Cuando nos juntamos sólo mujeres, pasan cosas bacanes

Mariana Valenzuela Silva
Mariana Valenzuela
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3 min readJun 16, 2019

La metáfora de la mesa sin asientos disponibles ha sido usada en varias ocasiones por el movimiento feminista para reflejar la ausencia de mujeres en cargos de poder y de toma de decisiones. También es una referencia literal que ocupamos bastante en Experiencia de usuario para reflejar la relevancia que tiene desde nuestra disciplina, que participemos en conversaciones ligadas al negocio.

En esta mesa no hay asientos para las mujeres y, si logran conseguir uno, deben combatir los estereotipos negativos que rodean a las mujeres con ambición.

Como ejemplo contrario, la construcción de un espacio o mesa paralela es una imagen de independencia que refleja cómo nosotras, al vernos enfrentadas a la escena anterior, ya no estamos dispuestas a seguir esperando a que se libere un puesto. Como solución, empezamos a reunirnos con otras mujeres para compartir experiencias y comenzamos a armar nuestras propias mesas. Un ejemplo muy lindo de esto es el grupo que armaron las académicas de la Facultad de Computación de la Universidad de Chile para acompañarse en un ambiente fuertemente masculino.

La construcción de un espacio o mesa paralela es una imagen de independencia que refleja cómo nosotras, al vernos enfrentadas a la escena anterior, ya no estamos dispuestas a seguir esperando a que se libere un puesto.

En esa separación física que muchos ven al mirar esta segunda mesa exclusiva de mujeres, en +Mujeres en UX vemos apoyo, contención y protección para salir al mundo a cambiarlo todo. Nuestras historias, verbalizadas en cada reunión, construyen una nueva realidad que recablea nuestros cerebros y nos permite cambiar pensamientos negativos que quizás nos estaban frenando para alcanzar nuestras metas.

El ver y estar con otras personas como nosotras nos hace sentir que podemos aprender de más mujeres. Podemos equivocarnos, preguntar cosas “obvias”, mostrarnos vulnerables; esto nos llena de poder para salir a la calle y hacer nuestro trabajo, pertenecer, reclamar lo que también es nuestro.

En esa “falta de diversidad” o “poca inclusión” de la que nos tildan por ser una organización de sólo mujeres, yo prefiero ver una mesa llena de abrazos, seguridad, buena onda y cariño. En nuestras actividades nos juntamos a crear y a crecer libres de presiones sociales.

Podemos equivocarnos, preguntar cosas “obvias”, mostrarnos vulnerables; esto nos llena de poder para salir a la calle y hacer nuestro trabajo, pertenecer y reclamar lo que también es nuestro.

En ese espacio he escuchado diversidad de opiniones, historias, experiencias, y formas de ser mujer; he visto a personas que vienen de mundos distintos pero que encontraron en +Mujeres en UX un espacio común, que en nuestro caso es la práctica de la Experiencia de usuario y el feminismo. Nuestra comunidad es un producto hecho a la medida porque considera nuestras diferencias: el hecho de que somos mujeres y compartimos una historia que es de todas.

Te invitamos a leer la postura con visión de género de nuestras actividades en Por qué solo mujeres.

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Mariana Valenzuela Silva
Mariana Valenzuela

Co-fundadora de @masmujeresux #Product Manager. Periodista furiosa y amante de la gestión de proyectos. Head of Product @ Prey