¿Ponemos punto y final?
Llega el final de cuatrimestre o semestre o lo que sea y entre todo el caos de prácticas y exámenes, toca poner un punto y final, pero llega Antonio y nos pide que escribamos una entrada sobre la asignatura, entonces me paro a pensar y pienso ¿cómo miércoles quiere que resuma una asignatura como esta si es algo inefable? Supongo que habrá que intentarlo.
Llega septiembre primera semana, todavía ni hemos empezado las clases y llegan tres correos electrónicos del profesor. No sabes muy bien el motivo, pero los lees y piensas: bueno no está mal para empezar, una asignatura más, que al igual que la mayoría de las asignaturas no va a valer para nada.
Y qué razón tenía, el primer día ya nos lo advirtió Antonio: «Esta asignatura no os va servir para nada». Pero con Mediaciones culturales en la artes ha pasado lo que dijo Mario Benedetti: «Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas».
Pensar que hace unos meses empezamos con una pregunta y que hoy acabamos con muchísimas otras. Y eso es lo mejor de todo: que nos ha permitido reflexionar y buscar nuevos puntos de vista sobre el mundo que nos rodea, nos ha enseñado a pensar, a valorar la importancia del contexto y como este nos influye.
Es triste tener que poner un punto final a esta asignatura, que vino cuando ya habíamos perdido toda esperanza de encontrarnos con una asignatura que nos motivase a aprender, a ser curiosas y a ir a clase, lo cual es triste. Llegó Antonio y nos dio mucho más, nos dio una de las mejores y la más necesaria de todas las asignaturas que hemos tenido en estos años.