Perras on the Beach sigue pegando el estirón
Los adolescentes Bruno Beguerie y Simón Poxyran hablan del segundo disco del grupo mendocino y analizan las razones del repentino crecimiento de la banda.
Por Nazareno Brega
Son una banda bastante nueva y tocan por primera vez solos en Niceto. ¿No les parece que están quemando etapas muy rápido?
Bruno Beguerie: No lo pensamos en esos términos. Hacemos lo que nos gusta y no planeamos las cosas ni las hacemos por rebeldía o para hacernos los piolas. Nos juntamos con amigos, fumamos porro y comemos. La banda fue creciendo por el fruto de la movida que hay acá en Mendoza, gracias a bandas como Usted Señalemelo, Las Cosas que Pasan, Mi Amigo Invencible, Luca Bocci, los Cien Peces Piensan o los Pasado Verde. Hay algún mérito nuestro en el crecimiento de Perras, pero más allá del laburo, de no ser por todo lo que se está haciendo acá no hubiera pasado nada.
Simón Poxyran: Nos damos cuenta de la magnitud de Perras on the Beach, pero no deja de ser parte de la revolución que hay en el circuito mendocino. Justo somos la banda que apareció último, tocamos hace un año nomás, no tiene sentido. Empezamos hinchando las pelotas, estábamos jugando, y ahora seguimos jugando, pero ya tenemos una camiseta que ponernos.
“No vemos como quilombo las cosas que hacemos. Somos militantes del porro nomás, son solo canciones que hablan de lo que nos pasa.” (Simón Poxyran)
¿Se puede pensar en una carrera musical con menos de veinte años? ¿Les preocupa que llamen más la atención sus actitudes que las canciones?
Bruno: Una carrera empieza en el inicio y termina en la meta, nosotros no queremos que se termine nunca, así que mejor lo pensamos en tiempos de recorrido. No queremos que se termine nunca. Lo único que quiero es morirme feliz. Algunas de nuestras actitudes generan controversias, pero vivimos en una generación en la que no importa qué se diga porque los pibes no miran el noticiero ni leen el diario ni nada. Por más que el mejor periodista del país diga que nosotros somos los peores, los pibes se dan cuenta de qué tipo de personas somos cuando nos ven con ellos después de cada show. No hacemos apología del porro por más que nos encanta. Si te ponés a leer las canciones, te das cuenta que hablamos tantas veces de amor, de comida, de puchos o de porro, pero esa palabra es la que más ruido hace.
Simón: El nombre del disco es Chupalapija así que eso ya llama la atención, pero es solo una manera de pensar que usamos para todo. En todo este tiempo nos pasaron un montón de cosas que nos hicieron madurar. No vemos como quilombo las cosas que hacemos. Somos militantes del porro nomás, son solo canciones que hablan de lo que nos pasa. Y hay canciones nuevas en las que ni siquiera mencionamos el porro. Hay una canción del disco que se llama “Tuca”, que en realidad habla de una historia de amor; dice “nuestro amor es una tuca en mis bermudas”.
El disco salió en 2016, este año Simón editó Saieg, uno solista con canciones más personales, y ya tienen temas nuevos. ¿Van a volver a grabar? ¿Cuál es la diferencia de la banda con las canciones solistas?
Simón: Es verdad que el disco solista es mucho más personal. Las canciones de Perras empezaron hinchando las pelotas. Cuando los chicos de Usted Señalemelo dejaron de ser también miembros de Perras on the Beach y estuvimos un tiempo parados, aproveché para sacar Saieg. Las canciones de Simón Poxyran hablan de mí, de lo que me pasó, o de qué me va a pasar. Tienen cosas en común, pero son muy distintas hasta en la estructura. Apenas escribo una canción me doy cuenta para quién es. Bruno también va a componer en el disco nuevo de Perras, así que se va a pudrir todo. Tal vez grabemos el mes que viene, después de volver de Buenos Aires. No tenemos apuro porque el otro todavía está muy caliente y nos sentimos cómodos tocándolo. Seguro lo grabemos igual que el primero, tocando todo directamente en el estudio. Capaz que nos metemos más en la producción porque fuimos aprendiendo bastante.
¿Cómo se llevan con la repercusión de la banda?
Bruno: Está buenísimo que te reconozcan por la calle y te digan que les gusta tu música o te pidan una foto. En el ambiente nos damos cuenta de que nos ven como pibes, de que recién estamos arrancando, y se acercan para ayudarnos. Uno igual se da cuenta cuando se acercan para ayudar o cuando la quieren reptiliar. Yo me compré un repelente antirreptiles.
Simón: La exposición genera mucho reptiliano y gente turbia, pero nosotros tenemos el sensor activado. Ser músico te facilita un montón de cosas, pero a veces es una paja también, aunque siempre hacemos todo con la mejor cara. A mí me encantaría cruzarme a John Lennon por la calle y que me convide una seca de porro y no sea mala onda.
Perras on the Beach
En vivo el 10 de septiembre a las 2o (función agotada) y a las 22.30 en Niceto Club (Niceto Vega 5510, CABA). (Entradas.)
