Que la Pandemia nos acerque más al que ama las almas

Yohana Molina
Lumbrera
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2 min readJun 24, 2020

La mayor tentación que tenemos en esta cuarentena es vivir una fe a medias, una fe parcial, es decir, “creemos que Dios tiene el control del Coronavirus, por tanto, no va a llegar a nuestros cuerpos esa enfermedad” pero al tiempo nos aterran los pronósticos de guerra, de crisis económica, y silenciosamente nos vamos apagando por las especulaciones de los sabios y eruditos periodistas. Seguramente sentiremos morir si nos despiden del trabajo o si nos enteramos que el vecino no se cuida. Nuestras almas no dejan de exaltarse por el pánico que produce saber que hoy no podemos controlar el mañana que hemos fabricado con el esfuerzo de nuestras manos.

Las situaciones que nos rodean, la falta de fe y la ausencia del Espíritu Santo nos tientan a no tener dominio propio, pero esta y todas las demás tentaciones no proceden de Dios. La duda y la incredulidad hay que reconocerlas ante Dios, ante su trono Santo y como retribución tendremos Paz en medio de la tormenta. En los momentos en que la densa oscuridad cubre nuestro terrenal porvenir, podemos calmar nuestros sufridos corazones con la Palabra, con las hermosas promesas cumplidas en Jesucristo Rey y con las promesas que se cumplirán cuando nuestros cuerpos desgastados y maltratados no limiten nuestra alma comprada con el derramamiento de sangre del ÚNICO DIGNO DE VIVIR. Y es que nuestra sangre no tiene mas valor que la de Cristo, sin embargo, Él la dio para que yo tuviera el valor de vencer al mundo.

No importa las circunstancias, no somos llamados a temer, cada día tenemos la oportunidad de reemplazar el temor por el perfecto amor. Y el perfecto amor tiene un nombre y ese nombre es Cristo y todo cuanto vivimos nos lleva a Él.

La victoria es que no hay pandemia que nos robe la bendición de ser llamados Hijos de Dios. Con esta verdad podemos luchar contra todos los pensamientos de nuestra mente incrédula. El Padre nos anima a acercarnos a la biblia, en medio del sufrimiento y enfermedad. Un auténtico seguidor de Cristo no se queja, al contrario, pone su vida y sus planes en las manos de Dios, a través de la fe, una fe real que producirá estos cambios auténticos en nuestras vidas.

La biblia en español tiene 365 versículos que te dicen: “No temas…” uno para cada día, por tanto, diariamente podemos llenar nuestra mente de todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen nombre y de lo único que es digno de alabanza y gozo.

Alabemos juntos a Dios y vivamos para glorificar al que guarda celosamente tu alma y la mía.

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Yohana Molina
Lumbrera
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Hija de Dios, discípula de Cristo, esposa, madre, hija, hermana, tía, muchos títulos que no tienen precio. Para todo lo demás hay que estudiar