Ryan Gosling habla de “Lost River”

Los Inrockuptibles
Los Inrockuptibles
Published in
5 min readMay 29, 2015

¿Cuándo decidiste dirigir Lost River?
Hace tres años, más o menos. Resulta que estuve trabajando unos días en Detroit y me enamoré de la ciudad. Así que al año siguiente volví todas las veces que pude. En uno de esos viajes me llevé una cámara y me puse a filmar. Y de a poco la película empezó a tomar forma en mi cabeza.

¿Cómo nació el relato?
Detroit es un lugar sorprendente porque contiene muchas ficciones potenciales. Alcanza con pasear por sus calles para tener ganas de contar historias. Lo que me inspiró en este caso, es al mismo tiempo, lo que está a la vista y lo que desapareció. Detroit está lleno de baldíos, de cosas destrozadas. Por ejemplo, de repente te podés encontrar a la vuelta de la esquina con el hueco de una escalera, ¡pero no lleva a ningún lado! No hay edificio alrededor. Las ficciones que engendra esta ciudad se relacionan con eso: con intentar adivinar qué le pudo haber pasado a ese edificio. La ciudad está incompleta y llama a la ficción para que rellene los huecos.

“Es imposible no estar influido por las películas que ves, que te marcan, que siguen viviendo en vos… Pero, de todos modos, lo que más determina el perfil de una película es el lugar en el que uno filma, el dinero que uno tiene y el tiempo del que se dispone.”

¿Llegaste a conocer a los habitantes de Detroit? ¿Te preocupaste por saber cómo pensaban?
Sí, claro… Entrevisté a los vecinos de los barrios que me producían más emociones. Pero la pregunta que nos hicimos con el equipo era esencialmente otra: cómo filmar lo que no está ahí. En los Estados Unidos hay un montón de “ciudades fantasma”, aldeas de western desiertas que se convirtieron en museos del siglo XIX. Detroit no tiene eso: la gente todavía vive ahí. Pero, al mismo tiempo, es una ciudad que indudablemente tiene un fantasma, el de la opulenta ciudad del siglo XX que fue. Me imaginé una película que tuviera esa memoria, que hablara de esa pérdida. Pero creo que no se puede ni siquiera intentar atrapar eso para ponerlo en el plano. Primero hay que haberse tomado el tiempo de experimentar verdaderamente la vida en la ciudad.

Los efectos de la crisis económica están en el centro del relato de Lost River.
Tenía ganas de imaginar una ficción de la crisis, pero con un enfoque muy emocional, desde el punto de vista del sufrimiento de las víctimas, de esas familias que vieron, de repente, devastadas sus existencias. Se me apareció entonces esta pista narrativa muy simple: la historia de una mujer que tiene una familia y que sueña con poseer una casa para poder educar a sus hijos ahí. Entonces lucha por ese sueño. La idea siguiente fue imaginar alrededor de los muros de esa casa una pesadilla muy concreta. Quería una película que se mantuviera en el umbral entre esos dos registros: por un lado, el realismo social; por el otro, un cuento onírico y sombrío.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=H8ngDiG9V8w[/youtube]

¿Cuáles son los cineastas en los que te inspiraste?
Es imposible no estar influido por las películas que ves, que te marcan, que siguen viviendo en vos… Pero, de todos modos, lo que más determina el perfil de una película es el lugar en el que uno filma, el dinero que uno tiene y el tiempo del que se dispone. En ese sentido, el estilo de la película es pragmático. Nuestras elecciones estuvieron guiadas por las limitaciones. Después, uno siempre puede soñar con planos ideales que quiere filmar, pero la dirección es muy materialista. Por ejemplo, en mi guión, el niño tenía un papel muy importante. Pero cuando contraté al joven actor, enseguida me di cuenta de que no le gustaba la cámara. En cuanto la veía, se escapaba. ¡Eso hacía que el rodaje fuera un poco complicado! [risas]. Pero no quería cambiar de actor, porque me gustaba su naturalidad. Entonces cambié la dirección. Hablé con el director de fotografía y nos transformamos en reporteros de animales: lo filmábamos de lejos, escondidos detrás del decorado, estábamos al acecho… Según lo que escuché, algo similar pasó con Marlon Brando en Apocalypse Now. Él llegaba, no se preocupaba por ninguna ubicación de las cámaras, hacía lo que tenía que hacer y se iba. Lo importante era no dejarlo escapar. No tengo problemas con esas limitaciones. Otro ejemplo: filmábamos en un almacén. Una señora quería comprar papitas y se reía de que filmáramos ahí. Entró en el plano con sus compras. El actor, Matt Smith, es tan bueno improvisando que la integró a la escena, y actuó con ella durante la toma. Ese tipo de happening es lo que le da vida a una película.

¿Pensaste en actuar en Lost River?
Dirigir ya es bastante laburo [risas]. No sé cómo hacen los cineastas que actúan en sus películas. Me gustaría poder hacerlo algún día. Pero por el momento me parece imposible.

Tus actividades como actor, y ahora como director, no deben dejarte mucho tiempo para la música con tu banda, Dead Man’s Bones…
No podrías ni empezar a imaginarte el poco tiempo que me queda para ese tipo de proyectos. Pero dirigir una película es una experiencia total. Se trabaja también en la música –compuse algunas canciones– pero además se escribe. Y se filma, claro. Me gustó pertenecer a una banda porque me encanta trabajar con otros. Me gusta la colaboración. Pero, hoy, la dirección es lo que me hace vivir más intensamente.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=pllSBK4VsrQ[/youtube]

Lost River se parece mucho a la música de Dead Man’s Bones. Es la misma atmósfera, la misma relación con lo gótico…
Gracias, me gusta que se note. Es un universo que me interesa mucho. Debe ser que soy… ¡gótico! [risas].

Cuando eras adolescente, ¿ya tenías esa sensibilidad? En tu manera de vestirte, en tus gustos musicales…
De hecho, en esa época yo ya trabajaba [N. de la R.: junto con Britney Spears, Christina Aguilera y Justin Timberlake en el programa de televisión The Mickey Mouse Club], así que pasaba mis vacaciones mirando muchas películas. De todo tipo, sin jerarquía. Era un poco bulímico.

Decinos alguna que te haya enloquecido.
Eh… Howard the Duck.

¿Qué es?
¿No la viste? Es una de las películas más locas que hay, la historia de un pato. Es el relato de su vida en otro planeta, poblado de patos. Pero fue filmada de forma muy seria, muy adulta. Hay una escena en la que está en el departamento de una señora. Pero ella también es un pato… Se desnuda, se ducha, ¡pero es un pato! Es un film producido por George Lucas en 1986 que quería ser comercial, pero que en el fondo es completamente experimental. Creo que pocas películas me marcaron tanto de chico. Y crecí con ella. En serio, tienen que verla… Pero, cuidado: ¡es perturbadora!

-

Lost River
De Ryan Gosling
Con Christina Hendricks, Iain De Caestecker, Matt Smith, Ben Mendelsohn y Eva Mendes

--

--

Los Inrockuptibles
Los Inrockuptibles

El medio para los que hacen — Música, cine, libros, artes y más.