué la razón, para decirle a la gente. Miro mucho lo que hacen afuera y los colegas de acá también: cómo filman, qué hacen, cómo enfocan la comida. Es muy diferente a la televisión, que está muy centrada en el cocinero. En Internet, si no tenés la cámara dentro del boul… La TV debería funcionar así, pero no tienen la famosa curva de retención para saber cuándo la gente se embola. La gente quiere ver “adentro”, cosas que chorrean, el humo, el poder del queso o del chocolate cayendo, es como el gatito y el bebé de la cocina.

Su tortilla de papas

Tenés un estilo muy personal. ¿En algún momento pensaste en adoptar alguna postura o forma de otro pensando en que eso era lo que había que hacer?
No, pero la vas adoptando igual. Dije “tengo que hacer esto”, pero no me salió. Yo no sé actuar. En algún momento me quise subir y hacer determinadas recetas que a mí no me representan. Por ejemplo, cupcakes o un video respondiendo preguntas. La gente que ve mi canal quiere cocinar, no quiere saber cómo conocí a mi marido, quieren saber cómo se hace la tortilla de papas. Yo analizo lo que se llama la curva de retención de audiencia, que te dice en qué momento de tu video se van, que parte saltean, cuáles retroceden. Si vos mirás el primero que hice, dura diez minutos y yo estaba en cámara nueve. Hoy estoy en cámara, como mucho, un minuto. Puedo hacer el mejor video, decir las cosas más graciosas y estar divina, pero si la receta es mala no lo ve nadie.

Su primer video

¿Cómo sabés cuando algo va a funcionar o no?
Conozco mi nicho, lo estudio mucho. Muchas veces viene una marca y yo ya sé que no va lo que me proponen. Todo bien, puede sonar re creativo pero sé que no funciona.

¿Vienen con algo puntual?
Últimamente me dejan hacer lo que quiero. Las agencias y las marcas están más relajadas, confían en que si vos hacés esto hace tantos años, mejor que vos pienses qué es lo que puede ir. Yo soy súper responsable, propongo, aviso, digo. Trabajo con algunas marcas hace casi tres años, laburo de forma permanente y les creo contenidos, vamos pensando cosas. Me ha pasado que me dicen “tenemos esta idea bomba” y no, no es tan bomba (risas). No es que pienso en no aburrir, para mí es clave refrescar un poco. Yo me deliro tranquila, si no gusta vamos para atrás, lo dejo de hacer, no me parece tan dramático. Voy haciendo un poco lo que me sale, lo que tengo ganas y después me voy agarrando de lo que funciona. No sé si es una buena estrategia intentar que todos te quieran. Mejor tener un perfil definido.
Hace dos semanas, por ejemplo, se me ocurrió cantar las recetas. Ponerle audio, porque me embola el videíto corto con la receta, lo hace todo el mundo hace dos años, y no tiene que ver conmigo. Empecé a ponerle audio a las recetas, pero algunas eran esponsoreadas. La marca se copó y le fue muy bien. Están abiertos a esas cosas, y yo también me mando.

"YouTube no es la tele. Te ven a vos y me ven a mí, y si los dos hacemos videos de cocina lo mejor que podemos hacer es presentarnos, y una porción de los que me siguen a mí te van a seguir a vos porque pueden ver las dos cosas. Podés colaborar y competir a la vez."

¿Cuál es tu hit?
La que tiene más views son las medialunas, pero es por posicionamiento. Hice un laburo parecido al de la tortilla, estuve mucho tiempo viendo cómo hacer medialunas para poder hacer un video completo. Mi mejor video no es ese, pero la gente lo mira mucho, está muy bien posicionado y es una palabra clave muy buscada. Igual es muy relativo, quizá tuvo más éxito una receta menos popular, como la de los malfatti.

Sus medialunas

¿Cuál es la que mejor te sale?
Amo la de los calditos caseros. Cada tanto los vuelvo a hacer porque el público se renueva y me parece una receta fabulosa.
Me salen bien los arroces, me encantan. Me gustan los risottos, los arroces caldosos. Mi primer risotto va a salir en julio. El pescado me encanta y no hago nunca pescado para el canal, porque funciona muy mal. Nadie quiere ver pescado, lo odian y yo los odio a todos por odiar el pescado.
Mezclo lo que quiero hacer con hits que hay que hacer, como con las medialunas. No puedo no tener un video de medialunas. A la serie “2 mangos” le fue re bien, un poco porque traccionamos desde dos canales grandes y después porque está bueno hacer comida con un límite de plata.

“Lo negativo funciona igual que lo positivo. Para el algoritmo de YouTube valen lo mismo. Es una de las grandes lecciones que aprendí de Internet: ‘cuidá tu troll’.”

¿Hay buena onda entre los youtubers de cocina?
YouTube es una red cuya plataforma te invita todo el tiempo a ser amigo del otro, a no ser competencia. Tiene cursos gratis que puede hacer cualquiera. Les interesa que vos te quedes, que produzcas. Esta es la diferencia entre esta y otras plataformas, que no reconocen que vos las enriquecés, o que mi contenido puede ser diferente a la selfie o a las vacaciones. YouTube está todo el tiempo intentando que mejores tu contenido, que aprendas y que puedas vivir de esto. Hay un curso entero sobre cómo hacer colaboraciones. Yo he salido en programas de tele, notas en revistas, pero nada me va hacer crecer tanto como una colaboración directa con otro youtuber que haga lo mismo que yo. YouTube está todo el tiempo alimentándote para que formes parte de una comunidad, que intercambies con otros. Por eso hay buena onda entre youtubers. Somos un montón de gente que está entusiasmada, aprendiendo lo mismo, a todos nos gusta lo que hacemos, descubriendo cómo convertirlo en una profesión rentable. El dato del colega es muy preciado, sirve mucho. Yo soy grande, no puedo hablar de esto con mis amigos, no tienen ni puta idea de la gente que yo miro en Youtube (risas). Algunas cosas las podés hablar solo con youtubers, por eso es tan divertido juntarse.

2 mangos

¿Se juntan?
Sí, nos vemos en algún evento. Los de cocina tenemos un grupo de Whatsapp. Nos consultamos cosas, presupuestos…

¿Cuántos son en ese grupo?
Seis o siete, poquitos. Hay un mundo, el de YouTube, pero también hay otro, el de las marcas y la publicidad, del que nadie entiende nada. No sobrevivís sin los colegas. ‘Che, ¿cuánto cobro por esto?’. Ahora está un poquito más armado, pero hace tres años si no hablabas con colegas era todo muy incierto. Para mí el colega es alguien para llevarse bien, para discutir cosas, más en este momento en el que, en un punto, las reglas las vamos poniendo nosotros, se está armando ahora. Es un terreno muy fértil.
Después vas a las reuniones en YouTube, también te ves ahí. Hay gente de todo tipo. Estoy yo con un pibito de 15 años charlando de lo mismo, es muy raro. No son reuniones para networking nada más. A ellos les interesa posta que lo que hacés lo hagas bien, que estés entusiasmado, y lo logran desde diferentes lugares. Como creador te cuidan un montón. Después podemos hablar de cuánto te pagan, de otras cosas que son más polémicas, pero como creador ¡por lo menos te hablan! En las otras redes no sabés ni quiénes son. YouTube no es la tele. Te ven a vos y me ven a mí, y si los dos hacemos videos de cocina lo mejor que podemos hacer es presentarnos, y una porción de los que me siguen a mí te van a seguir a vos porque pueden ver las dos cosas. Podés colaborar y competir a la vez.

“Mi curva de retención de audiencia tiene algunos huecos, que significa que adelantaron esa parte. Ahí estoy yo. Esa curva es lo mejor que te puede pasar en el ego.”

¿Tenés una persona específica en YouTube con la que hablás o le escribís al Sr./Sra. YouTube?
Es muy gracioso porque vos tenés algo que se llama partner manager. No todo el mundo lo tiene, pero tampoco tenés que ser un youtuber gigante. Yo conozco gente que tiene partner manager y tiene 15.000 seguidores. No sé cuál es el criterio. Creo que cuando ellos ven que estás muy interesado en crecer en la plataforma, cuando hacés los cursos. En algún momento, no sé con qué procedimiento, ellos deciden que “vos estás listo”. Un día te llega “la llamada”.
Ese partner manager programa encuentros con otros o dan una conferencia vía Hangouts, te da consejos sobre tu canal, sobre la miniatura de los videos, sobre el contenido. La tienen bastante clara y te dan bola.

“Yo soy grande, no puedo hablar de esto con mis amigos, no tienen ni puta idea de la gente que yo miro en Youtube (risas). Algunas cosas las podés hablar solo con youtubers, por eso es tan divertido juntarse.”

¿Cómo te hacés el tiempo para ver todo? Comentarios, menciones, deben ser miles.
Me vuelvo un poco loca, me cuesta no contestar. Por ejemplo, alguien que se toma el laburo de cocinar, sacar una foto, subirlo, poner tu nombre… Me cuesta decir que no tengo tiempo, pero son muchos. A Facebook la trabajo poco, tengo Community Manager. Cada tanto me meto, miro y contesto un par de cosas, pero yo estoy más en Instagram y en YouTube. A Twitter no la quiero, es una red que no me gusta mucho, igual son menos los mensajes, los seguidores.

Una día en una story de Instagram pusiste “es un día peronista”, mientras paseabas, y algunos te saltaron al cuello. ¿Tratás de evitar comentarios u opiniones sobre la coyuntura política y social del país?
Me contengo un montón. Por dos razones. Una, porque es mi laburo y tampoco soy boluda, pero la razón más fuerte es porque las veces que he expresado algo político recibí un tipo de agresión que me deja muy mal. Soy relajada con los haters, me banco todo. Me querés decir que mi receta no te gusta, que no te gusta mi pelo, que soy fea, decime lo que quieras. Me cago de risa y contesto de forma creativa. Me rio de esta necesidad de expresarse, de contártelo. “No te voy a seguir más porque matás chicos”, ese tipo de cosas. Pero por temas políticos recibo un tipo de agresión que no me causa gracia, no me relaja y me quedo muy mal. Una agresión más facha, muy recalcitrante, que no me banco. Me pone mal si lo veo en la calle, si lo veo en la tele, me pone mal que me lo digan a mí. Ese es el principal motivo. Me contengo, eh. Igual soy muy de los números, así que vení hater, escribí lo que quieras que atrás va a haber 40 comentarios más. Lo negativo funciona igual que lo positivo. Para el algoritmo de YouTube valen lo mismo. Es una de las grandes lecciones que aprendí de Internet: “cuidá tu troll”.

Con la foto del verdeo en el cuello tipo pañuelo verde también tuviste reacciones.
El Petiso Orejudo soy, mato niños. “Ahora te dejo de seguir.” “No sabía que te gustaba matar chicos.” Sabés porqué se quejaron mucho, porque tengo una sonrisa en la foto. “No puedo creer que pongas esa sonrisa cuando estás hablando de asesinato”, dijeron. Lo que no deja de sorprenderme es la necesidad de decírmelo. Yo también tengo un comportamiento como usuaria, pero jamás se me ocurriría decirle a alguien “te dejo de seguir porque opino esto de vos”. Es muy narcisista. ¿A quién le importa lo que opinás, flaca? No puedo entender que alguien crea que es necesario explicármelo. El tipo de contenido que hago es útil o no. Por ahí me mando con alguna, pero decir todo el tiempo lo que opinás… Depende de lo que uno vaya construyendo. Yo no sé muy bien cuán personalista es mi cuenta.

¿En qué sentido?
Cuánto peso tengo yo dentro de mi cuenta. En los videos yo sé que tiene un peso, que la diferencia entre mi cuenta y otras cuentas de cocina no son las recetas, soy yo. Lo sé, pero no sé cuánto. En los videos lo tengo clarísimo. El 80% de la gente que los mira no me conoce y no les intereso. Mi curva de retención de audiencia tiene algunos huecos, que significa que adelantaron esa parte. Ahí estoy yo. Esa curva es lo mejor que te puede pasar en el ego. Yo siempre digo, cuanto más domino el ego, mejor le va a Paulina Cocina.

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