Viajar en tren con un bebé (ya no tan bebé)

Todos los años intentamos pasar unos días de vacaciones en casa de mi madre, pero desde la llegada de Terremoto los desplazamientos Coruña — Estepona no son tan fáciles como parecen.

El año pasado viajamos con un bebé de 6 meses en avión (ya te lo contaré otro día) y este año nos aventuramos a viajar con un niño-bebé de 18 meses en tren. Ahí es na!

Las opciones para trasladar a la familia casi 1.000 km no son muchas: vamos cómodamente en avión, me doy una paliza de coche o nos pasamos un día encerrados en el tren. El avión para los tres es una pasta y me toca mucho la moral que los peques paguen sin ocupar asiento. Yo odio conducir y he debido trasladar mi alergia al niño que es incapaz de estar sentado en el coche más de una hora sin dejarnos sordos. Y descartando la bicicleta o el patinete sólo nos quedo ir en tren: 6 horas hasta Madrid, un cambio de estación y 2 horas y media en el AVE a Málaga, más otra hora en coche a Estepona, vamos toda una aventura.

Lo primero fue organizar las maletas, al tener que hacer cambio de estación en Madrid no podíamos ir muy cargados, así que una maleta para los tres y a repetir modelito, que para ir a la piscina un par de pantalones cortos y un par de camisetas llegan. Eso sí, como buenos gallegos, no nos pudimos resistir a meter una sudadera para cada uno, por si un día refrescaba (muy útiles para cuando nos bajamos del tren de vuelta). Dudé mucho entre si tirar toda la quincena con el portabebés o llevar también el carro, al final lo llevamos por eso de que casi ningún sitio tiene trona y para salir a tomar algo me resulta más practico tener un sitio donde “atar” al peque ;) Y claro, la mochila con la comida para el viaje, los pañales, toallitas y juguetes para entretenernos durante todo el camino. Nos quedaba la silla del coche, pero yo no veía manera humana de movernos con ella, era el carrito o la silla del coche, así que me plantee enviarla por mensajería. Pero mi madre, que es un sol, compró una con idea de aprovecharla el resto de veranos.

Pues ahí que nos metemos los tres en el tren. Terremoto sintió la necesidad de explorar cada palanca de lo que nos rodeaba. Lo primero que atacó fue la bolsa de basura (gracias persona encargada de reponer y ponerlas limpias), la mesa, pisarme para mirar por la ventana. Luego cogió confianza y se dio un paseo por el vagón (conmigo detrás) y al final se creció y acabamos paseando por todo el tren. De lo que llevé para entretenerle… coloreó 5 minutos, luego escapo con una cera y tuve que perseguirlo por el vagón, me tiró el cuento a la cabeza antes de terminarlo y ni hablar de los muñecos, el tablet funciono un poco más, pero nos debió de dar media hora de paz (del total). Eso sí, a la hora de comer no falla y entre que picoteo un sandwich y que estuvo un rato tranquilo en la teta… nos dio tregua. Y cuando se puso muy roncha me lo subí a la mochila, me lo llevé de paseo entre vagones y conseguí que durmiera un ratito :)

La verdad es que, aunque agotador, fue más llevadero de lo que pensé que iba a ser y supongo que con un bebé más tranquilo el viaje costará menos.

Pero lo peor fueron los cambios de pañal. Llevamos mes y pico usando pañales de tela, pero no me parecieron prácticos para el viaje así que lleve los desechables. En el tren hasta Madrid fue complicado porque había poco sitio y el cambiador era bastante pequeño, pero Terremoto colaboró y no se movió demasiado. En el AVE a Málaga fue imposible, el niño no cabía en el cambiador, tumbado el culo se le salía de la tabla y yo aún no sé cambiar pañales con el niño de pie! Afortunadamente no hubo que cambiar nada sólido y pudimos esperar a llegar a la estación, porque la verdad es que me daba un poco de reparo ambientar el vagón. Pero lo que ya no me explico fue que en el AVE de vuelta no había (o no supe encontrar) cambiador, ni siquiera uno pequeño para los bebes más menuditos. Gente de RENFE, a ver si le ponen solución a esto que es una faena!

El año que viene, volveré a consultar los precios del avión y si no encontramos nada razonable supongo que tendremos que decir eso de… Todos al tren!

¿Qué medio de transporte prefieres para viajar con los peques?

Originally published at jessicagestoso.com on August 29, 2014.