Cuando lo inocente se retuerce

Manzana podrida
Manzana Podrida
Published in
3 min readNov 29, 2020

Todo tiene un lado oscuro

¡Estela, grita muy fuerte! — Martina Vanda

Ternura y miedo, dos conceptos diferentes pero que son unificados en un mismo universo. Este es el caso de “My Little Goat”, un cortometraje japonés dirigido por Tomoki Misato que hace referencia al abuso sexual infantil a través de un esquema de “cuento para niños”. Al inicio de este corto, el director ya nos deja ver un ambiente bastante tétrico. Aunque, lo que más nos impactó fue visualizar cómo estos recursos “suaves” en la animación se vuelven grotescos y cómo nos lograron transmitir una sensación de inseguridad y tensión. Es por ello que, desde nuestra percepción, decidimos escribir una reseña sobre este impactante cortometraje, siendo esta nuestra segunda pieza.

My little goat — Tomoki Misato

Reseña

Mi pequeña cabrita es un corto animado japonés que refleja el tema del abuso sexual a modo de cuento. En este, se relata la historia de Natsuki, un niño perdido en el bosque es raptado por una madre cabra, quien sacando a sus hijos de la barriga de un lobo, lo confunde con uno de ellos y lo lleva a su hogar. Natsuki, al entrar, se encuentra con cabritas deformadas, ante esto intenta escapar, hasta que alguien toca la puerta y todos se esconden.

Este cortometraje aplica stop motion, una técnica común en la animación. En este caso, se desarrolló con herramientas poco convencionales como objetos con textura suave. Gracias a ello, nos da dos sensaciones: la ternura de las cabritas, pero a la vez el cínico comportamiento con el que pueden llegar a actuar. A la vez, proyecta una perspectiva de inocencia robada que funciona con el mensaje que quiere transmitir el director japonés.

Con respecto a la paleta de colores de los personajes, un aspecto notorio es del monocromo blanco de las cabritas, que está sumamente conectado con la pureza y a la vez con la inocencia de la edad. Por otro lado, los colores de los escenarios a lo largo de la animación van cambiando de acuerdo con la emoción del momento.

Un trabajo extraordinario, pero no tan visible, es el diseño de escenario, representa un ambiente desordenado, víctima de una inestabilidad familiar y encierro por parte de las cabritas. Utilizan objetos reales toscos, que les da un mayor contraste a los personajes que son elementos blandos.

Mi pequeña cabrita es un corto espectacular, con herramientas no convencionales en el mundo del stop motion. Experimenta con tus emociones de inicio a fin, con una temática cruda como el abuso sexual, una analogía en referencia al cuento infantil de “El lobo y las siete cabritas”. Sin duda, un impactante corto que nos permite ponernos en el lugar de las víctimas, la inocencia de los menores, y reflexionar sobre este tema tan controversial en la actualidad.

Para realizar esta pieza, nos preguntamos, ¿Cómo algo puede ser tierno y tétrico a la vez?, esta pregunta nos dejó marcados, y decidimos que este sería el factor central para el sustento de nuestra reseña, la parte gráfica y estética de la animación.

Al momento de escribir, empezamos por una sinopsis y seguido de ello juntamos nuestras percepciones acerca del cortometraje, desde los recursos usados hasta la paleta de colores, todo poseía una misma relación y un mismo objetivo, mostrar una realidad aterradora a través de una estética inocente para hacernos reflexionar sobre ello.

--

--