Bixi Mensajería: sostenibilidad, responsabilidad y eficiencia.
Bixi Mensajería es la primera microempresa de mensajería en bicicleta en Quito. Nació hace cuatro años con el nombre de Bixi Chuxo, una tienda de accesorios de bicicleta que se entregaban a domicilio. Luego cambió de nombre (y de mercado) al ver que la mensajería podía ser más rentable.
Este proyecto nació de las manos de Fabricio Soria y Daniel Tixi, actualmente lo encabezan Gabriel Villacrés y Darío Vargas quienes manejan la parte administrativa y contable del negocio, pero continúan saliendo a la calle en bicicleta a realizar y entregar pedidos como cualquier otro colaborador. Al día realizan unas 50 entregas. ¿La clave de su éxito? La constancia. Trabajar incansablemente e ir aprendiendo en el camino. Prueba y error.
A primera hora del día los mensajeros escriben a Gabriel para decirle si están activos. Los clientes escriben por Whatsapp, mensaje de texto o Facebook a Bixi Mensajería solicitando un servicio. Gabriel ubica a un mensajero activo en la dirección (cada uno tiene una zona asignada, que suele corresponderse con su zona de residencia) y le da la orden. Después, da una respuesta al cliente.
Trabajan, principalmente, con empresas, de diferentes sectores: jurídicas, comerciales, aduanas… Cuentan, además, con una bici de carga que les permite realizar entregas de productos.
Gabriel admite que algunas empresas cuentan con ellos porque tienen conciencia medioambiental, pero a la mayoría lo que les interesa es que el servicio sea rápido y eficiente (y lo es, la bicicleta supera a las motos o autos en tramos cortos ya que puede tomar atajos, no tiene dificultades para parquear…).
Es un emprendimiento con una fuerte política de responsabilidad social corporativa. Se enorgullecen de apoyar una economía solidaria, de dar empleo a gente y de poder mejorar así la calidad de vida de algunos chicos. También de promover el comercio local y ayudar a las pequeñas tiendas y emprendimientos locales. Nadie se ha hecho rico con Bixi Mensajería, pero están orgullosos de conseguir vivir modestamente de ello.
Creen que las empresas grandes, como Glovo, se aprovechan de los trabajadores ya que lo que les importa es únicamente generar ingresos. Por eso cobran algo más caro que las empresas de mensajería tradicionales. El envío suele costar $3,75 (zona de Ronda hasta el Labrador) y si salen de esa zona es $0,75 más por km recorrido.
Hoy cuentan con siete mensajeros, contándoles a ellos dos. No hay un jefe. Todos hacen lo mismo, todos están en movimiento, participan y ayudan.
En Quito la contaminación es un problema grave. Gabriel nos cuenta que cada vez hay más autos y menos control de las autoridades y que la ciudad se ha descuidado bastante en lo que tiene que ver con la infraestructura. “El problema es que el auto continúa viéndose como un símbolo de estatus. Queremos concienciar a la gente, no para que abandone el auto, sino para que reduzca su uso. Esta ciudad ya no puede más”.
“Las políticas públicas se basan en el transporte privado. Con la administración anterior se notó un avance y se construyeron ciclovías, pero ahora se han eliminado. Incluso en las vías que son exclusivas del transporte público (del trole) se llega a permitir el transporte privado a ciertas horas. Es increíble. Falta educación, en los agentes de tránsito y en el público en general. He visto a los mismos agentes de tránsito estacionar las motos en el paso peatonal”, apunta Darío.
De forma paralela, la mensajería en bicicleta logra atajar otro de los problemas de la gran ciudad: el tráfico.
Preguntados sobre el futuro, Gabriel y Darío mencionan al Foro Mundial de la Bicicleta, que se celebrará en Quito en 2019. Es un espacio para incentivar su uso donde encabezan varias iniciativas. Quieren reunir a todos los mensajeros en bicicleta para ver cuanta fuerza tienen en la ciudad y también realizar una limpieza de las ciclovías, limpieza en la que ya participaron el pasado año por la semana de la movilidad en Quito. Esta iniciativa promueve varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, como el número 8 (trabajo decente y crecimiento económico), el número 3 (salud y bienestar), el 11 (ciudades y comunidades sostenibles) y el 13 (acción por el clima).
Este grupo de emprendedores, no contemplan dar el paso a la política. “Nosotros no somos muy políticos, nos dedicamos a trabajar 100%”, admiten con la modestia que les caracteriza, aunque sí tienen un micrófono o un medio de comunicación en el que se puede hablar sobre temas relacionados con la seguridad vial con seguridad los podemos encontrar.
*Este proyecto cuenta con el acompañamiento y desarrolla sus actividades en el Medialab de CIESPAL. Para conocer más visite sus redes sociales.
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Twitter: biximensajeria
