No expliques tu startup, hazlo simple.
Estamos rodeados en un mundo lleno de nuevas tecnologías, de aplicaciones para todo lo que te puedas imaginar, de webs donde puedes comprar lo que creías imposible y en donde el smartphone que compramos hace 6 meses ya es “antiguo”, estamos tan borbadeados de innovaciones que llegamos a creer que si queremos ser los dueños del próximo Snapchat o Instagram, tenemos que hacer que todo el mundo nos conozca y use lo que hemos creado, agregándole tantas funcionalidades que puedan cubran al mayor público posible. Grave Error.
Si estás empezando a desarrollar tu propia Startup o si eres parte de una, estos puntos te pueden ser de gran ayuda:
Limpia tu idea
Como buenos emprendedores que somos, es común que tengamos la mente a mil por hora, generando a cada instante nuevas ideas e imaginando como cada una de ellas puede “revolucionará” el mundo, pero el primer paso que debemos dar cuando decidamos dejar de soñar y empecemos a construir nuestra Startup, es aterrizar y definir lo que realmente es importante en la idea que tenemos. En ocasiones creemos que mientras más opciones tenga nuestra app o web, más uso le darán las personas, pero la realidad es que causa el efecto contrario, si llenas tu app de muchas funciones, será difícil que se entienda lo que realmente hace, y por consecuencia, los usuarios la dejarán de usar porque simplemente los confunde.
Siéntate, coge un papel, un lapicero y escribe cuál es el problema que soluciona la plataforma que estás creando, y cuál es la funcionalidad indispensable para que eso ocurra. El resto de elementos anótalos y guárdalos, eso será para una siguiente etapa, ahora solo debes centrarte en la más importante. Limpia tu idea como si pulieras un diamante en bruto.
Piensa en tus usuarios
Si tienes que explicarle a tus usuarios para que sirve tu aplicación, ten por seguro que algo estás haciendo mal. Hoy en día con tantas alternativas y con usuarios que quieren las cosas sencillas, si tienes que explicarle donde hacer click, donde ir, como escribir o como buscar, las posibilidades que usen tu app son muy bajas. Con la idea clara y la funcionalidad vital elegida, comienza a diagramar como debe ir distribuido tu diseño para que el usuario entienda y pueda acceder de manera fácil y rápida a esa solución. Usa iconos pero también buenos textos, eso permitirá que el primer contacto sea agradable y no sea necesario tener que intuir mucho.
No hay que ser un experto en marketing para conocer a los usuarios a quienes deseas llegar, y la mejor opción es hacer pruebas y más pruebas. Lleva cada etapa de tu desarrollo a una prueba de usabilidad con usuarios reales, pueden ser amigos, conocidos, o personas extrañas que creas que puedan ayudar. Si tienes el diseño, muéstraselos e intenta que te digan si entienden de que trata la app o web, si aciertan, entonces vas por buen camino.
Es una equivocación esperar a tener todo programado para hacer pruebas con los usuarios, puedes desperdiciar muchos recursos en vano ($$$), y ya sabes, dinero es lo último que sobra cuando estamos emprendiendo.
No es lo mismo diseñar una plataforma para un joven de 20 años que para una persona de 50, cada uno navega y piensa de forma diferente.
Más fácil de explicar
Si vas a solucionar el problema de no saber donde estacionar el auto en tu ciudad, solo tienes que decir cuales son los elementos importantes que proporcionarán esta solución, no digas más, olvídate de funciones que pueden ser interesantes pero que lo único que harán en la primera etapa será confundir, tanto a los usuarios como a los posibles inversionistas.
Concéntrate en hacer que esa solución sea efectiva al 100%, si el diseño no es espectacular, eso puede mejorar y un inversionista lo sabe, pero si la idea no es clara o lo que debe solucionar el problema, no lo hace bien, difícilmente confiarán en ti.
Y por último, hay que tener en cuenta que dependiendo del tipo de emprendimiento que estás haciendo, el elemento que destaque será diferente, puede ser que lo más relevante en tu proyecto sea el aspecto tecnológico más que la solución en si, o tal vez un mejor diseño (UX) a una solución que ya existe, evalúa bien esto cuando muestres tu idea.
En resumen:
- Ten claro el problema que vas a solucionar
- Identifica la funcionalidad principal que soluciona el problema
- Tus usuarios deben entender de que trata tu proyecto sin que le tengas que explicar verbalmente
- Prueba con tu público una y mil veces cada etapa de tu proyecto
- Resume tu proyecto en pocas palabras para que entiendan los usuarios e inversionistas
- Disfruta de tu proyecto y no tengas miedo a equivocarte.