“Somos una comunidad que promueve el compañerismo, no la competencia”
Comenzando este 2024 queremos conocer cómo fue la experiencia de nuestra segunda embajadora de +Mujeres en UX de Chile, Teresa Jara. Ella nos relató los momentos lindos, los que fueron más difíciles y también sus sueños con la comunidad.
Como embajadora ¿qué ha sido lo mejor que has vivido en esta etapa?
Lo mejor es conocer más mujeres que trabajan con un mismo interés, que si bien somos muy distintas en personalidad y formas de trabajo, queremos lo mismo, un mejor futuro para las nuevas generaciones de mujeres y hombres.
También ver el impacto que tienen nuestras iniciativas en muchas mujeres, los comentarios de nuestras redes sociales, públicos o internos, que nos dan la fuerza para seguir adelante. Y nos dan la certeza de que vamos por buen camino, que logramos el impacto que queremos.
¿Y qué encuentras que fue lo más difícil o complejo?
Lo más complejo fue formar el equipo. Nos tardamos meses en llegar al que tenemos hoy. Si ya es difícil liderar en tu trabajo, donde tienes personas que tienen una remuneración y tu única pega como líder es inspirar y convencerlos que están haciendo un trabajo que permitirá generar un valor a la compañía donde trabajan, imagínate a un grupo de personas que no reciben nada a cambio, más que la gratificación de estar aportando algo a su entorno, que muchas veces no es tangible, como tampoco a corto plazo.
Es por eso que agradezco a todo el equipo de voluntarias que ha sido parte durante nuestro periodo, por donar su tiempo.
Si tuvieras que describir a cualquier persona lo que es Mujeres en UX ¿qué le dirías?
Es una comunidad que se basa en la convicción de que podemos generar un cambio. Y ese cambio es a través de la humildad, generosidad y sororidad de las mujeres que componemos el grupo de voluntarias, y de las mujeres que son parte de nuestras actividades. Somos una comunidad que promueve el compañerismo, no la competencia.
¿Hay algún momento, durante este período de embajadora, que atesores con más fuerza?
El momento que atesoro, es cuando Consuelo me invitó a ser su dupla en la embajada. Desde mi síndrome del impostor, no me creía digna de tal honor. Y agradezco la oportunidad que me dio la comunidad, las voluntarias que aceptaron nuestro liderazgo y a Consu por siempre empujarme a lanzarme al mar y acompañarme a surfear con ella.
Si pudieras dejar una acción o un legado de este tiempo ¿qué te gustaría que fuera?
Mi legado es el Live y “Mujeres que inspiran”, donde mi objetivo es dar visibilidad a quienes hoy no se atreven a contar quiénes son y lo que han logrado, son más de bajo perfil. Y gracias a estos dos track hemos logrado que más mujeres vean a personas mas cercanas a su realidad, como ha sido su historia y como lo han logrado. Espero continúen con estas iniciativas.
Y por último que la comunidad comience a mutar no solo en ser una instancia donde compartamos nuestros dolores y nos encontremos que a varias nos ha pasado lo mismo. Que desde ahora ya comencemos a ser una comunidad que propongamos a mujeres en espacios donde sabemos que la romperán. Que seamos una vitrina para las áreas de atracción de talentos y vengan a nuestra comunidad a buscarlos.
Por otro lado ¿cómo te imaginas que será Mujeres en UX en 10 años más?
Me encantaría ver a todas aquellas mentoreadas o que participaron en alguno de nuestros talleres o escucharon una charla en el colegio de una de nuestras invitadas, siendo parte de la comunidad, manteniéndola viva. Devolviendo la mano a la comunidad. Soy una convencida que las comunidades deben pasar por ciclos, deben haber recambios de personas, nuevas visiones.
Y por último contar con una embajadora/equipo de voluntarios de + Mujeres en cada región. Es algo que ahora último comenzamos a pilotear y espero prospere y que las próximas embajadas le sigan dando forma. Y descentralizando la comunidad.
¿Qué palabras te gustaría dejarles a las embajadoras que asumirán en 2024?
Les deseo todo el éxito del mundo. Tuve el placer de ser parte de las primeras mentoras de la comunidad con Caro y Lili, además de trabajar con ellas en el ámbito laboral. Lili me invitó a ser parte de este hermoso proyecto, que partió en Chile y hoy tiene impacto a nivel latinoamericano. Ellas la romperán, tienen un empuje increíble, son muy aplicadas en lo que se proponen y estoy segura que harán crecer aún más la comunidad.
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