“Lenguaje Inclusivo”: cambiar de perspectiva desde las palabras

Ana Daniela Valero
Mas Mujeres en UX Chile
7 min readJun 6, 2024
”Portada del artículo sobre “Lenguaje Inclusivo: cambiar de perspectiva desde las palabras”, acompañada por una fotografía de la autora Ana Daniela Valero

Durante el mes de febrero, el presidente de Argentina, Javier Milei, anunció la prohibición del uso del “lenguaje inclusivo” en la administración pública de dicho país.

Esta noticia avivó el debate en nuestra región sobre el uso del lenguaje inclusivo, escuchamos voces a favor y en contra, una lluvia de argumentos de ambos lados y caldeadas discusiones pero… ¿qué hay detrás del lenguaje inclusivo?, ¿de dónde viene y porqué es tan relevante?.

¿Qué es el lenguaje inclusivo?

El “lenguaje inclusivo de género”, “lenguaje no sexista” o “lenguaje con perspectiva de género”, es definido por las Naciones Unidas como:

Manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género”.

Este uso del idioma es bastante reciente, algunas fuentes lo remontan a 1970, pero en los últimos años ha tomado cada vez más fuerza gracias al auge de luchas feministas y LGBIQ+.

Para ejemplificar por qué se plantea un cambio en la forma en la que usamos el idioma, les compartiré una reflexión de la española Monserrat Moreno, Dra. en Psicología:

Supongamos que estamos en una escuela primaria, la maestra al marcar la hora del receso dice: “todos los niños pueden ir al recreo”, una niña levanta la mano y pregunta si las niñas pueden salir también, la maestra responde “sí, cuando digo niños estoy incluyendo a las niñas” y la niña sale feliz a recreo.

Al otro día, entra la directora del colegio al salón y dice “levanten la mano todos los niños que quieran participar en el equipo de fútbol de la escuela”

La niña, feliz, levanta la mano, la directora la mira sorprendida, se acerca a ella y le dice que ella no puede participar porque “niños incluye solo a los varones, no a las nenas”.

Imaginen la confusión de una niña que debe adivinar cuando “niños” la incluye o no…

Otro ejemplo interesante viene directo del Diccionario de la Real Academia Española, pon atención a las siguientes definiciones:

Hombre

  1. 1. m. Ser animado racional, varón o mujer. El hombre prehistórico.

2. m. varón (‖ persona del sexo masculino).

3. m. Varón que ha llegado a la edad adulta.

4. m. Varón que tiene las cualidades consideradas masculinas por excelencia. ¡Ese sí que es un hombre! U. t. c. adj. Muy hombre.

5. m. coloq. Marido o pareja masculina habitual, con relación al otro miembro de la pareja.

6. m. Antiguo juego de naipes semejante al tresillo, de origen español, que se extendió por Europa en el siglo XVI.

7. m. p. us. En algunos juegos de naipes, persona que dice que entra y juega contra las demás.

8. interj. U. para indicar sorpresa o asombro, o con un matiz conciliador. ¡Hombre, no te enfades! Hombre, no hay que ponerse así, María.

Mujer

1. f. Persona del sexo femenino.
2. f. mujer que ha llegado a la edad adulta.
3. f. mujer que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia. ¡Esa sí que es una mujer! U. t. c. adj. Muy mujer.
4. f. Esposa o pareja femenina habitual, con relación al otro miembro de la pareja.

¿Notas alguna diferencia?, a ver estos otros ejemplos en la misma definición:

Mujer

mujer de la calle

1. f. mujer normal y corriente.

2. f. Prostituta que busca a sus clientes en la calle.

mujer pública

f. prostituta.

Hombre

hombre de la calle

1. m. Persona normal y corriente.

hombre público

1. m. hombre que tiene presencia e influjo en la vida social.

Estos ejemplos no quieren decir que el español sea un idioma sexista, pero el uso que le damos tal vez sí lo sea…

La manera en la que nos comunicamos establece nuestra forma de ver el mundo, cuando comprendemos la importancia del lenguaje, este puede volverse una herramienta de cambio y un instrumento para erradicar (o por lo menos disminuir) la desigualdad e invisibilización de las mujeres y personas no binarias.

“Ajá ajá, pero eso de amigue me parece de idiotas”

Este artículo comienza tocando temas políticos porque en efecto, como todo movimiento social, esto es una lucha con tintes políticos, lo cual lamentablemente nos envuelve en cuestionamientos sobre si ciertas acciones pueden ser encasilladas en algún punto del espectro político, situación que podría ser mal interpretada por algunas personas.

Por lo general, cuando se habla de “lenguaje inclusivo” la gente lo asocia a usar la “e” como neutro en alternativa a la “o” del masculino: aliade, amigue, bienvenide… acción que por si sola genera mucha incomodidad, confusión y rechazo dentro de ciertos sectores de la población hispanohablante.

“El verdadero lenguaje inclusivo es el Braille”, “eso deforma el lenguaje”, “es de idiotas”, “eso es una destrucción del lenguaje” “es inviable hablar así en español”, “no se les entiende nada” son algunas de las frases más recurrentes ante el uso de la “e” como manera para expresar el género neutro.

Por otra parte, hay otras palabras que generan rechazo como “persona menstruante” o “persona gestante”, las cuales buscan incluir a los hombres trans y personas no binarias dentro de estos términos, sobre todo cuando se usa en la administración pública, palabras que aunque sean polémicas visibilizan una realidad ignorada por la sociedad.

Si en este punto estás sintiendo incomodidad ante lo planteado, te pido que te sientes, cierres los ojos, respires profundo y pienses… “¿por qué diablos esto me saca tanto de quicio?”, “¿por qué me genera tanto rechazo?”.

Obvio que cada quien es libre de tener su propia opinión, su propio punto de vista, y estás en tu derecho de que no te guste como suene o se vea, pero de ahí a sentir tanto rechazo y atacar a los demás por usarlo si podría estar sesgando nuestra opinión y manera de trabajar, sobre todo si nos dedicamos a la comunicación.

La “e” como neutro aún no está registrado en ningún diccionario y podría ser confuso para algunas personas ¡pero esto no quiere decir que esté incorrecto usarlo!, pues la implementación de la “e” como neutro es común en el activismo feminista y LGBTIQ+, porque además de incluir a las mujeres también pretende brindarle representación a personas que no se sienten dentro del binarismo de género (ni hombres, ni mujeres).

Dejando este punto claro y tomando en cuenta el posible efecto negativo que podría causar usar la “e”, es importante saber que hablar de “amigues” no es la única manera de promover la inclusión en el idioma.

O sea que… ¿puedo usar el lenguaje inclusivo sin usar la “e”?

¡Exacto!, recordemos que va más allá del uso genérico del masculino, también abarca expresiones, uso de estereotipos negativos y otros vicios del lenguaje.

Como se planteo en el segmento anterior, el uso de la “e” todavía genera bastante fricción en ciertas audiencias, pero existen otras maneras de fomentar una comunicación más inclusiva.

Intuir que la publicidad de electrodomésticos va exclusivamente dirigida a las mujeres, que hacer acciones como “niña” es señal de debilidad, que solo existen hombres y mujeres cisgénero, que el profesional siempre es un hombre o que el jefe de casa siempre es un varón, todos esos prejuicios y preconcepciones se ven reflejadas al momento de crear contenidos con diferentes fines (publicidad, noticias, literatura, películas…).

Detectar esos estereotipos negativos y evitar replicarlos es un excelente comienzo para evitar perpetuar el sexismo a través del lenguaje.

Además de eso, existen muchas estrategias que te permitirán incluir femenino y masculino sin usar la tan infame “e”, con un poco de creatividad es posible encajar la redacción con nuestros objetivos.

Si quieres datos útiles y detallados sobre como escribir de forma más inclusiva, te recomiendo investigar la siguiente bibliografía:

¿Por debería utilizar el lenguaje no sexista?

  • Nos ayuda a fomentar el pensamiento crítico y cuestionarnos frases y palabras que usamos en nuestra cotidianidad.
  • Nos reta a ejercitar nuestra creatividad y resolución de problemas.
  • Le brindamos visibilidad a las mujeres y personas no binarias, las cuales han sido las grandes olvidadas de la historia.
  • Nos da la oportunidad de crear contenidos, servicios y productos más alineados con los avances sociales.
  • Promover un cambio social desde el uso de las palabras.

“Lo que no se nombra no necesariamente significa que no existe, pero sí pierde su voz, se invisibiliza y carece de igualdad” — Emilia Alegre.

--

--