El arte de la significación

«El grito», de Edvard Munch (1893). Fuente: Nasjonalmuseet.no

Del mismo modo que hay palabras que cambian de significado con el paso del tiempo porque se adaptan a su uso en nuevos contextos y grupos sociales, un cuadro adquiere un nuevo significado dependiendo de los ojos que lo miren. Cuando Edvard Munch pintó en el año 1893 el primer cuadro de su serie titulada «El grito», jamás se hubiese imaginado que siglos después su obra iba a ser un símbolo utilizado en películas, series de televisión e incluso se iba a convertir en uno de los emoticonos más usados en la comunicación digital.

Para la sociedad actual su obra ha sido interpretada como un gesto de grito asociado al pánico, un significado que ha sido copiado y trasladado a la gran pantalla como podemos apreciar en la figura de Scream (1996), en el protagonista de Solo en casa (1990) o en el emoticono que empleamos en redes sociales cuando queremos indicar temor o asombro. Pero no podemos olvidarnos de la intención del pintor, es decir, del sentido que orientaba su acción y que quería reflejar en el resultado de sus pinceladas.

Iconos de la cultura popular basados en el cuadro de Munch. Montaje realizado por Azucena Pereira.

El propio Munch aclaró el sentido que tenía su obra, explicando que era un reflejo de lo que sintió un día que pasaba por un puente con dos amigos, instante en el que, de repente, vio cómo el cielo adquiría unos tonos cálidos muy llamativos y la propia naturaleza le gritaba, lo que le dejó acongojado. Esa sensación de asombro queda plasmada en su obra, en la que se observa una figura reaccionando a un grito, una muestra de angustia y de liberación por lo que acaba de presenciar. En ese sentimiento influye su experiencia personal en ese instante, pero también sus vivencias, sus miedos, sus anhelos y su pasado.

En síntesis, como podemos comprobar, obras como la de Munch han adquirido un significado que es compartido por la sociedad, pero que difiere en algunos aspectos del sentido real con el que fue concebida por su autor. El tiempo y el uso de las cosas ha hecho el resto, permitiendo que se construya un universo simbólico alrededor de la obra creada por el pintor noruego y que ha dado pie a iconos de la cultura popular.

Referencias

Bolaño, E. «El grito más famoso de la historia del arte». HA! (Enciclopedia online Historia/Arte de Bellas Artes).

Bourdieu, P. (1968). «Elementos de una teoría sociológica de la percepción artística». En A. Silbermann, et al., Sociología del arte. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1971, págs. 45–80.

Imaginario, A. «El grito de Edvard Munch». Cultura Genial.

Rodríguez, R. (2019). «Adiós a la leyenda: en ‘El grito’ de Munch no hay nadie gritando (y su explicación)». El Confidencial, 21 de marzo de 2019.

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