La despedida de un ciclo
Hace dos años tomamos la embajada de +Mujeres en UX con M. Teresa Jara.
Teníamos un montón de desafíos, pero quizás el más grande de todos era mantener viva a nuestra comunidad después de la pandemia y recuperar la vieja normalidad.
Sobrevivir al apocalipsis
En marzo del 2020 nos encontró la pandemia y se desató la crisis sanitaria, económica y social más grande de los últimos 100 años. Primero fue la pandemia, después el estado de excepción y luego el plan paso a paso. Daniela Riquelme Yáñez y Francisca Arévalo Valenzuela, nuestras embajadoras anteriores, lograron mantenernos cuerdas y activas durante la pandemia, ellas se llevaron la peor parte. Lo único que teníamos que hacer era dar continuidad a +m; una expectativa realmente baja y una responsabilidad enorme.
Recién en octubre del 2022 nuestro país se encontró en un escenario de apertura y podríamos regresar de a poco a los eventos presenciales, lo que significa que durante los primeros 7 meses como embajadoras, los vivimos en un escenario de reconstrucción de la vida, ni más ni menos.
En retrospectiva, tomamos la embajada después de un apocalipsis zombie y sobrevivimos.
Cualquiera que haya visto una serie de zombies sabe que la clave está en mantenerse unidas y eso fue lo que hicimos con Tere.
2022, fortalecer el equipo
El primer año nos dedicamos a armar equipos y decidimos volver a lo simple. Hicimos desaparecer lo que no estaba funcionando y conservamos lo que sí funcionaba, también generamos nuevas iniciativas que nos permitieran visibilizar a la comunidad y las mujeres en la industria TI.
Tere llevó la iniciativa del Live en Instagram un paso más adelante, y creó “Mujeres que inspiran”. El Live había logrado visibilizar a mujeres que por diversas razones no estaban contando quiénes son ni lo que hacen, este espacio resumió esos aprendizajes y los inmortalizó en el feed de Instagram y el blog.
Durante el 2022 apostamos a una idea ganadora: el estudio renta a cargo del equipo de investigación y data. El track existía y tenía una única voluntaria activa, solo necesitábamos cambiar el objetivo y armar el equipo; luego ellas estarían a cargo de crear el instrumento, testearlo, conseguir participantes, analizar los datos, compartir los resultados y empaquetarlo para repetirlo una y otra vez. Una cosa poca.
Fue un gol de media cancha que dejó un instrumento interactivo para analizar datos y artículos dedicados al análisis de resultados; lo que evidencia la comunicación y colaboración al interior de los equipos de la comunidad.
Hicimos dos presentaciones del estudio. La primera se dirigió a la comunidad de manera remota, la segunda fue presencial y se dirigió a líderes de la industria. Cuando quieres visibilizar brechas de género necesitas llegar a las personas que pueden hacerse cargo del problema y generar los cambios.
El estudio renta salió tan bien que al año siguiente escaló a todas las embajadas de la comunidad. Hoy nuestro flamante track lidera el estudio a nivel Latam al mismo tiempo que lo ejecuta en Chile. ¿Se pueden imaginar lo que es coordinar un estudio de estas magnitudes en 7 países de forma simultánea? Tremendas.
Ese 2022 también participamos en la organización del primer Congreso Latinoamericano de Accesibilidad y Usabilidad (CLAU), que contó con 13 exposiciones y sponsor de la talla de Zoom. Alerta de spoiler, este año regresa el CLAU y seguiremos siendo parte. Pueden encontrar todos los videos subtitulados en el canal en Youtube.
Todo esto mientras seguíamos haciendo lo que veníamos haciendo. Charlas mensuales, artículos y contenido en redes sociales.
Si tuviéramos que resumir el año en una palabra: durísimo.
2023, mejorar los procesos
Con equipos estables, el segundo año nos dedicamos a modificar procesos y mejorar el contenido para fortalecer a la comunidad.
Para empezar definimos líderes de cada track. Los equipos se conforman con un mínimo de 3 mujeres, así es que alguien tenía que liderar. Cada equipo escogió a su lideresa.
Volvimos a reunir a equipos que alguna vez fueron divididos. Se experimentó no funcionó y volvimos atrás, así es que Diseño y Comunicaciones hoy vuelve a ser solo un equipo.
El 2023 no estuvo lejos de los problemas; se nos desarmó el equipo de talleres y exigió tomar medidas. Fijamos reuniones quincenales con todas las voluntarias y empezamos a tener una comunidad dentro de la comunidad. Minuta en mano, pasando lista de las iniciativas logramos visibilizar el esfuerzo detrás de cada actividad. Vernos constantemente nos ayudó y logramos estabilizarnos como equipo. Mejoró la comunicación, la visibilidad y el entendimiento común. Pero lo más importante, nos ayudó a sentir que realmente éramos parte de una comunidad.
En paralelo nos pasó que pese a organizar charlas con expositoras increíbles tocando temas de alto interés, no estábamos cumpliendo nuestras propias expectativas. Por alguna razón la asistencia empezó a decaer y decaer y el ánimo en las voluntarias también disminuyó.
Una comunidad sin actividades que convoquen a la comunidad, no es una comunidad. Tendríamos que establecer en este punto qué es lo que define a una comunidad, pero convengamos que no es suficiente con compartir un rol laboral y un interés común.
Movimos voluntarias de un equipo a otro para poder apoyarnos.
No sabíamos qué estaba pasando, había que investigar. El equipo de talleres y sesiones detuvo todo para hacer una investigación interna que involucró una encuesta a la comunidad y varias entrevistas. Hacer por hacer no tiene sentido en el trabajo, menos en una comunidad. Investigaron el problema y generaron 2 artefactos: users personas y un journey. Tiene sentido que una comunidad de UX haga UX y sorpresa, la experiencia que estábamos brindando estaba llena de fricciones.
Nos dolió y al mismo tiempo nos sentimos aliviadas de entender qué estaba pasando.
Investigar nos permitió redefinir el problema para buscar posibles soluciones. En la fase de diseño se realizaron talleres de ideación y definimos la experiencia ideal. Como resultado tenemos un piloto que llevarán a cabo nuestras nuevas embajadoras este 2024.
Y hablando de nuevas embajadoras, hicimos otro cambio. Llamamos a elecciones.
Cuando tomamos la embajada fue detrás de una llamada telefónica. Hablé con Nela primero y luego llamé a la Tere para invitarla a que me acompañara, Tere me dio el sí y acá estamos, dos años después preparando la transición.
Tomamos la decisión de adelantarnos bastante. Estamos hablando de que esto pasó en julio.
Nos preparamos para el cambio preguntando quiénes querían liderar la comunidad y llamamos a elecciones en formato universitario: con lista y una propuesta.
En las comunidades, pero también en el trabajo pasan dos cosas frente al liderazgo, no basta con que quieras liderar un equipo, el equipo debe validar a sus líderes para que exista continuidad.
Y así votamos las voluntarias y fueron elegidas Liliana Reyes y Carolina Rojas. Estuvo peleado y fue una tremenda experiencia. Desde ese momento hemos estado preparando el recambio, documentando todo y haciendo reuniones de traspaso.
No queríamos irnos sin al menos hacer una actividad presencial y fuimos al parque. Fue increíble, y puede que por lo mismo hayamos tomado la decisión de hacer el cambio de embajadoras en un formato similar. No dejen de ir.
Algo que también pasó aunque sin buscarlo, es que al final del ciclo dejamos las bases para un nuevo track que por ahora llamamos Gestión Regiones. Porque Santiago no es Chile, este track llevará los eventos presenciales a regiones, visibilizando a mujeres de la industria que vivan y trabajen fuera de Santiago empezando por la región de Valparaíso. Aguante Valpo.
El impacto
Nuestra herencia es el equipo de voluntarias y queremos visibilizar a cada una, sin ustedes nada sería posible:
- Diseño y Comunicaciones: Pabla Bazán, Angélica Órdenes, Geraldina Pozo, Camila Alvarado, Camila Vera y Ana Valero.
- Blog y mujer UX: Bárbara Araya, Valentina Ubillo y Paulina Rosso.
- Talleres y sesiones: Yecelis Durán, Yael Hasson, Karen Angulo y Belén Ayub.
- Research: Karina Montaldo, Montserrat Villalba y Mit Soto.
- Live: Verónica Mansilla.
- Gestión regiones: Catalina Callejas, Macarena Jorquera y Jennifer Campos.
Agradecemos su cariño y dedicación, y también a quienes nos acompañaron y ya no son parte del equipo de voluntarias: Alejandra Ahumada, Javiera Mardones y Consuelo Santis (Diseño); Loreto Urquieta y Luz Riquelme(Comunicaciones); Mariana Fuentes, Catalina Pérez, Viviana Droguett, Karina Petautschnig, Carol Caro y Oriana Urquiola (Talleres y sesiones); Carolina Álvarez, Consuelo Morales, iLi Medina (Live); Camilla Giulietti y Natalia Diaz (Charlas para niñas).
Mención especial al track de Charlas para niñas, estamos seguras de que es algo que debemos hacer, la pandemia simplemente no ayudó.
Esperamos volver a encontrarnos en la Comunidad o en otros espacios.
La cohesión de los equipos y el trabajo entre ellos nos transforma en una comunidad que promueve la sororidad. No competimos, colaboramos. Todas trabajamos en base a un objetivo en común “potenciar a más mujeres en la industria.”
Esta no es realmente una despedida. Seguiremos trabajando para ustedes desde otros roles. Las invitamos a sumarse y proponer, la comunidad la hacemos todas quienes participamos directa o indirectamente. Sígannos en redes sociales, inviten a sus amigas y sigamos generando los cambios que necesitamos.
Tere y Consu 💜
