El significado del sexo

Tamara Ortiz
Mediaciones culturales en las artes
3 min readJan 5, 2021

El cristianismo es la religión que ha predominado en Europa a lo largo de la historia, por lo que una de las cosas que hace que nuestra cultura y nuestras costumbres sean como son en la actualidad es el establecimiento de distintas interpretaciones de esta religión como religiones oficiales. Uno de los tabúes instaurados por la tradición judeocristiana es el sexo que, hasta no hace mucho, era un tema de conversación prácticamente inexistente en la cultura europea. De hecho, pocas personas hablaban de forma abierta sobre sus relaciones sexuales, sobre el sexo o sobre cualquier tema relacionado con la sexualidad.

No obstante, el sexo no es un tema tabú en todas las sociedades. Por ejemplo, hace siglos que en Asia se representa el sexo sin ningún tipo de pudor ni complejo, y por eso se pueden ver esculturas con exuberantes pechos y penes erectos presidiendo los templos sagrados de la India. Y, quizás, por ese motivo, en la actualidad sea una de las culturas más avanzadas en educación sexual.

Escultura del Templo de Khajuraho

Sin embargo, tiempo después, un descubridor británico vio esas esculturas y las calificó como indecentes y ofensivas. Aquí es donde entra en juego el significado. Es decir, el significante es el mismo para ambas culturas, una escultura con el cuerpo desnudo, pero el significado es completamente distinto. Como mostró Ferdinand de Saussure, el proceso de significación se establece por el uso contextualizado que se hace de los significantes, un proceso de mediaciones que dan lugar al signo. Aquel británico venía de un país y un tiempo distinto al lugar y época en el que se habían construido esas figuras y, por lo tanto, no entendía de la misma forma lo que mostraban esas esculturas.

Esto tiene que ver con que los europeos, a medida que iban descubriendo nuevas culturas, las iban categorizando como exóticas y diferentes. Gozaban de lo que definiría Pierre Bourdieu como capital simbólico, ya que otros países veían a Europa como símbolo de prosperidad, fijándose en ella como ejemplo a seguir. Para Bourdieu, esta propiedad únicamente puede existir en medida que sea reconocido por los demás. Esa posición de autoridad es la que aprovechaban los europeos para ejercer su poder sobre las demás culturas.

En síntesis, a pesar de que no compartimos el mismo significado de una misma obra cuando la observamos, como ocurre cuando miramos un cuadro, no podemos olvidarnos de la intención y del sentido que orienta a los escultores en la creación de sus figuras. Igualmente, tampoco podemos pasar por alto que somos seres que pertenecemos a un marco social concreto y entendemos la realidad desde nuestra perspectiva. Por este motivo, el sexo formó y sigue formando un discurso que, según el lugar en el que te encuentres, puede tomar un significado u otro.

Referencias

Bourdieu, P. (1968). «Elementos de una teoría sociológica de la percepción artística». En A. Silbermann, et al., Sociología del arte. Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1971, págs. 45–80.

Coviello, Ana Luisa. (2018). «Términos fundamentales de semiótica» San Miguel de Tucumán: Universidad Nacional de Tucumán, Facultad de Filosofía y Letras, 2018, págs 34–40.

Dopazo, M. (2014). «El sexo sin tapujos de Khajuraho: ¿arte u obscenidad?»

Louie, K y L. Edwards. (2006). «Sexualidad y género en Asia Oriental» CIDOB, diciembre 2006

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