2022: José María Figueres, el gran perdedor

Mauricio Valerio
Yo tengo un Blog
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5 min readDec 9, 2021

El Partido Liberación Nacional llevó a cabo una precampaña un poco atípica dentro de su normal y caro proceso democrático. José María Figueres, Rolando Araya, Roberto Thompson, Carlos Ricardo Benavides y otro tipo se presentaron como precandidatos.

El pasado seis de junio los costarricenses mayores de 18 años pudieron elegir a uno de ellos, sin embargo, fueron 430,947 costarricenses quienes decidieron quién sería la persona que representaría al PLN para intentar alcanzar la Silla Presidencial.

Los datos son claros: José María Figueres Olsen obtuvo el 36.99% de los votos válidos (154.537); seguido de Rolando Araya Monge con 27.14% (113.389 votos), Roberto Thompson Chacón con 15.80% (65.984 votos), Carlos Ricardo Benavides Jiménez con 13.82% (57.729 votos) y el otro tipo con 6.25% (26.111 votos).

Una vez entendido esto, hay datos y análisis que brotan:

El primero es básico: la gran mayoría de las personas (a quienes no se le pueden llamar Liberacionistas porque el padrón verde es abierto) votaron por un precandidato que no fue José María Figueres. Eso significa que del total de votantes, un 63% está descontento con el resultado.

Por otro lado, podemos detallar cómo un 64% de los votantes se inclinaron por la experiencia: José María, quien ya fue Presidente y Rolando Araya, quien tiene una larga experiencia en el sector público y además es conocido y recordado por los votantes y bien recibido por los jóvenes.

Otro dato importante, que jamás debe pasar por desapercibido en esta convención, es el tercer lugar de Roberto Thompson, quien logró capitalizar un 15,80% de los votos (65,984), los cuales estaban compuestos principalmente por una nueva generación de votantes como mujeres, feministas, jóvenes, ambientalistas, pro derechos humanos, comunidad LGBTI, pro familias… en fín, fueron votantes que por primera vez en más de una década vieron en el PLN una figura que podría representarles.

Además, Thompson, basándonos en su Plan de Acción, no abandonaba los principios de la social democracia y mantenía vigentes ideas y propuestas progresistas que intentaban fusionar a través del diálogo al sector privado con el público, al trabajador con el empleador.

Con respecto a Carlos Ricardo Benavides, todos lo repiten en este gremio: tuvo que unirse a Thompson. Ambos hubiesen alcanzado — al menos — un 30% de los votos y posicionarse en un valioso segundo lugar. La pesca de arrastre le pasó la factura a Carlos Ricardo, un candidato al que le faltó comunicar su capacidad de diálogo y plantarse como una figura clave en la negociación de las reformas legislativas y del sector público. Se le recordará por ser el precandidato que habló de los “nómadas digitales”. De hecho, no falta quien diga que su proyecto de ley tuvo una campaña nacional propagandística nunca antes vista.

Carlos Ricardo aún tiene oportunidad en la escena política y su aporte puede ser bien recibido dentro de cuatro u ocho años. Es una muy buena opción para liderar el partido… al igual que Thompson.

El otro precandidato, el cual en serio no pretendo mencionar a lo largo de estos párrafos, fue el bufón de la obra. No sólo no entendió la escena, sino que jamás se preocupó por entender qué estaba haciendo a nivel de comunicación política. Decirle machista, homófobo y misógino es tratarlo bien, pero sólo para no dejarlo por fuera.

Liberación Nacional, y sobre todo sus militantes — la fuerza humana que lo compone — son personas fieles a los valores del partido. Confían en sus equipos sociales y económicos. Muchas de estas personas saben cómo se mueven sus diferentes sectores y movimientos y, sobre todo, ubican dónde se debe trabajar con urgencia y dónde y cuándo se debe convocar a más fuerzas para materializar ideas… sin embargo el PLN, bajo el liderazgo de menos de 5 cabezas, decidieron apartar, castigar o no escucharles. José María, estoy seguro, ni se entera de qué está pasando. Y los de siempre espantan a los que vienen con ideas nuevas para gobernar.

Hoy, el candidato está escondido y cuando se le pregunta niega referirse a temas específicos. El sentido de la inmediatez de la información y de la comunicación quedó en otro plano menos importante.

Hoy la campaña presidencial de FIGUERES nos habla del PLN, de sacar las banderas, de volver a recordar — una vez más — los grandes logros del Partido. Y como estrategia no está mal, sobre todo cuando no se ha descifrado cómo vender a un candidato que hace cuatro años “vino al país” a decirnos que no le importaba que le llamaran sinvergüenza o hasta… hijueputa. Hoy por hoy tampoco le importan, y lo peor es que su dirigencia y su equipo de comunicación lo ve como una virtud.

Hace 10 años los spots nos relataron a la figura, a la candidata, a Laura Chinchilla. Nos contaban quién era ella y sobre todo cuáles eran sus propuestas y porqué los otros no eran una opción viable.

Estoy completamente seguro: José María Figueres quedará de tercer lugar. Él no disfrutará de la segunda ronda, como tampoco lo hizo Antonio Álvarez Desanti hace cuatro años. Creo que el motivo en ambas ocasiones será resultado del fracaso más grande que ha tenido Liberación Nacional desde el día que se fundó: Johnny Araya saliéndose de la carrera contra Luis Guillermo Solís en segunda ronda en el 2014. Alegó falta de recursos y hoy, ese es el mayor temor: guardarse todo para el final.

Ante esto, hay otras opciones que yo, aún, no sé cómo tomar en cuenta. Lineth se está adueñando de un discurso. Fabricio puso en marcha su maquinaria espiritual comunitaria y Villalta atajó a esos que vieron en Thompson una opción decente, sin embargo ninguno de los tres me convencen y ya estoy muy viejo y me sé uno que otro truco a la hora de “convencerme” viendo spots publicitarios.

Eli “Fahrenheit”, por alguna razón no es visto como el nuevo eterno candidato y Rodrigo Chávez logrará un buen número de diputados gracias a la apolítica y nueva política de Pilar Cisneros… esa misma que dijo que jamás estaría ahí y que hoy sale en todo lo que Chávez publica.

Jamás hay que descartar a Rolando Araya, quien es el candidato con mayor edad de los 27 postulantes, pero quien sin embargo, viene con las ideas más nuevas y jóvenes. En serio hay que prestarle bastante atención a su Plan de Gobierno y a sus propuestas. Su esfuerzo por marcar agenda, aunque los medios no le presten la atención que merece, es impresionante.

A menos de que algo insólito suceda, el PAC no es opción para Gobernar. Sería la primera vez que un partido ocupa la Presidencia por 3 periodos consecutivos en la historia de la República. Definitivamente no va a ganar y párrafos sobrarán explicando con detalle el porqué.

Lo curioso es que pretenden ser la cara del progresismo y seguir levantando una bandera que los progresistas saben que el PAC abandonó.

La suerte jamás está echada. ¡Suerte!

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Mauricio Valerio
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Todo un colocho mental y verbal — Siempre en Shuffle Mode