Sonic Youth “Teenage Riot” (1988)
La primera década ganada por Sonic Youth les sirvió para asentarse como banda, ganar cientos de adeptos en todas partes del mundo y forjar su sonido. Musicalmente el grupo siempre tuvo su dirección clara pero su obsesión por rendir tributo hizo en algunos momentos que sonaran mas a una banda de covers no wave que a si mismos cuando en verdad son otros los músicos que deberían haberse arrodillado ante ellos.
Los años de Ronald Reagan terminan luego de joyas como Bad Moon Rising y Sister, con el lanzamiento de Daydream Nation en 1988. El disco parece un resumen de lo que aprendieron en esos primeros años pero llevado un poco más allá, sobre todo con su himno “Teenage Riot”.
La popularidad del tema se debe a su semejanza con la idea de la canción pop (Goo, su primer disco de los noventas se trata de meras canciones “alternativas”, intentos de hits). Su estructura y melodía vocal permiten que una versión editada del tema pudiese sonar en las radios universitarias y quizás en alguna de mayor alcance. De hecho, así fue: la versión que salió en single era cercenada hasta casi la mitad, quitándole a la canción más de tres minutos de ruido y ambientaciones, dejándola de todas maneras larga para los fans de The Residents o de The Faith.
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La canción comienza con un largo pasaje arpegiado y ruidoso sobre el que Kim Gordon prácticamente habla al mejor estilo “We Will Fall” de The Stooges para hacer espacio a su ex esposo, quien se pone a blandir la guitarra como motosierra, inaugurando así la parte dinámica del tema, la recordada, el hit dentro del hit.
Los métodos de trabajo de Sonic Youth pueden recordar a la película Inception o a las largas cuentas matemáticas del secundario: ideas dentro de ideas, paréntesis que se cierran y se retoman, se anulan y vuelven, iguales o deformados, fragmentos de canciones y frases que hacen referencias a otras cosas. La letra de la canción está inspirada en el líder de Dinosaur Jr, J Macis, quien en la canción cumple el rol de un presidente de un nuevo mundo.
El video clip consiste en material de archivo y un desfile de músicos underground que ellos se han tomado el trabajo de reivindicar, como: Henry Rollins, The Fall, Firehose y Butthole Surfers, entre otros.
El extrañamiento que genera la canción, si bien entra de algún modo en los parámetros del pop rock, se debe a las afinaciones alternativas que la banda usaba, generando así nuevas texturas y disonancias.
El tema ha formado parte de sus presentaciones desde su lanzamiento, convirtiéndose en su hit más aclamado. La banda alemana Atari Teenage Riot nunca ha dicho nada si su nombre se trata de un tributo a la banda que nunca envejece, queremos creer que sí: tributo a los rendidores de tributos. / Ariel Pukacz
