Respuesta a drxaverius

Marta Iglesias
Me explico bastante mal
4 min readJul 17, 2016

Hola:

Perdona por la tardanza en responder. Contestarte siempre me lleva bastante tiempo, y últimamente he andado bastante liada. Espero que la respuesta te satisfaga, porque un poco larga sí que va a ser.

Respecto al asunto de la heredabilidad, la verdad es que no tenía ningún interés en hablar explícitamente en estos términos (lo he eludido intencionadamente, para responder a la pregunta no hace falta hablar de heredabilidad). Me he limitado a hablar de comparación entre correlaciones para no entrar en terrenos farragosos sobre si los artículos que cito hablan de la heredabilidad en su acepción más amplia. Y, dado que no es así en todos, sería necesario explicar en qué medida es importante diferenciar cuándo la heredabilidad se calcula utilizando la varianza aditiva atribuible a los genes y cuándo se calcula incluyendo el efecto de dominancia. Y para explicar esto, tendría que haber hablado de los métodos empleados para estimarla que se usan en estos artículos (algunos recurren a la manera “clásica” de estimarla, mientras que otros la calculan en base al ajuste de modelos a las matrices de varianza-covarianza). Como son maneras algo distintas de entender lo que es heredabilidad, no me parecía correcto referirme a los resultados en su conjunto sin hacer matizaciones. Total, que me parecía más sencillo decir que al estudiar cuánto correlacionan los comportamientos de personas más o menos relacionadas genéticamente se observa que más o menos la mitad de esta correlación es atribuible a diferencias genéticas (con variaciones entre rasgos que van del 60% al 5%). Quizá me he excedido en la simplificación, pero desde luego no he mentido.

Tampoco quería entrar en un aspecto que se refiere a “cuánto de lo no variable entre individuos en nuestro comportamiento se debe a los genes”. Los estudios que estiman la importancia de lo genético en el comportamiento de los humanos suelen trabajar sólo con los rasgos que son variables (que no son iguales en todos y cada uno de nosotros). Estos son los rasgos a los que yo creo que se refiere la pregunta (“La cuestión es que la antropología dice que el ser humano es el único animal que no tiene impreso en su código genético ciertos comportamientos de mínima subsistencia, porque los aprende y los comparte con su comunidad, consiguiendo así aclimatarse a situaciones adversas”). El tema de los comportamientos “iguales para todos” (o prácticamente iguales) en humanos es difícil de abordar. No podemos hacer análisis precisos en humanos sobre en qué medida es importante la genética en ellos (comportamientos como los reflejos o la codificación neural de la información, derivados de una anatomía más o menos íntima y bastante coincidente entre individuos). Podrían deberse a que están completamente determinados genéticamente, no habiendo variabilidad genética para ellos. O podría ser que todos se han desarrollado en un ambiente idéntico, ambiente en el sentido amplio en que se usa en genética. O a una explicación intermedia, una interacción epistática en que el efecto de muy distintos genes contribuye a un ambiente razonablemente homogéneo que permite que otros genes puedan producir fenotipos muy ajustados al genotipo. También podría ser que no sean tan iguales como parecen, y que hagan falta medidas más precisas para detectar diferencias en ellos entre individuos. Yo me inclino, en base a estudios en modelos animales, a que la genética determina de manera muy importante estos “comportamientos que todos hacemos igual”. Y, por tanto, el peso de la genética sobre el comportamiento humano sería mucho mayor que el que indican los estudios de heredabilidad, pues estos sólo se refieren a los comportamientos en que hay alguna varianza que explicar. Pero, como decía, creo que no eran estos “comportamientos que tenemos todos” por los que me preguntaban, sino de los que son variables.

En este sentido de los rasgos “inmutables”, no tiene mucho sentido hablar de la heredabilidad en humanos de tener dos manos, dos piernas o dos ojos, porque no hay seres humanos vivos que no tengan un ojo o una pierna o el hígado por causas genéticas (los fenotipos que no se ajustan a este patrón son, hasta donde yo sé, debidos a factores ambientales, ya sea un accidente, un problema durante el desarrollo o una donación; los problemas genéticos que impiden que aparezca un órgano completo suelen ser letales durante el desarrollo por cuestiones pleiotrópicas). Sin embargo, si consideramos estudios en otros animales en que se mutan genes que impiden el desarrollo de órganos (e incluyes en el análisis animales no nacidos), se ve que la heredabilidad del rasgo es altísima. Si portan el alelo mutante (suelen ser dominantes) son de una manera (una que les suele impedir nacer) y, si no lo tienen, de otra completamente distinta (la penetrancia de estos genotipos suele ser muy alta). De modo que está muy claro que, efectivamente, los genes están claramente detrás de estos rasgos. En definitiva, que no hay que confundir que no haya variabilidad en adultos vivos en un carácter con que este no esté de manera muy importante determinado genéticamente. Aunque el asunto de la pregunta no era este, tienes razón en que quizá no está de más aclararlo.

Bueno, espero que la respuesta te satisfaga. Si no es así, o si quieres discutir otros aspectos, estaré encantada de seguir con este diálogo interrumpido. Un saludo!

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