Workshop: The Symphony of the Atoms
Por Andrea Jara | 26/05/2017
El universo, este orbe majestuoso que esconde enigmas y secretos, motivó a un científico y pensador llamado Carl Sagan a decir que “somos polvos de estrellas”. Siempre creí que esta frase era un poco exagerada, que decirnos materia estelar no tenía gran significado. Todo fue así, hasta que llegué a MaCTec.
En este taller, aprendimos acerca del método científico, donde lo más importante son las predicciones que nos permiten explicar el mundo. Luego, construimos un espectrofotómetro hecho con los materiales más sencillos que alguien pueda imaginar: una caja de cereal y un CD. Es aquí donde el encanto de la ciencia inició y este aparato se convirtió en nuestro portal a la reflexión y el pensamiento.
Pudimos observar diferentes colores reflejados en el CD, cuando de pronto se asomaron algunas preguntas hechas por las niñas: ¿De dónde viene la luz? ¿De dónde vienen los colores? Y sobre todo, ¿qué debía responder? Era obvio para algunas de nosotras que la luz venía del espacio, pero en MacTec no solo lo decimos, también lo demostramos. En compañía de Dr. J, realizamos un experimento colocando algunos elementos químicos como el calcio y el litio al mechero, pudiendo observar los colores característicos de cada uno. Aquellos colores resultaron ser los que veíamos en nuestros espectrofotómetros.
Fue así como descubrimos que estos vienen de los átomos, aquellos que teníamos en nuestras manos eran los mismos que venían del espacio.
Deslumbradas por este hecho, Dr. J nos sorprendió nuevamente con otro experimento. ¿Cómo podemos escuchar música sin conectar directamente la laptop a los parlantes? Con solo un láser y una celda solar, fuimos partícipes de lo insospechado.
La luz tiene un comportamiento dual, ya sea como partícula u onda al igual que el sonido. Estas ondas de luz emitidas por el láser que fue conectado a la laptop, son recibidas por la celda solar, convirtiéndolas nuevamente en corriente eléctrica. De ese modo, se pudo oír la música. ¿Y si lo hacemos con un celular? No dudamos en intentarlo nuevamente y ¡voilá! Volvió a suceder.
Entonces- dijo una niña- si los átomos emiten luz, ¡estas ondas de luz podrían ser convertidas en sonido donde cada átomo tendría un sonido único! Es increíble como nuestras niñas cuentan con esa destreza y curiosidad que les permite seguir explorando y buscando respuestas. Es extraño creer que cada persona compuesta por átomos pueda ser una melodía singular.
Maravillosos instrumentos musicales resultaron ser los átomos, maravillosas sinfonías andantes somos nosotros.
Siempre en cada taller, tenemos la oportunidad de plantearnos este tipo de ideas. ¿Qué sería de la ciencia si no pudiésemos compartirlas?
“Tenemos hambre de preguntas”
Nosotras también queridas niñas. Déjenme confesarles que a veces se me hace difícil seguirles el ritmo, ya que su mente está volando con mucha más originalidad y particularidad que la mía. Sin embargo, no me es difícil aceptar este hecho, porque de alguna manera siento que ustedes saben que no sólo estamos en el universo, sino que también el universo está en nosotros.
Después de demostrar lo dicho por Carl Sagan en este taller y viendo a nuestras pequeñas, puedo decir que él tenía mucha razón y que el camino hacia la búsqueda de respuestas puede ser complicado. Pero a pesar de ello, nunca debemos olvidar que nuestros átomos vinieron de las estrellas y eso nos hace grandes.