Gestionando el aprendizaje colaborativo

En Continuum nos gusta desarrollar productos que generen impacto por eso todos los viernes trabajamos en eso y les llamamos friday challenge. En este ciclo hemos descubierto varias cosas sobre nosotros y cómo construimos una cultura donde todos somos actores importantes. Ya sea ayudando a otra persona del equipo, compartiendo la nueva tendencia y explicando alguna arista, entregando feedback, compartiendo una cerveza mientras discutimos de algún tema particular por zoom etc…

Particularmente, nuestro proyecto tuvo su génesis en un problema bastante personal. Nuestro CEO (Leo Soto) dejó en un canal de Slack una serie de videos super interesantes hechos por él sobre prototipado rápido con airtable. Todo super bien hasta que alguien quizo verlos. ¿en qué canal están?,¿cómo se llaman?, ¿cómo los busco? eran preguntas frecuentes cuando alguien hablaba de los videos de Leo. En ese minuto el problema se hizo evidente, estábamos generando contenido de nosotros y para nosotros que se estaba perdiendo ya sea en el espacio de slack, google drive o dropbox y lo que había creado Leo era solo la punta del iceberg.

Así nos embarcamos en el proyecto y el primer viernes armamos una aplicación web súper simple que nos permitía alojar estos videos en un lugar centralizado y de fácil acceso para todas las medusas (el apodo de todas las personas que trabajamos en Continuum). Cabe decir que ya en esta etapa un par de medusas se motivaron y crearon videos explicando algunas cosas y dando tips útiles.

Analizando este “fenómeno” nos dimos cuenta de que estamos super preocupados del aprendizaje formal, del plan de carrera, de los perfiles de competencia y las brechas. Pero no solemos fijarnos ni mucho menos gestionar el aprendizaje colaborativo que se da día a día en una conversación de equipo, en la forma super ingeniosa que alguien resolvió un problema, lo nuevo que alguien aprendió y aplicó en X desafío. Todo lo anterior y otros infinitos ejemplos se traducen en conocimiento que si no está disponible al alcance de quién lo necesite o quien quiera adquirirlo simplemente se pierde. Todo esto en un contexto normal por lo que podrán darse cuenta que en el contexto actual donde casi todo es remoto el problema solo se agudiza.

Al no asumir que el conocimiento que se genera dentro de una organización es un recurso valioso que nos puede ayudar a moldear una cultura colaborativa, que nos permita cerrar brechas de conocimiento de forma orgánica y al mismo tiempo empoderar a nuestros equipos. Al no hacernos cargo ni mucho menos gestionar que el conocimiento pase de un grupo a otro y quede disponible para las personas que se integren a posteriori a la organización estamos incurriendo en una falta mayor. Además de lanzar a la basura muchas horas de investigación y estudio, estamos perdiendo un “know how” muy importante y por sobre esto no estamos viendo que esta simbiosis que se da de forma natural debe ser uno de los pilares de la cultura organizacional.

Oye pero existen plataformas como notion, confluence, incluso sharepoint o google drive que podrían solucionar ese problema…

La verdad es que siendo super empáticos con nuestros pares humanos no nos gusta ni tenemos mucho tiempo para leer, procesar, entender y aplicar un texto, es difícil encontrar las ganas de escribir un articulo en la wiki de la empresa para documentar lo que acabamos de hacer o lo lindo que quedo armado un proyecto con un patrón de diseño ‘x’ y un framework ‘z’. Pero, por otro lado, que práctico resulta explicarle algo a una persona con la que trabajamos en una reunión o en una video llamada, entonces ¿qué tal si aprovechamos ese “impulso cognitivo” y lo encausamos para que quede grabado y disponible para toda la organización de forma sencilla?

Boom! Aprendizaje colaborativo instantáneo !!..

Si bien suena super lógico que generando el contenido y dejándolo al alcance de todos estamos realizando cierta gestión sobre el aprendizaje colaborativo y entendiendo que es mucho más simple y digerible ver un video explicando un tema, al mismo tiempo que fabricarlo, nos está faltando un ingrediente primordial para que ese contenido exista y es saber que ese conocimiento es super valioso y que vale la pena compartirlo. Si logramos que cada integrante de nuestro equipo haga suya esa idea, vamos a lograr que se genere contenido rico y simple de tantas maneras como personas tenga la organización. De esta forma sí todos compartimos lo que sabemos y lo hacemos en un espíritu de alimentar a los demás, vamos a lograr que el conocimiento se mueva en múltiples direcciones y todos nos veamos beneficiados.

Bajo este espíritu nació Magoruum, un lugar donde podemos compartir conocimiento en base a contenido generado por nosotros y para nosotros, que podemos revisar las veces que queramos y de forma sencilla, donde no importa el nivel del video ni el set de competencias que tengas solo lo que compartes, el valor que le generas a los demás y que los demás te generan a ti.