La próxima generación de frikis

Se habla mucho del impacto que las nuevas tecnologías tienen en nuestra vida y en la de nuestros hijos. Qué si cada vez hay más adictos al móvil, que si los niños se pasan horas enganchados delante del iPad y lo malísimo que es eso. Vamos, que parece que la tecnología es el demonio y hay que escapar de ella.

Y lo siento pero no estoy nada de acuerdo con eso, la tecnología no es más que una herramienta, simplemente hay que saber usarla. ¿O me vas a decir que hay que evitar los martillos porque un día te espachurraste un dedo?

Y lo mismo pienso del uso de la tecnología por parte de los más pequeños. Prohibir el acceso al ordenador a un niño es, a mi modo de ver, tan absurdo como prohibirle leer un libro. Está claro que si antes de darle un libro a un niño te asegurarás que sea acorde a su edad, pues lo mismo tendrás que vigilar el acceso a la tablet y permanecer a su lado el tiempo que esté conectadx

Gracias a la tecnología mi hijo puede mantener relación con su abuela, aunque viva en la otra punta del mapa, puede aprender infinidad de cosas con juegos interactivos, podemos disfrutar juntos de sus dibujos favoritos (ahorrándonos toda la publicidad que sale en la TV) o reírnos con los sonidos que emite Pato cada vez que pulsas la pantalla.

Y lo confieso, yo soy de las que saca el móvil en un restaurante para distraer a mi hijo cuando se impacienta porque la comida se alarga. Otros padres utilizan el truco del pan o una cuchara para que aporreé la mesa. Pero a mi me parece mejor eso que acabar todos enfadados. ¿Cuantas familias comen a diario delante de la TV y nadie se escandaliza? ¿Me tengo que sentir yo culpable por querer tomarme un día un café tranquila? ¡Si yo soy la primera que saca el móvil para distraerse esperando el autobús! ¿Por qué no se puede distraer lo mismo mi hijo?

Nos guste o no, la tecnología es parte de nuestras vidas y debemos aprender a manejarla para poder enseñar a nuestros hijos como usarla de forma responsable. No podemos pretender esperar a que sean mayores sin saber que es seguro y que no lo es en la red.

Y ojo, que en ningún momento estoy hablando de sentar a un niño delante del ordenador e ir a buscarlo 4 horas más tarde. Pero ni en el ordenador, ni en la TV, ni dentro del parque o de la hamaca. Y te pongo ejemplos de situaciones por las que ha pasado mi hijo. El día es muy largo y se pueden hacer muchas cosas: podemos ir al parque, ver la TV, pintar, jugar juntos con la tablet, trastear por los cajones de la casa… Todo en su medida.

Así que no seamos alarmistas, aprovechemos lo que tenemos a mano y enseñemos a los pequeños frikis de la casa a ser responsables en el mundo virtual.

Originally published at jessicagestoso.com on April 24, 2015.