“El liderazgo proviene de poner el interés de otros por delante de tu propio interés”

Entrevista a Paul Polman, CEO de Unilever.

Equipo Redes MM
Mauricio Macri

--

Paul Polman, CEO mundial de Unilever, no responde al estereotipo de apurado-hombre-de-negocios que se espera para uno de los directivos más poderosos de la industria de productos de consumo masivo del mundo. Durante su breve paso por Buenos Aires y la Casa Rosada no duda en parar a sacarse una selfie con el escudo nacional que cuelga en el Salón Blanco, demuestra gran curiosidad por todo lo que ve, y se detiene a revolver lentamente el té que está a punto de tomar mientras piensa las respuestas a las preguntas de esta entrevista para la redacción de redes sociales del Presidente Macri. Defensor de lo que muchos llaman un capitalismo consciente o humano, desde que en 2009 asumió la conducción de Unilever se ha esforzado por darle a esa compañía una impronta sostenible, transformándola en lo que él define como “una corporación con un propósito”, una finalidad hacia el bien común.

- En tu perfil de Twitter dice: “La empresa es una fuerza para el bien”. ¿Que significa para usted esa frase?

- Si uno analiza la historia se da cuenta de que las empresas surgieron como respuesta a los problemas y oportunidades que planteaban las sociedades. Los negocios debían contribuir de manera positiva a la sociedad. Por distintos motivos eso no siempre sucede hoy, y creo que hemos llegado a un punto donde las empresas deben volver a preguntarse cuál es su propósito, por qué están acá, cuál es su contribución para hacer que este sea un mundo mejor. Debe haber un cambio que lleve a la inclusión, a una menor desigualdad y a erradicar la pobreza. Es evidente, por un lado, que el mundo está en crisis, y –por el otro– que las empresas no pueden subsistir en sociedades que fracasan. Deben ser una fuerza, un motor, para el bienestar.

“Las compañías tienen que mostrar qué están haciendo para convertir este mundo en un lugar mejor.”

En 2010 Unilever lanzó el Plan de Vida Sustentable, con el cual busca duplicar el volumen de producción y reducir la huella ambiental.

- No es habitual que se asocie al mundo de los negocios con la obligación de producir bienestar social.

- Sí, por eso es algo que hay que repetir y repetir. No es tan obvio que las empresas no pueden subsistir en sociedades que fracasan y que las empresas no pueden quedarse en los márgenes de los sistemas que le dieron vida. Pero es cierto. La sociedad le da a una empresa el permiso de estar ahí, y por eso la empresa tiene la obligación de participar activamente en esa sociedad. Debe asumir la responsabilidad de abordar algunos de los grandes problemas que enfrentamos hoy, como el cambio climático, la inseguridad alimentaria o la desigualdad en el acceso a los servicios sanitarios, por dar sólo unos ejemplos. Cuestiones que, por otra parte, abren grandes oportunidades para el mundo de los negocios. Las compañías tienen que mostrar qué están haciendo para convertir este mundo en un lugar mejor. Si lo entienden tendrán por delante un futuro exitoso. Si no, tendrán una vida más corta.

- Planteás una visión de futuro que quizás implique resignar ganancias en el corto plazo. ¿Cómo se lleva esa visión con los accionistas y la necesidad de rendir cuentas permanentemente en su rol de CEO de una compañía como Unilever?

- Sólo podremos construir un mundo sostenible para nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos si tenemos una visión a largo plazo acerca de las personas que trabajan para nosotros, la forma en que hacemos negocios, y los países en los que operamos. La presión cortoplacista choca con este interés a largo plazo, por eso debemos asegurarnos de que existan mecanismos correctos para que las personas puedan tomar decisiones pensando en el futuro. Cuando asumí como CEO de Unilever una de las primeras medidas que tomé fue dejar de hacer informes cuatrimestrales para nuestros accionistas. Fue una medida controversial, pero al final terminamos atrayendo más accionistas interesados en el largo plazo, que son los que de verdad valen.

Sunlight fue el primer jabón de marca para lavar ropa empaquetado del mundo, producido por los hermanos británicos Lever en 1884. En 1930 Lever se unió a la holandesa Unie, productora de margarina, para formar Unilever.

- ¿Es posible que esa idea de crecimiento sostenible se vuelva mainstream en el mundo de los negocios?

- Existen tres razones por las que yo soy optimista y creo que vamos en la dirección correcta, aunque debemos acelerar. En primer lugar porque cada vez más empresas entienden las enormes oportunidades que la situación actual del planeta ofrece para desarrollar infraestructura sostenible. La segunda razón que sostiene mi optimismo es ver que el sector financiero ha comenzado a interesarse en estas nuevas oportunidades. Es lo que vemos que está pasando con el cambio climático. Los inversores se están moviendo hacia allí. El año pasado, durante la Cumbre del Clima de París, creíamos que íbamos a sumar 100 mil millones de dólares de donantes para trabajar en el cambio climático. Terminamos reuniendo promesas por 900 mil millones. Además, ya vemos en el mercado casos de éxito como el del tercer modelo de auto eléctrico de Tesla, que obtuvo 325.000 pedidos en una semana. Los consumidores avanzan hacia el consumo sostenible y el mercado financiero se mueve detrás de ellos. Finalmente, el tercer motivo de mi optimismo tiene que ver con que hoy es evidente que los costos de no actuar van a ser más altos que los costos de actuar. Los consumidores, y en especial los millennials, ya no son indiferentes a que fabriquemos la ropa que ellos van a comprar en un local que se derrumba y mata a cientos de trabajadores, o a que lo hagamos contaminando las aguas de una ciudad o un país. Reclaman el compromiso de las compañías y las marcas.

Unilever de Argentina, presente en el país desde 1926, emplea a 4.500 personas que trabajan en su oficina y sus plantas en Munro, Tortuguitas, Pilar, Villa Gobernador Gálvez, Gualeguaychú, Mendoza y La Rioja.

- ¿Cuál es la influencia real de esas nuevas demandas de los consumidores en los planes de negocios de las grandes corporaciones?

- Es fundamental recordar que el principal activo que tiene una compañía es su reputación. El valor de mercado de compañías como Unilever es significativamente mayor que la suma del valor de sus activos, y para mí esa diferencia se debe a su reputación. Las compañías que actúan mal, sufren las consecuencias. Lo vemos todos los días en las noticias. Vivimos, gracias a Internet, en la era de la transparencia. Lo que pasa en cualquier lugar del mundo se conoce, y es un tema para el resto del planeta. En Unilever, los productos de mayor crecimiento son los que comparten los valores positivos de los consumidores.

El sistema de riego por goteo permite un ahorro del 30% de agua en comparación con el riego convencional.

“Hoy es evidente que los costos de no actuar van a ser más altos que los costos de actuar.”

- Sos un gran defensor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que las Naciones Unidas lanzó en septiembre del año pasado. ¿Cómo trabaja Unilever para el logro de estos objetivos?

- Los defiendo y promuevo porque participé en su formulación y porque creo que esos objetivos encierran grandes oportunidades para las compañías. Un dólar invertido en nutrición nos dará 17 dólares en retorno para la sociedad. Un dólar invertido en servicios sanitarios, nos dará una ganancia de 4 dólares. Si dejas que las mujeres estén un año más en la escuela, el potencial de los ingresos que ellas podrán tener aumenta entre 20% y 30%. Si las mujeres de este mundo tuvieran las mismas oportunidades que los hombres, la economía global crecería un 26% más (28 billones de dólares más) para el año 2025. Implementar la agenda del desarrollo sostenible costará ente 2 y 3 billones de dólares por año, una cifra baja en una economía global de más de 100 billones de dólares anuales. Pero el retorno de esta inversión será enorme. En un momento en que debemos generar empleo e inclusión, esta es una de nuestras mayores oportunidades y requiere que todos trabajemos por ella. Es más, probablemente sea la única oportunidad que tengamos. Cuanto mejor funcione la sociedad para todos, mejor estaremos todos.

- Hablás de inclusión y reducción de la pobreza. ¿Qué creés que pasará con el empleo en los próximos años?

- Ese es un gran desafío a nivel mundial, que debemos enfrentar con responsabilidad y mucha creatividad. Hoy en el mundo hay, oficialmente, más de 200 millones de personas desempleadas, y gran parte de ellos son jóvenes. Y yo diría que el número debe ser aún mayor, ya que existen millones de personas en empleos marginales. A mí me preocupa que lo que muchos llaman la cuarta revolución industrial –la introducción de la inteligencia artificial, la Internet de las cosas, la robótica, los drones, etc., en los sistemas de producción–, traiga innovaciones muy buenas para la sociedad, pero destruya demasiados empleos. Autos sin conductores, supermercados sin cajeros, fábricas automatizadas… todo esto podría acabar con más de un millón de empleos, y es algo en lo que debemos pensar y cuyos efectos debemos contrarrestar, sin negarnos a la innovación y al avance. Debemos ocuparnos de que las sociedades crezcan de manera inclusiva y que esa inclusión signifique creación de empleo. En ese sentido, Unilever tiene un compromiso dentro de su modelo de negocios de generar empleos a través de la creación de sustentos sostenibles para 5 millones de personas. En Mendoza, por ejemplo, trabajamos con pequeños productores agrícolas a quienes le enseñamos a hacer productos sostenibles para marcas nuestras como Knorr. Ese modelo lo replicamos en todo el mundo. Invertimos deliberadamente en pequeños productores para generar empleo. Tenemos que pensar en un mundo donde le demos a todos la oportunidad de participar y de tener cubierto su mínimo derecho, que para mi es el derecho a la alimentación. Nos lo debemos.

José Gamez, propietario de la finca Los Almendros, en el departamento de Maipú Mendoza, distinguida como Finca Destacada Knorr por sus prácticas de agricultura sostenible.

“Los desafíos que tenemos por delante no requieren de más tecnología sino de buena voluntad.”

- ¿Es ése el principal desafío del management actual?

- El mundo tiene más dinero del que sabe en qué gastar, la mayor parte de los desafíos que tenemos por delante no requieren de más tecnología sino de buena voluntad, que es un recurso renovable. Tenemos ya soluciones a problemas de estos tiempos como la deforestación o el desperdicio de comida. Necesitamos la voluntad –de las comunidades, los políticos y la comunidad empresaria– para pensar en el largo plazo, y poner el interés común por delante de nuestro interés particular. Si trabajamos juntos, basados en la confianza, la transparencia y la rendición de cuentas, resolveremos la mayor parte de los problemas que tenemos hoy. Eso es el liderazgo real y eso está surgiendo. En el mundo faltan dos cosas: árboles y líderes de los buenos. Debemos trabajar para resolver esa escasez.

- Si te pidiera que aísles la lección más importante que aprendiste en tantos años como manager, ¿cuál sería?

- La lección más importante que he aprendido es que no se trata de mí. No se trata de mí. El liderazgo proviene de poner el interés de otros por delante de tu propio interés. Me di cuenta de que al hacerlo, además, saco lo mejor de mí mismo. Hoy vivimos en un mundo donde mucha gente está obsesionada consigo misma, pero la realidad es que debemos servir a otros y si lo hacemos recibiremos mucho más. Tenemos que vivir una vida con propósito, con fines. Si nos concentramos en eso, podremos resolver muchos, si no todos, los problemas de la agenda del desarrollo. Al final del día son las personas quienes hacen la diferencia, como siempre ha sucedido en la historia de la humanidad.

Unilever es una compañía anglo-holandesa, dueña de más de 400 marcas de productos de consumo masivo.

Acerca de Unilever

Dos mil millones de personas utilizan sus productos cada día. En 2015, las ventas de la compañía sumaron 53,3 mil millones de euros. Más de 172 mil personas trabajan en Unilever. El 43% de sus gerente son mujeres. Desde 2010, la compañía redujo un 12% su producción de basura y continúa implementando políticas en función del desarrollo y la producción sostenible. En el marco de la visita de Paul Polman al país, Unilever anunció que hará inversiones en la Argentina por $4.820 millones de pesos durante el período 2016–2019.

--

--