Parte I

Resiliencia

Me enamoré perdidamente.

Sukie Capuleto
Maitrenial

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Él era increíble, guapo, inteligente, alto y barbado. Me besaba y juro que el mundo se paraba a observarnos. Nada más importaba.

Mi vida estaba bien, pero después de conocerle, era aún mejor. Compartíamos todo; incluso compartíamos más de lo mío que de lo de él. Pero eso no importaba, él me amaba.

Flotaba en el aire, me sentía segura, admirada, aceptada. ¡Cuánta felicidad!

Poco a poco ajusté mis prioridades, quería hacerle feliz, dejaba de un lado mis cosas para hacer las de él. Pero, por favor, que no se entienda mal, él nunca me pedía nada, yo lo hacía — con gusto — por amor.

Nunca me sacrifiqué, siempre entregué lo que tenía, él era mi razón de ser.

— No te soporto

— Pero…

— Siento que me ahogás.

— Yo solo…

— Deberíamos de darnos un tiempo.

— No digas es…

— Conocí a alguien más.

He visto unas fotos, él está con ella, la lleva a nuestros lugares favoritos, la toma de la mano, le compra flores. Puedo sentir mi corazón parar.

No puedo dormir, siento un nudo en el estómago, no puedo entenderlo, hace un mes todo estaba bien.

Creo que voy a morir.

Sobreviví.

Recuerdo que juré nunca cambiar por nadie, pero lo hice. Por él. Me perdí.

Con el paso del tiempo, he vuelto a encontrarme, ha sido una tarea difícil, estaba irreconocible, parecía otra, una sombría y pobre versión de mí.

Algunas partes de mí aún las desconozco, me sorprendo a mí misma. ¿Cómo tomé esa decisión?, ¿cómo respondí de esa forma?, ¿cómo demonios pude abandonarme así?

Recuerdo que juré nunca cambiar por nadie, pero lo hice. Por mí. Sonreí.

Y hoy que todo lo tengo claro, recuerdo bien y él no era tan increíble, ni tan guapo, ni tan inteligente, ni tan alto, mucho menos tan barbado. Me besaba y juro que… bueno, juro que espero que alguien pueda hacerlo mejor.

Recuerdo que juré nunca cambiar por nadie, pero lo hice. Gracias a él. Reviví.

Y hoy que todo lo tengo claro, recuerdo perfecto y entiendo que soy yo la increíble, la guapa e inteligente y que obviamente si voy a besarte, voy a besarte muy bien.

“Lo quise hasta que mi dignidad dijo: no es para tanto”

Frida Kahlo.

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