El tour electoral de los candidatos a presidente del Gobierno
Rubén Díaz y Gonzalo Velasco Monasterio
El próximo 22 de julio Pedro Sánchez se enfrentará al primer debate de investidura de la XIII Legislatura. Sin embargo, para llegar hasta aquí, tanto él como los demás candidatos a presidente han tenido que pasar por una campaña electoral. Los líderes de los cinco grandes partidos a nivel estatal (PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos y Vox) visitaron varias provincias para realizar actos de campaña. Sin embargo, no todos fueron a los mismos territorios ni asistieron al mismo número de mítines.
En este artículo hemos querido identificar cuál ha sido la lógica, si la ha habido, de los líderes a la hora de elegir unas localizaciones u otras para sus actos. En el siguiente gráfico se muestra una relación de todas las provincias en las que los actos de cada uno de los cinco candidatos.
Como se puede ver en el siguiente mapa, de las cincuenta provincias existentes en España tan solo se han celebrado actos en treinta. Además, vemos que casi la mitad de ellos (catorce de treinta y dos) tuvieron lugar en la Comunidad de Madrid.
Una vez identificadas las provincias en las que ha habido al menos un acto de campaña, la siguiente pregunta es: ¿fueron todos los líderes a los mismos lugares? ¿Existen pautas para que unos vayan a unas provincias y otros no? Para poder visualizarlo, hemos creado cinco mapas distintos en los que se señalan los actos que ha hecho cada uno de los líderes, y cuántos ha celebrado en cada provincia:
En los mapas anteriores podemos ver que quien más territorios visitó fue Pablo Casado, que recorrió veintitrés provincias durante los quince días de campaña. Pedro Sánchez visitó quince, Pablo Iglesias y Santiago Abascal doce y Albert Rivera once.
Barcelona y Madrid son las únicas circunscripciones electorales que han tenido más de un acto de alguno de los candidatos: Barcelona tuvo dos de Pedro Sánchez, mientras que Madrid recibió tres mítines de todos los candidatos excepto de Santiago Abascal, que protagonizó dos.
Ciudadanos y Vox, a por los feudos del PP
Entendemos como “feudo” aquellas circunscripciones en las que un partido ha sido la primera fuerza en al menos siete de las elecciones generales celebradas entre 1982 y 2016. Siguiendo este criterio, el PSOE tendría sus doce feudos en la mayoría de provincias de Andalucía (todas excepto Córdoba y Jaén), Extremadura, Barcelona, Tarragona, Álava y Tenerife. El PP, por su parte, tendría sus feudos en la mayoría de provincias de Castilla La Mancha y Castilla y León, así como en la Comunidad de Madrid, Cantabria, Navarra, la Comunidad Valencia, La Rioja, Gran Canaria, Baleares y Córdoba (veintinueve feudos).
Comparando los mapas de los actos de Sánchez y Casado con el de los feudos, podemos ver que el líder del PP asistió a actos en doce de sus feudos, mientras que el del PSOE sólo lo hizo en cinco. Es muy significativo que Sánchez participase en más mítines en feudos populares (6) que en los socialistas (5). Pablo Casado, por su parte, atacó siete feudos del PSOE, por los 12 feudos propios que visitó.
Otra posible hipótesis es que los líderes de los nuevos partidos que aspiran a ocupar el mismo espacio que los partidos tradicionales (Podemos en el caso del PSOE y Ciudadanos y Vox en caso del PP) vayan a sus feudos. En el caso de Unidas Podemos, esto no se cumple: Pablo Iglesias solo visitó un feudo del PSOE, Barcelona. Además, esto puede deberse a que el ayuntamiento de la capital de Cataluña estaba ocupado por Ada Colau, por lo que podría ser una forma de afianzar la alianza entre la formación morada y Barcelona en Comú.
Por el contrario, en el bloque de derechas sí parece que puede haber alguna relación entre los actos en los que participan los líderes de Ciudadanos y Vox con los feudos del PP. Sin embargo, esto podría ser consecuencia de que el PP tenga un número mayor de feudos que el PSOE.
De hecho, si comparamos el mapa de los actos de Pablo Iglesias con el de feudos del PP, también observamos que el líder de Unidas Podemos participó en mítines en siete provincias insignia del partido de Pablo Casado.
Escaños en juego
Otra de nuestras suposiciones es que la asistencia del líder de un partido pueda estar relacionada con que hubiera un escaño en juego para el partido. De las quince provincias visitadas por Pedro Sánchez, en once de ellas se estimaba que había un escaño en juego para el PSOE.
Con respecto al PP, Pablo Casado fue a dieciséis circunscripciones con escaño en juego para su partido.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, tuvo mítines en cinco de las circunscripciones en las que las encuestas estimaban que habría un escaño en juego para Ciudadanos en los comicios del 28-A.
Pablo Iglesias, por su parte, realizó mítines en cinco provincias con escaños en juegos para Unidas Podemos.
Por último, Santiago Abascal visitó siete provincias en las que había un escaño en juego para Vox.
Como vemos, los candidatos visitan algunas de las provincias en las que hay escaño en juego para ellos, pero esto no es una condición sine qua non para organizar un mítin con el cabeza de partido.
Comparando distintas variables a la vez: un análisis de regresión logística
Para intentar discernir las variables que pudieron tener efecto en la elección de provincias para celebrar actos de campaña, hemos elaborado regresiones logísticas para cada uno de los líderes. Solo se han encontrado correlaciones significativas en el PP y el PSOE.
En el caso socialista, vemos que a mayor tasa de paro aumenta la probabilidad de que Sánchez celebre un acto en esa provincia. También incrementa la probabilidad de celebrar actos cuantos más escaños reparta la provincia.
En el caso de los populares, solo hay una variable independiente significativa. A mayor número de escaños repartidos en la provincia, más aumenta la probabilidad de que Pablo Casado celebrara un acto de campaña.
Puede que sean los feudos, los escaños en juego, la tasa de paro, el tamaño de la circunscripción, los resultados obtenidos en las elecciones anteriores o una mezcla de todos estos factores. Lo que es seguro es que los partidos no eligen los lugares para hacer campaña a la ligera. No sabemos si los directores de campaña han hecho un análisis similar a este, en función de sus intereses electorales, lo que sí es seguro es que cada lugar visitado, como todo en campaña, tiene una explicación estratégica.