Soy papá que trabaja en casa

Mario Emiliano Fernández
MarioEmiliano
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2 min readSep 29, 2017

Mitos y realidades de una cultura laboral cada vez más común.

Pixabay.com (StartupStockPhotos)

Desde siempre se ha estigmatizado que los hombres deben salir para ganar dinero y que las mujeres se queden en casa para realizar labores domésticas. Pero siempre han existido excepciones a esta “regla impuesta”, y ha quedado claro que cualquier persona puede triunfar en donde sea.

Es probable que, si estás leyendo esto, estés de acuerdo conmigo en lo que acabo de decir, pero ¿consideras que un hombre, particularmente un padre de familia, podría ganar lo suficiente trabajando desde casa en el ámbito del marketing digital? Si tu respuesta es no, ¡déjame mostrar algunas cosas! Quizás al final tú también te plantees trabajar en esto.

Mitos y realidades

El marketing digital es una experiencia que puedes vivir de manera gratificante. Es una oportunidad para establecer tus horarios, tu organización y tus limitaciones, todo desde la comodidad de tu hogar. Generalmente se refiere a algún tipo de promoción o publicidad dirigida a un target definido, de manera que, en ciertos sectores, no requieres de un gran conocimiento particular. Puedes participar desde la elaboración de sitios web o de algún diseño visual más elaborado o ¡con el simple manejo de las redes sociales! A pesar de los mitos que existen alrededor, el marketing digital es muy efectivo, tanto por los diferentes intervalos de edad a los que puede llegar como por el alcance global que puede lograr y la inmensa posibilidad que tiene para años posteriores.

Olvídate de los estereotipos de que el hombre debe salir a trabajar 12 horas para ganar dinero. Con este tipo de herramientas a tu alcance, podrás hacerte de una buena remuneración económica directamente proporcional al trabajo y tiempo que tú dediques. Vivimos en una época de equidad, donde tanto el hombre como la mujer pueden trabajar donde se sientan cómodos y libres. Así que si puedes tener un trabajo en casa, ¡no te limites!

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