Protección de la empatía en el contexto de la IA

Karenanguloux
Mas Mujeres en UX Chile
8 min readJul 1, 2024

El avance de la inteligencia artificial plantea desafíos y riesgos en el desarrollo de la empatía en la sociedad actual. Es importante reflexionar sobre el papel de la IA en la promoción de la empatía, así como en la protección de la privacidad, la equidad y la autenticidad en las interacciones humanas.

A medida que la IA avanza, se están desarrollando sistemas y robots con capacidades empáticas, es decir, que pueden reconocer y responder a las emociones humanas. Si bien esto puede ser beneficioso en contextos como la salud mental, la terapia o la atención al cliente, entre otros, también plantea preguntas éticas sobre la autenticidad de la empatía artificial y el impacto en las relaciones humanas.

Adobe Stock Image “Cyber girl looking at a butterfly sitting on her forefinger”

Existe el riesgo de que la creciente dependencia de la IA para satisfacer nuestras necesidades emocionales y sociales pueda llevar a una disminución de la empatía y la conexión humana. Si confiamos demasiado en la tecnología para expresar empatía, podríamos perder la habilidad de relacionarnos de manera auténtica y empática.

Los algoritmos de IA pueden estar sujetos a sesgos y prejuicios, lo que puede afectar la forma en que se reconocen y responden a las emociones de las personas. Si no se tiene en cuenta la diversidad y la equidad en el desarrollo de sistemas empáticos de IA, se corre el riesgo de perpetuar la discriminación y la exclusión social.

Si bien la IA puede recopilar y analizar grandes cantidades de datos sobre las emociones y comportamientos de las personas, también plantea preocupaciones sobre la privacidad y la manipulación emocional. Si los sistemas de IA utilizan la información emocional de manera inapropiada o manipuladora, se corre el riesgo de vulnerar la autonomía y el bienestar emocional de las personas.

Sarah Gibbons y Jakob Nielsen coautores del artículo Artificial Empathy: Is It Still Empathy? (2023) mencionan que la IA ha dado grandes pasos no solo hacia la innovación, sino que también hacia la reproducción de las capacidades cognitivas humanas. Ya que los usuarios tratan a la IA como si fuera humana, cada vez se utiliza más como compañera que entabla conversaciones con los usuarios a través de interacciones amistosas, y abren el debate sobre la distinción entre empatía artificial y humana, contrastando sus visiones sobre si importa más cómo se fabrica la empatía o si el aspecto más relevante es cómo afecta al receptor.

Un poco de historia

El primer concepto de empatía fue acuñado por Theodor Lipps en su obra Estética (1903) y estaba relacionado con la sensibilidad hacia la belleza y más tarde el mismo autor lo relacionó con el sufrimiento humano. De hecho, la palabra empatía tiene sus raíces en Phatos, es decir, padecimiento o sufrimiento.

Adobe Stock Image “Hands of human comforting expression”

Diez años más tarde en 1913, Karl Jasper hizo de la empatía un elemento central para el diagnóstico de la psiquiatría, la que fue una idea revolucionaria para su tiempo. Jasper separó aquellas condiciones con las cuales se puede empatizar, como son la depresión y los trastornos reactivos, de aquellos con los que no se puede empatizar, como por ejemplo la esquizofrenia.

Descubrimientos en el campo de la neurociencia

La neurociencia ha hecho su aporte con un enorme descubrimiento como es el rol de la hormona oxitocina en la capacidad empática, a la que se denomina como el “pegamento que hace que los seres humanos se vinculen”.

Otro aporte importante fue el descubrimiento de Giacomo Rizzolatti y su equipo de investigadores en 1996, acerca de cómo la empatía trabaja en el cerebro. Al observar que cuando el levantaba el brazo, el chimpancé en estudio lo imitaba y al hacerlo se activaba una zona específica en su corteza cerebral, lo que permitió el descubrimiento de las “neuronas espejo”. Esa es la empatía en sí misma, y su base es el sistema neuronal por lo que la empatía es un hecho neurobiológico. A través de este mecanismo los seres humanos podemos interpretar la actitud de otras personas y así organizar conversaciones adecuadas, por lo que juegan un papel importante en el desarrollo de las habilidades sociales.

Imagen generada con ChatBox AI. Prompt “Crea una imagen que simbolice la empatía de los animales”

Los seis niveles de la empatía

Simón Barón-Cohen, experto en el tema de la empatía, en su libro Empatía CERO (2012), la describe como un continuo de seis grados que son:

0.En el nivel cero la persona no tiene empatía en absoluto.

1.En el nivel uno, por su mínima empatía, la persona puede hacer daño a los demás, pero posteriormente es capaz de reflexionar.

2.En el nivel dos, la persona tiene problemas con la empatía, pero es capaz de vislumbrar cómo se puede sentir otra persona, lo que hace que evite cualquier tipo de agresión física y necesita que le muestren los límites.

3.En el nivel tres, la persona es consciente de que tiene problemas de empatía y lo trata de ocultar, pero fingir es estresante y agotador lo que puede llevar a que evite las relaciones sociales.

4.En el nivel cuatro se tiene un bajo nivel de empatía que no interfiere en su vida cotidiana, pero la persona prefiere las relaciones que no incluyan emociones, ojalá muy prácticas y basadas en la actividad.

5.En el nivel cinco, la empatía es ligeramente superior y en este grupo se encuentran más mujeres que hombres, las personas están siempre en su radar, por lo que son cuidadosas en la manera en que se comportan con los demás, se sienten cómodas en compañía de otros y les gusta la vida social y las relaciones íntimas.

6.Por último, en el nivel seis, las personas tienen una empatía extraordinaria, están continuamente centradas en los sentimientos de los demás, se esfuerzan por saber cómo se encuentran los demás y les ofrecen apoyo. Se diferencian del nivel cinco por que mantienen una empatía permanente, que nunca desaparece de su radar.

Adobe Stock Image “Therapy Group Members Comforting Upset Man On Community Meeting”

El enfoque multidisciplinar

Actualmente, la empatía se considera un fenómeno multidimensional que involucra aspectos cognitivos, emocionales y sociales. Se ha ampliado la comprensión de la empatía para incluir la empatía hacia uno mismo, la empatía hacia grupos sociales y la empatía en contextos interculturales. La empatía es considerada una habilidad importante para las relaciones interpersonales, la resolución de conflictos y la comunicación efectiva. También se ha demostrado que la empatía está relacionada con la salud mental y el bienestar emocional.

Si bien la empatía tiene un componente innato, también es una habilidad que se puede desarrollar y fortalecer a lo largo del tiempo a través de la educación, la experiencia, la práctica y la exposición a diferentes situaciones y contextos sociales. De hecho, se ha demostrado que la empatía puede ser cultivada y mejorada a través de la formación en habilidades sociales, la educación emocional, la terapia y la reflexión.

Empatizando con las personas usuarias

El campo de experiencia del usuario es fundamental para dar forma al futuro de la inteligencia artificial y ha llegado el momento de que como profesionales integremos los principios de la UX con las capacidades de la IA, podemos liberar un nuevo potencial en diversos campos haciendo un correcto uso de ella.

Para Indi Youg, autora de Practical Empathy (2015) la empatía es la parte más importante un proceso de diseño de productos o servicios y lo define como “el acto de salir de uno mismo y entrar en los procesos de pensamiento de otra persona” para lo que creó la metodología de investigación cualitativa Modelos Mentales, Mental Models (2008), que consta de las fases: Escucha profunda, síntesis de datos cualitativos, cultivar patrones, estilos de pensamiento y diagrama de modelos mentales.

Para quienes diseñamos productos y servicios digitales, es fundamental considerar la importancia de la empatía y trabajar para garantizar que las soluciones tecnológicas no disminuyan la capacidad de empatía en las interacciones humanas.

Acá algunas sugerencias:

1.Incorporar la empatía en el diseño: Poner en primer plano la empatía y la comprensión de las necesidades emocionales de los usuarios al diseñar productos y servicios con inteligencia artificial. Es importante considerar cómo la tecnología puede mejorar la comunicación, la conexión emocional y la empatía en lugar de reemplazarla.

2. Promover la transparencia y la ética: Es fundamental que seamos transparentes sobre cómo se utilizan los datos emocionales de los usuarios y asegurarse de que se respeten los principios éticos, como la privacidad, la equidad y la no discriminación. Las personas usuarias deben tener control sobre la información emocional que comparten y cómo se utiliza.

3. Fomentar la diversidad y la inclusión: Tener en cuenta la diversidad de experiencias y emociones de los usuarios al desarrollar soluciones con inteligencia artificial. Es importante evitar sesgos y prejuicios en los algoritmos y asegurarse de que las soluciones sean accesibles y útiles para todos los usuarios, independientemente de su origen, género, edad u orientación.

4. Facilitar la interacción humana: Aunque la inteligencia artificial puede mejorar la eficiencia y la personalización de las interacciones, es importante no perder de vista la importancia de la conexión humana y la empatía en las relaciones. Buscar formas de integrar la tecnología de manera que apoye y enriquezca las interacciones humanas en lugar de reemplazarlas.

En resumen, está en nuestras manos promover la empatía y la conexión humana en las soluciones tecnológicas en las que trabajamos, cualquiera sea nuestro rol, y contribuir a desarrollar soluciones que nutran y fortalezcan las relaciones humanas.

Referencias:

Gibbons, S., & Nielsen,J. (2023, diciembre). Artificial Empathy: Is It Still Empathy? Artificial Empathy: Is It Still Empathy? (substack.com)

Lipps, T. (2018). Ästhetik: Psychologie des Schönen und der Kunst(21.a ed.). Wentworth Press

Capponi, R. (2020). Felicidad Sólida. Sobre la Construcción de una Felicidad Perdurable. Zig Zag.

Barón-Cohen, S. (2012). Zero Degrees of Empathy. Penguin.

Young, I. (2015). Practical Empathy. Rosenfeld.

Young, I. (2008). Mental Models. Rosenfeld.

Young, I. (2024, mayo). Explanations — Thinking Styles (indiyoung.com)

Sobre la autora

Karen Angulo Olea Senior UX Designer & Researcher | Consultor en Diseño de Productos y Servicios | Máster en Investigación de usuarios Universitat Oberta de Catalunya | Voluntaria de + Mujeres UX Chile.

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Karenanguloux
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Senior UX Designer & Researcher | Consultor en Diseño de Productos y Servicios | Máster en Investigación de usuarios Universitat Oberta de Catalunya.