Mujeres que despiertan

Existen diferentes mapas de navegación interna para ir descubriéndonos por dentro y también para ir aprendiendo y creciendo en esta vida singular. Qué dicha es encontrar en el camino un soporte tan sólido como lo puede dar un grupo de mujeres, que si bien no se encuentran juntas en el mismo lugar físicamente, se sienten tan cercanas.

Revisando un texto que escribí hace un par de años, había realizado un pedido que le hacía al universo — si soy bastante espiritual, a veces — en ese singular pedido, había detallado que estaba abierta y receptiva a que entrasen en mi vida experiencias gratificantes y personas maravillosas que vibren en una sintonía bonita y que me ayudasen a crecer con mucho respeto y amor; y vaya que se me concedió.

No exagero al decir que llegar al grupo de + Mujeres en UX reactivó mi motivación, llegó en el momento preciso en el que sentía que había caído en una rutina diaria, en una zona de confort por el miedo al desempleo; mi foco estaba apagado y desde el primer sábado de mentorías que inició en abril, ese foco fue brillando más y más.

Si me preguntasen ¿cómo definiría a + Mujeres en UX?, diría que son mujeres de luz, mujeres quienes regalan su preciado tiempo para que más de nosotras descubramos esa luz potente que llevamos dentro.

Puedo rescatar muchos aportes valiosos de este cálido espacio, sin embargo resaltaré los siguientes puntos:

Espíritu colaborativo

Me topé con una gran dosis de apoyo y un ego cooperativo de un grupo de mujeres que impulsa a cada una de nosotras a hacer una introspección de nuestro sentir, de nuestro valor y de los frenos que muchas veces nosotras mismas nos ponemos por aquellas creencias limitantes que cortan nuestras acciones.

¡Yo logré!

Palabras potentes con las que arrancó Aletas Herrera en la primera mentoría y fue algo que hizo un clic muy profundo en mí, ¿cuán difícil puede ser reconocer nuestros logros y cuán importante es hacerlo?. En verdad, es un ejercicio muy reconfortante y satisfactorio que debemos realizar siempre, porque lo que hacemos conlleva tiempo y esfuerzo, los cuales deben ser reconocidos principalmente por nosotras mismas. Tenemos la tarea de aplaudirnos más frente al espejo.

Si tienes miedo ¡hazlo con miedo!

La misma Aletas nos recomendó un libro muy bueno que se llama: “Qué harías si no tuvieras miedo” de Borja Vilaseca, 100 puntos ¡es buenísimo!; y asimismo Carolina Rojas en una de sus charlas sobre liderazgo, también volvió a recalcar este concepto; ya no tanto de un modo reflexivo, sino más llevado a la acción: si tienes miedo ¡hazlo con miedo!, y es algo que vengo poniendo en práctica en los últimos meses, y no es por nada, pero qué bien se siente enfrentar las barreras que una misma se pone.

Escucha tu propia voz

¿No les ha pasado que hay veces que sienten que viven en automático? A mí me ha pasado y no es que esté mal, pero si hacemos una pequeña pausa y prestamos más atención a cómo nos sentimos, veremos cuán importante es escuchar nuestra propia voz, creer en ella y en el mar de posibilidades que se pueden presentar día a día. Esto es algo que me hizo reflexionar Pri Orozco, quién también, sin saberlo, me hizo desempolvar mis lápices y colores.

Cada sábado de mentoría removió fibras importantes dentro de mí, los temas abordados cayeron en el tiempo perfecto y lo más curioso — mágico — es que creo (y no solo me pasó a mí) que fue una sinergia colectiva que nos llenó de fortaleza e iniciativa para actuar a cada una de las mentoreadas y eso me encantó.

Mientras termino la redacción de esta narración se escucha de fondo que “No hacen falta alas para el vuelo levantar, búscalo, nada es imposible ni lejano”, y se dibuja una sonrisa en mi rostro. Diego Torres, ¡tan preciso! y así lo creo: nada es imposible ni lejano, mi gratitud es infinita a +Mujeres en UX, a mis mentoras y compañeras quienes me siguen apoyando en todo momento, gracias por cruzarse en mi camino y seguir aportando en mi día a día.