“Steve Jobs”, de Danny Boyle

Steve Jobs es el mito fundacional del siglo XXI. Sus revoluciones, obvias pero tormentosas, conflictivas, son la nave nodriza de una forma histórica e histérica de entender nuestros días digitales: a partir de que –por usar esa expresión que Hollywood ama– “encontrar el hombre dentro del mito” ha sido la meta de documentales, ficciones y no ficciones. De repente, maravillosamente falso y clásico como siempre, entra en esa radiografía permanente el guionista Aaron Sorkin, el último mohicano de la escuela que mezcla a Mamet con Frank Capra (tiene tanto de teatral en su obra como de invencible en los diálogos y de screwball en sus amores). Sorkin ha logrado convertirse en un autor con tanto peso en sus trabajos como el director Danny Boyle en el suyo. No hay dudas al respecto en Steve Jobs, es una obra más de Sorkin que de Boyle (eso sí: no logran la perfecta mixtura que se había dado, por ejemplo, entre David Fincher y Sorkin en Red social).

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Steve Jobs consiste en tres escenas en la vida de Jobs, que implican tres lanzamientos de productos. El primero de ellos establece la dinámica: es el detrás de escena de la aparición de la Mac en 1984, donde la tensión creció entre Jobs y allegados. Es decir, intención laboral y obstáculo humano: el drama en Sorkin. En esas tres escenas, Sorkin crea una intencional distorsión, y plantea la eterna pregunta en la obra del guionista: ¿se puede ser un genio y ser decente al mismo tiempo? Para ello, en cada evento, como si fueran fantasmas de otras navidades, aparecen su ex socio y cocreador de Apple, Wozniak, el mentor de Jobs, su hija mayor, su secretaria, su biógrafa y su ex mujer. Sorkin ha defendido su distorsión, a la cual le fueron al cuello varios que decían conocerlo: “Esta no es la historia de Steve Jobs. Nunca se suponía que la idea era darte todos los datos acerca de la vida de Steve. La primera pista al respecto (ya que queríamos asegurarnos que la audiencia no se confundiera) es que ni siquiera intentamos que haya entre el protagonista, Michael Fassbender, y Steve un parecido físico. No se parece a Steve, no le pedimos que hable como él. Steve Jobs no es esa película”.

Steve Jobs es una película sobre el genio tomado como espacio claustrofóbico, donde entran mil inventos, o mil canciones, pero también mil maldiciones.

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Steve Jobs
De Danny Boyle
Con Michael Fassbender y Kate Winslet