Esperanza

Ylse Roa
Marcas Que Inspiran
2 min readFeb 28, 2019

Sí, eso sentí esta tarde.

Estaba esperando mi turno, haciendo fila con otras personas para comprar pan, cuando de pronto quedé en medio de dos historias.

Detrás de mí se encontraban dos hermanas. La mayor de 18 años, y la menor de 12.

La más grande le decía a su hermanita que cuando regresaran a casa, debía terminar con sus tareas escolares.

Le preguntó qué quería estudiar cuando fuera grande.

La menor no atinaba a decirle. Solo sabía que quería irse del país, al crecer.

Entonces su hermana le dijo que si ese era su objetivo, cómo haría para poder vivir afuera sin haber cursado una carrera universitaria.

Insistía con ello en la importancia que para ella tiene un estudio superior.

Le hizo preguntas, tales como: ¿Serás una mujer que se encargue de la limpieza, mesera, bartender, panadera?

Sus palabras reflejaban las circunstancias apremiantes que se viven hoy en día en Venezuela.

Al marcharse del país, muchos jóvenes se ven forzados a ejercer oficios para los cuales muchas veces no se han formado, aún cuando tengan estudios de tercer nivel.

Se trata de sobrevivir. Y de eso hablaba la niña, en sus pequeñas frases: yo quiero jamón, como regalo de cumpleaños…

Sí, los niños piden comida como premio…no dulces o juguetes..o ropa…

Y por supuesto no pude evitarlo e intervine. Les pregunté sus edades y qué estudiaban.

Le dije a la pequeña que siguiera los consejos de su hermana mayor.

Que aunque no lo vea claro, en un futuro, cuando ella sea grande, un grado académico le podrá ayudar a tener calidad de vida.

En ese futuro, que espero sea cercano, lo más importante no será subsistir, sobrevivir, sino VIVIR; así,con letras mayúsculas.

Para mi sorpresa cuando le pregunté a la mayor donde estudiaba, me dijo que en la misma universidad donde me gradué.

Así que inmediatamente hicimos migas.

Le recomendé disfrutar de las actividades extracurriculares, que disfrutara de la infraestructura deportiva y de las actividades culturales.

Con tristeza me dijo que algunas instalaciones están clausuradas por falta de presupuesto para su mantenimiento.

Como ejemplo, me puso el comedor universitario.

Y quedé aún más conmovida, cuando me dijo que los mismos estudiantes se están encargando de la limpieza de su facultad.

En ese momento, solo pude pensar en el gran trabajo que han hecho sus padres y profesores, al brindarles educación en valores, para lograr inspirar y motivar a que los estudiantes amen a la universidad de esta forma: que hasta ayuden en su mantenimiento físico.

Cómo la institución universitaria al igual que los ciudadanos de mi país, seguimos de pie, contra todos los obstáculos.

Sí, amigos. Hoy, más que nunca, hay ESPERANZA.

¿Crees que un mejor futuro es posible con generaciones como estas?

¿Qué te han parecido estas historias?

¡Me encantaría leerte en los comentarios!

Y si te ha gustado, ¿me ayudarías a difundirla?

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Ylse Roa
Marcas Que Inspiran

Creo en el poder de las palabras,de los sueños y de las sonrisas.En aprendizaje constante #DigitalMarketing #SM#PersonalBranding #MarcaPersonal https://about.me