Swiss Army Man: un alterego de nuestra generación.
No se trata de humor barato, de hecho, no se trata de humor.
Pedos que nos dan risa, silenciosa e incómoda al inicio y luego de esa, que sólo nos da cuando no entendemos algo que creemos que es cómico. Risas que nos llevan a creer que se trata de algo raro, algo que no podemos entender tan fácilmente: ¿la locura?. Locura que sólo genera lástima y tristeza.
Swiss Army Man es una comedia dramática o un drama cómico que; a los Daniels, como se le conoce a sus directores (Daniel Kwan y Daniel Scheinert) les pudo salir mal, sin embargo es un producto perfecto de cine independiente, bien hecha y para un público que esté dispuesto a ser el títere de Hank (Paul Dano) y de Manny (Daniel Radcliffe) a lo largo de 97 minutos.
Un soundtrack original que nos lleva por picos de alegría, tristeza, comedia, drama, nostalgia, miedo, desolación, preocupación. Melodías que nos recuerdan a una canción, cualquiera, para cada giro de nuestros días… de nuestras vidas. Como cuando decimos “esta canción la escribieron para mi”. Un experimento musical que funcionó y que nos hace pensar en qué escucharíamos si estuviéramos solos, náufragos.
Swiss Army Man es un nuevo clásico del cine; uno de nuestra generación, que no llegó a muchos cines, pero que sí está en Netflix.
Un guion muy bien definido. Diálogos que cargan — literalmente — con las líneas del otro; ilustrados con flashbacks que van adquiriendo veracidad. Secuencias alimentadas por eso que todos creemos que repasaremos justo antes de morir: los momentos más felices de nuestra vida, y que luego terminarán siendo la vida tal cual.
La amistad, cuando más se necesita, resurge de las olas y es así como la soledad comienza a tener compañía: la de un muerto con un sentido del humor espontáneo, noble y para nada forzado.
Hank (Paul Dano) es un tipo inseguro que nos hace imaginar, perder la cordura. Nos lleva a lo más profundo de una depresión causada por el desgaste del auto-estima, por la falta del amor, la felicidad, por la indiferencia de los seres queridos y por la falta de los mismos.
Many (Daniel Radcliffe), por su lado, nos recuerda lo irónica que puede ser la vida, lo que nos falta por aprender y descubrir. Es un cadáver ingenuo, como un pequeño niño que todo lo pregunta, y cuya personalidad no pudimos conocer mientras vivía, pero que nos mantiene vivos y nos obliga a reconsiderar muchas cosas. Aparece justo cuando creemos que no podemos más.
Es como un Wilson que cobra vida y tiene superpoderes que logran llevar a Tom Hanks a tierra firme.
Algunos recursos tecnológicos de nuestra generación no pasan desapercibidos y más bien son sutilmente utilizados para explicarnos de qué trata el amor:
— ¿Qué es Netflix?
— Normalmente, si tienes una cita con una chica, la llevas a ver películas al cine, pero cuando estás realmente cómodo con alguien, se quedan en casa a ver Netflix. Jessie y tu probablemente se quedarían siempre en casa, viendo películas y se dormirían en el sofá, a menos que dieran una de sus fantásticas fiestas. Y unos años después, se casarían. Tendrían una boda pequeña, nada imponente y tendrían gemelos, y tú tendrías dos empleos, pero no te importaría porque irías de campamento todo el tiempo con tu familia y le dirías que se ve aún más hermosa con sus canas. ¡Manny, creo que mi historia de amor te devuelve a la vida!
Un teléfono con poca batería es utilizado para inmortalizar momentos de felicidad entre Hank y Manny. Luego, al tener señal, es usado para navegar entre aplicaciones (e-mail e Instagram) y confirmar la frustración por no tener a quien se cree que es la “persona ideal” y la mala relación que existe con su padre.
Te arruiné, ¿no? Perdón. Sólo quise darte todas cosas en la vida que la gente puede tener y que yo creía no merecer hasta que te conocí. Y quizá se rían de nosotros. Quizá nos insulten y crean que somos raros, pero su opinión no importa. Por favor, no te mueras.
Se trata de nuestros alteregos y miedos y cómo vencerlos. Es contemplar la tranquilidad del mar, perderse en el bosque, luchar contra un oso. Es una recurrente historia de bus.
Muy solipsista y nihilista
Dato curioso: Es imposible no recordar a Paul Dano en “Ruby Sparks” (Ruby, la chica de mis sueños. 2012) donde actúa como un escritor que logra sacar de su imaginación y traer a la vida real (y quien incluso puede ser vista por otros) a quien cree que es la chica perfecta:
Dato cómico: Imposible no recordar cómo Daniel Radcliffe, una vez más con su varita, logra salvar a sus amigos:
