Liderazgo femenino en la industria tecnológica
Me gusta mucho poder hablar de este tema, ya que cuantas más mujeres seamos hablando sobre nuestro rol de liderazgo en la industria tecnológica, derribaremos más mitos e inspiraremos a muchas a animarse. Desde hace un tiempo he brindado charlas en diferentes lugares a cerca de lo que este rol ha significado para mí, ser mujer líder en una industria masculinizada.
Mi camino hacia un rol de líder
Actualmente, soy Design Manager en una empresa de tecnología en Estados Unidos, y he recorrido un camino de casi 4 años hacia este rol. Yendo hacia atrás, en el 2021 tuve la oportunidad de dar el paso hacia el rol de líder, y en ese momento varias alarmas se prendieron en mi cabeza. ¿Por qué me han elegido a mí? ¿Estaré a la altura de lo que se espera? ¿Estoy preparada? Tenía síndrome de la impostora, y a la vez un montón de ganas de dar ese paso.
Un ejercicio que me sirvió para reconocer el camino que tenía ganado, fue identificar mis logros en retrospectiva. En el 2018 había fundado una comunidad de mujeres en tecnología, Mujeres IT. En 2020 comencé a ejercer como mentora en diferentes plataformas, sin darme cuenta había estado adquiriendo habilidades de líder. Te recomiendo que te tomes un tiempo para reconocer tus aprendizajes y tus logros hacia atrás, tomemos el hábito de reconocer nuestro valor.
Trabajo en la industria tecnológica desde hace unos 9 años, una industria con un 70% de representación masculina, y el número de varones es aún mayor en cargos de toma de decisión. ¿Qué ha significado para mí trabajar en una industria masculinizada? Vivir situaciones de mansplaining, sentir en ocasiones la necesidad de tener que demostrar el doble, a veces ser la única mujer en los equipos y en reuniones. Me ha ayudado mucho apoyarme en otras mujeres de mi equipo, fomentar una cultura de reconocimiento de logros, de hacer a las mujeres protagonistas y generar espacios para ellas. Si en tu organización esto no sucede, toma tu la iniciativa.
Haciendo un acercamiento en la industria tecnológica
Las mujeres nos concentramos mayormente en los roles de gestión y administración. Esto es tremendamente injusto y representa una brecha. Una brecha salarial, ya que no accedemos a los roles mejor pagos de la industria, y por otro lado, no estamos siendo representadas en equipos que construyen tecnología, esto trae una consecuencia gravísima, que es construir tecnología sesgada.
¿Pero, por qué pocas mujeres estudian carreras tecnológicas? Existen varias razones, pero para nombrar algunas, hay una gran falta de mujeres referentes en el área, “lo que no se ve, no se reconoce”, hace falta más educación e información desde edades tempranas para mostrar a las infancias y adolescencias, que las mujeres también pueden trabajar en tecnología. Hay aún instalados sesgos de género, que encasillan a las mujeres en ciertas profesiones y hábitos.
Alcanzando el liderazgo
¿Pero, qué sucede con las mujeres que trabajan en el área tecnológica y desean alcanzar posiciones de liderazgo?, allí es cuando surgen conocidas metáforas como “techo de cristal”, “suelo pegajoso”, “escalones rotos”.
Todas estas barreras tienen en común el hecho de que la mujer no puede desprenderse de su ámbito privado, de las tareas de cuidados, lo cual hace que por ejemplo tengan que elegir entre ser madres o seguirse formando profesionalmente. También se asocian estas barreras, a los sesgos de género, al hecho de que se ve a la mujer como el sexo débil, emocional, se percibe que las mujeres no son aptas para enfrentar conflictos, que no tienen capacidad de negociación. Sumado a que quienes toman la decisión de colocar a las mujeres en esos roles de jerarquía, son en su mayoría varones.
Mujeres IT, escuchando la realidad de las mujeres.
En la comunidad Mujeres IT relevamos números y testimonios de mujeres para conocer de primera mano nuestra realidad. Los números de nuestra comunidad son un reflejo de la realidad global, en la cual la mayoría de las mujeres se concentran en roles de gestión, o administrativos. Pero también prestamos mucha atención a los datos cualitativos, y estos muchas veces nos hablan del nivel de exigencia y de la expectativa que ponemos las mujeres en nuestras carreras, lo cual, debido a inseguridades y síndrome de la impostora, muchas veces nos bloquea para seguir adelante. Nos bloquea para una entrevista laboral, para cambiar de rol, para negociar un aumento o una posición. Para ello, en la comunidad realizamos actividades de apoyo en habilidades blandas, valoración personal y abrimos espacios seguros de conversación.
Es fundamental que nosotras quienes hemos recorrido este camino, animemos a otras e inspiremos con nuestra experiencia. La historia de cada mujer es distinta, pero muchas veces hemos atravesado experiencias similares. Unirse a comunidades de mujeres en el área, reflexionar a cerca de nuestra realidad, colaborar y reconocer el éxito de nuestras pares, brindar apoyo, es el camino para lograr ganar espacios.
Una vez leí en un artículo que “1 de cada 100 mensajes en Twitter hace referencia a las mujeres líderes en el mundo empresarial“ las referentes femeninas son menos citadas que los referentes varones. Tomemos el hábito de celebrarnos y de celebrar a otras de forma pública.
Habilidades importantes
Por último, quiero contarte cuáles son las habilidades que identifico como importantes, si quieres transitar este camino hacia liderazgo.
Construir confianza con tu equipo, te dará paz mental y te dará la tranquilidad de poder delegar. Desarrollar la empatía para poder ponerte en el lugar de otros y otras ante momentos adversos, entender a las personas como seres humanos más allá de sus responsabilidades laborales. Poner foco en el futuro, para poder guiar a tu equipo y avanzar hacia los objetivos. Por último, tener voluntad de aprender de todas partes, este lo considero fundamental, tener la humildad de reconocer nuestras capacidades y limitaciones, y tomar ejemplo de grandes líderes a nuestro alrededor.
Ser líder para mí, es enormemente gratificante, verás que una vez que te empoderas, ya no habrá vuelta atrás y comenzará un recorrido alucinante.