Reseña: Lost Sirens, lo “nuevo” de New Order

Lost Sirens es “lo nuevo” de New Order: un disco con canciones de la época de Waiting for the Sirens’ Call que no le hacen justicia a la historia de la banda. / Por Cristophe Conte

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En 2005 salía Waiting for the Sirens’ Call, uno de los álbumes más pop de New Order pero también el que revelaba un cansancio cada vez más palpable en una banda que hasta entonces había construido lo esencial de su acción en base a la tensión. Desde entonces, las únicas tensiones eran las que había entre viejos amigos desde hace treinta años, en detrimento de las que habrían podido alimentar las canciones. El bajista Peter Hook fue, poco tiempo después, el primer fusible en saltar.

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New Order, sin Hook, sigue existiendo hoy de manera velada: sus recitales todavía tienen presencia, pero, como The Cure, la banda se volvió el simple vehículo artificial de una nostalgia que terminó por apoderarse de los que se interesaron en la música gracias a ellos. Llega entonces hoy este mini-álbum de ocho canciones que datan de las sesiones de Waiting for the Sirens’ Call, formado por canciones no terminadas en aquel entonces, acompañado por una nueva versión bajo la influencia Velvet de “I Told You So” y con la ya conocida “Hellbent”, que apareció inédita en una reciente compilación Joy Division/New Order. El asunto comienza agradablemente con “I’ll Stay with You” y “Sugarcane”, dos canciones atractivas que, sin embargo, se parecen más a pastiches de New Order –de esos que vemos aparecer cincuenta por año–, que a los elíxires auténticos que esta banda destilaba en su edad de oro. “Recoil” y “Californian Grass” marchan con dificultad, apoyadas sobre fórmulas gastadas a las que ni siquiera el canto siempre emotivo de Bernard Sumner logra insuflar la fiebre necesaria. La canción más ofensiva, “Shake It up”, anda en la onda de Fatboy Slim y podría ser divertida si no fuera un catálogo de sonidos y de beats caducos desde mitad de los noventa. Con respecto a “I’ve Got a Feeling”, el tema tiene como única distinción el hecho de formar parte de los tres temas más atrozmente insípidos grabados por los chicos de Manchester. Un par de buenas canciones subidas a Internet hubiera sido suficiente.

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New Order
Lost Sirens
(Warner)