Relatos

#NOSESTANMATANDO

N o éramos muchos hoy, a parte de los y la caminante, acompañamos pocas personas a estos valientes, soñadores y comprometidos defensores de la vida y la dignidad de los pueblos, cinco hombres negros, fuertes bajo sus trajes de bioseguridad, una mujer nasa aguerrida envuelta en el rojo y verde de la bandera del CRIC, compañeros estudiantes y sindicalistas. Pero sé que andaban con nosotrxs los cientos de seres asesinados vilmente por el establecimiento, sé que Emilsen Manyoma, a quien llevaba estampada en una pañoleta estuvo ahí caminando a nuestro lado, una mujer del Bajo Calima asesinada en 2017, en el estampado llevaba su sonrisa, esa risa alegre que solo tienen los negros: amplia, luminosa, exhibiendo todos los dientes y todo el vigor de su raza, toda la fuerza y el empeño de su lucha. Sé que Cristina Bautista lideresa indígena nasa asesinada el año pasado estuvo rondándonos como un colibrí, cuidándonos, dándonos fuerza en los huesos de las piernas, susurrándonos que vale la pena caminar los senderos de la exigencia de justicia y de dignidad. Sé que los mayores del CRIC al armonizarnos con sus plantas de poder abrieron caminos para los 442 que no están, para los que venían gritando a viva voz que nos están matando y los acallaron con sus balas, y les arrebataron la vida y sin embargo viven en las luchas que se seguirán emprendiendo y vivirán y viviremos tercamente llevando banderas por las calles, exigiendo justicia en los ministerios, en las oficinas de los burócratas, seremos persistentes, tenaces, firmes, seguiremos incansables cuidando la vida, los territorios, el derecho a existir sobre esta tierra, marchando, tomándonos las calles, tejiendo procesos en las comunidades, pintando, cantando, danzando, no nos detendrán porque aunque fuimos pocos, somos muchos, la fuerza de los espíritus nos guiarán, la tenacidad de los pueblos se desbordará y los déspotas tendrán que bajas sus armas y sus frentes.

Serán 15 o más días de marcha hacia Bogotá días enteros sobre la cordillera a sol a lluvia, con convicción, con amor por las causas justas, les saldrán al paso acompañantes y compartirán el pan, el agua, algunas risas y conversaciones, y seguirá la marcha como sigue la vida, porque es urgente la Paz que nos han negado, porque no nos cabe en el pecho el horror al que nos están sometiendo con sus políticas de muerte, por que amamos la vida marcharemos cuantas veces sea necesario y seguiremos reclamando la alegría que los pueblos se merecen.

Lizbeth León — Caracolas en Red Podemos