Cuestiónalo todo !!

En el mis días de colegio, me enseñaron a cuestionar las cosas que aprendía, a investigar y sacar mis propias conclusiones. Siempre me pareció algo muy bueno y consideraba este cuestionamiento lo que mas valor daba a mi educación. Efectivamente era así, sin embargo, con el tiempo comprendí que a pesar de todo esto; era evidente que había algunas cosas que no se me permitía cuestionar. Por ejemplo, nunca se me permitió cuestionar nada relacionado con la religión ( o en como debía entender la religión); siempre había una interpretación que ya debías aceptar y unos temas sobre los que debías conocer. Cualquier otra religión no tenia nada bueno que ofrecer, y si alguna vez alguien se atrevía a mencionar otra religión o grupo o secta, esta era juzgada únicamente por sus cosas “malas” sin profundizar en ellas y sin tratar de comprender sus razones. Mas adelante, al aprender sobre algunas de estas otras religiones, he comprendido que esa tendencia de juzgar la religión de forma tan superficial y sin ningún afán de aprender, solo favorece la intolerancia y el odio.

Luego de mi conversión a semi-vegetariano (solo consumo pescado, mariscos, huevos y lácteos por el momento, porque intento convertirme en vegetariano estricto), me ha llamado la atención la forma en que nadie cuestiona su propia alimentación. A la gente no parece importarle demasiado si lo que esta consumiendo es sano, si lo que consume esta relacionado con algún daño implícito a el balance ecológico del planeta, un animal o inclusive otras personas. Hay muchas cosas que se nos imponen culturalmente en la economía globalizada y no cuestionamos de ninguna manera. Hay muchos estudios que hablan sobre el daño que representa a nuestra salud el flúor presente en el agua que bebemos, en nuestra pasta dental y otros. También sobre otras sustancias como el aspartame. Sin embargo, no hay gente protestando ni poniendo atención al contenido de sus alimentos procesados.

A todos les importa mas lo que aprendieron de la educación tradicional, que nos enseña a mantener el respeto a ciertas normas o dogmas de la sociedad que no debemos cuestionar de ninguna manera. Existe por ejemplo un muy fuerte mito sobre las proteínas que nos indica que solo la carne puede darnos lo suficiente, y no puede ser sustituida por nada en ese sentido.(*1)

Me impactó mucho conocer la declaración de un alto representante de la FAO, que expresaba lo siguiente:

“Estoy convencido que cada vez que un niño muere de hambre en el mundo, muere asesinado”

refiriéndose a el terrible desequilibrio que se produce para poder alimentar al ganado con productos vegetales que podrían alimentar a todo el mundo sin problemas. (*2)

La mayor parte de los expertos en política alimentaria proponen una reduc­ción drástica de la producción y del consumo global de carne. Se ha estimado que la población del planeta puede alcanzar los 7.000 millones en los próximos 25 años y que su alimentación no puede depender de la carne. Pero no es necesario esperar para ver los efectos del hambre, pues en la actualidad dos terceras partes de la humanidad están sub-alimentadas. Para “producir” 1 kilo de carne bovina son necesarios 9 kilos de cereal, en su mayor parte procedentes de los países pobres, puesto que el 60% de cereales, soja y cacahuetes son importados de los países en vía de desarrollo.

El pasado 16 de octubre se celebró el día mundial de la alimentación, José Graziano da Silva, Director General de la FAO, durante la ceremonia del evento declaró:

“Este año deseamos exhortar a todos a que actualicen y amplíen su forma de entender el problema del hambre. Pensemos en el hambre como en el trágico resultado de unos sistemas alimentarios poco saludables; unos sistemas alimentarios en los que todos desempeñamos un papel”.

Debemos concientizarnos de nuestro papel en las dinámicas alimentarias, pues aunque el hambre sea el síntoma más agudo, la verdadera enfermedad que padece nuestra sociedad es la indiferencia ante el sufrimiento del otro.

Intento con todo lo que he escrito que saques tus propias conclusiones, que cuestiones lo que ves, lo que comes y que crees, porque no todo en nuestras vidas es como te lo presenta la televisión o los medios, es necesario que seamos ciudadanos del planeta, mucho mas críticos y conectados con las necesidades de todos.