La utopía más común y destructiva

Mario Emiliano Fernández
MarioEmiliano
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2 min readOct 5, 2017

Cuando lo bueno, bonito y barato sale totalmente opuesto.

No hay peor sentimiento en el ser humano, pienso yo, que sentirse decepcionado y más cuando viene de otra persona. Estoy de acuerdo que es un mundo injusto y méndigo pero a veces las circunstancias nos llevan a ese extremo.

Cuando eres emprendedor y estás en la búsqueda del cliente perfecto das el todo por el todo, sacrificas tiempo, esfuerzo y recursos para captar la atención hacia tu oferta.

Pero lo incómodo comienza de esta forma. Muchas personas escucharán tu propuesta y cerrarán con la frase: ‘¿Qué interesante y por qué tan caro?’ o la clásica: ‘¿En cuánto me puede salir bueno, bonito y barato?’ y la respuesta nuestra debería ser: En cuanto pueda correr.

Si no captaste este último punto es muy fácil, huye de personas que piensen así. El conjunto mágico de esas palabras no existe, siempre hay algo que sacrificar. Pero el problema no termina ahí sino cuando aceptas rebajarte por obtener ese ingreso, entiendo perfectamente que lo harías por dinero, yo lo he hecho y es duro trabajar bajo esa premisa. Quizá deseas reconocimiento y entregues el alma en la cancha y tengas que sacrificar los pocos recursos económicos que irías a recibir, por largas horas de trabajo.

Todos hemos pasado por esto.

Sin embargo, no siempre es culpa del otro sino de uno mismo por no explicar el proceso que tendrás que llevar a cabo para lograr el proyecto. Hay muchas personas que aceptan tu primera propuesta posteriormente y puedo decirte que ese es el camino correcto. No te quedes callado, comparte tu incomodidad si así le quieres llamar al problema en el que estás, verás que saldrá algo bueno; no significa que en todos los casos sea favorable pero sí tendrás paz y podrás seguir adelante.

Busca en la alquímia de la vida balancear buenas oportunidades e incluso a veces por ayudar inclinarse a sacrificar costo pero dar calidad. También te toca ser el cliente y mi recomendación es nunca buscar ventaja sabiendo que alguien va a perder, si no estás de acuerdo con el precio toma nota y busca más alternativas que te ayuden a decidir por un proveedor final. Me queda muy claro el dicho que dice: ‘No hagas lo que no quieras que te hagan a ti’.

¿Te has sentido así en algún momento de tu vida personal o profesional? Comparte tu experiencia.

Escucha el Podcast #002 sobre este tema.

https://www.spreaker.com/episode/12997541

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