Transmestizx: interculturalidad, arte y plurinacionalidad con un toque de tecnología. Entrevista a Daniela Moreno Wray

Sheila Guerra
MedialabCIESPAL
Published in
8 min readMay 2, 2017
“Transmestizx es un mestizaje que reconoce y respeta los distintos orígenes, la historia de heridas y la historia de encuentros, es una propuesta de interculturalidad que no pudo haber surgido en otro tiempo; los principios de plurinacionalidad e interculturalidad hacen que el mestizaje se pueda repensar desde el encuentro y desde el reconocimiento del otrx como algo activo con el cual relacionarnos en un intercambio de iguales, no homogenizante.” proyecto Transmestizx

Al entender Transmestizx no se puede pensar en una pieza estática, o en el artefacto que durante un mes Daniela Moreno Wray dirigió en desarrollo en residencia en el MedialabUIO.

Transmestizx se entiende en un proceso que usa como herramienta el arte electrónico, en experimentando una serie de diálogos entre las tensiones históricas del mestizaje, buscando reflexiones desde el arte hacia la intelecturalidad, en las experiencias cotidianas de los diversos actores sociales. Una pieza construida entre proyectores luminosos, placas de computadoras ligeras conocidas como raspberry-pi, cámaras infrarojas y programación mediante openframework. Sirven de escenario para ahondar en reflexiones que durante todo este proceso nos han llevado a pensar el cine, el género, el arte interactivo, el indigenismo desde visiones plurinacionales, y con una activa participación en cada uno de los encuentros.

Los encuentros de copensamiento, la migna electrotextilera y la residencia de artistas en Cayamabe, experimentan con la potencia de la articulación de la diversidad, siendo estos eventos como una muestra de la potencia del transmestizaje. Daniela Moreno Wray, en esta entrevista cuenta brevemente este proceso de descubrimientos y aventuras excusadas en medio de un conflictuado, complejo y dinámico sueño intercultural.

Transmestizx: Daniela Moreno. Entonces, es una reflexión que parte de lo personal, mi historia atravesada por una historia colectiva en Cayambe. Yo me pregunto sobre las relaciones históricas entre los indígenas y blancos-mestizos y cuáles han sido los quiebres y los puentes interculturales que han permitido maneras distintas de relacionarse y de crear, juntar sueños en común. A través de esta instalación, hablo de la yuxtaposición de memorias, de encuentros y de desencuentros distintos. Esto está atravesado por diferencias culturales, de clases, de relaciones de poder, dominación y de desigualdad también. Tengo una herencia familiar, más bien ligada a las familias de poder en una zona que está marcada por el poder terrateniente y la iglesia. Esta zona es, al mismo tiempo, donde surge el primer movimiento indígena organizado de Ecuador que es la FEI (Federación Ecuatoriana de Indios).

En mi historia familiar hay varios quiebres que rompen este tipo de relaciones de opresión. Hay memorias no solo ligadas a mi familia sino como la relación entre Dolores Cacuango, María Luisa Gómez de la Torre y Nela Martínez que de alguna manera son una semilla para pensar esta posibilidad de encuentros y de juntar sueños. A partir de esto se crean las primeras escuelas clandestinas bilingües para indígenas en Olmedo. En los 70s y 80s mi mamá se juntó con el movimiento indigena en Cayambe y en otros espacios para luchar por la tierra, entonces hay varios quiebres y decisiones de construirse a sí mismas con una conciencia histórica y romper las leyes establecidas como comportamientos, divisiones entre clases y pueblos.

Hay un momento que yo creo que es fundamental en la construcción de mi misma y de una generación. Me refiero al levantamiento indígena del 90 que además es un esfuerzo de los distintos pueblos indígenas, y no sólo eso, sino también de un grupo de mestizos que se juntaron por la necesidad de romper con un Estado que homogeniza a la población con el fin de que se respetara la diversidad y que concibiera a un estado plurinacional, desde la determinación de los pueblos y no de la pureza de la sangre. El transmestizaje para mí es una conciencia histórica que está alimentada por la resistencia de los pueblos indígenas; esa memoria está incluida dentro de este mestizaje y esa posibilidad de construirse de otra manera. Así surge transmestiza, con esas reflexiones que vienen de mi propia experiencia, mis conflictos, mis encuentros, mis contradicciones y mi cotidianidad en esas reflexiones. Además surge la necesidad de pensarlo en manera colectiva, de pensarlo más allá de mi propia experiencia, sino dialogar con la experiencia de los otros.

Iván: Queda claro que es mucho de ti lo que estás expresando en esas reflexiones. ¿Cuál crees que es la importancia o la necesidad de estas reflexiones dentro del Ecuador actual?

Daniela: Siento que a partir de un proceso histórico y de la propuesta de un país plurinacional e intercultural que viene desde una disidencia tal vez desde el lado de los pueblos indígenas y la gente que está apoyando esas reflexiones desde otros espacios. Una vez que se reconoce este proceso histórico desde el 2008 en el cual la constitución garantiza al Estado como plurinacional e intercultural, crea otro nivel de discusión. Está escrito, pero cómo se lo piensa, cómo se lo vive, cómo se lo digiere y cómo se construye en la cotidianidad. Más allá de que sea un proyecto o algo que tiene que ir de cajón para ser tomado en cuenta en todo. Siento que hay que hablarlo, ampliarlo, problematizarlo para que esa cosa vuelva a tener un contenido vigente en el presente, pero también cargado de cómo surge la memoria porque tal vez puede estar desligada; no todo el mundo puede conocer cómo surge esto, quizá puede tener una referencia de lo que se ha convertido. Siento que hay nuevos temas que son importantes tratar e incluir en la reflexión de interculturalidad, como los temas de género, de lo trans como posibilidad para repensar el mestizaje, que es lo que yo hago con Transmestiza. Tomo lo trans para romper esas leyes establecidas de lo que el mestizaje en esa homogeneización cultural que es lo que se vivió. Pensar desde dónde uno mira y cómo uno se autodetermina es fundamental para ver de qué manera uno puede relacionarse con el otro y construirse a sí mismo en esa relación.

Iván: ¿Por qué escoges el arte electrónico?

Daniela: Yo vengo del cine, tengo una formación en cine, entonces para mí la imagen es muy importante; es una herramienta que yo tengo. Además el archivo para mí es algo fundamental y el trabajo obsesivo que tengo con la memoria es lo que me lleva a trabajar en esta materia. La necesidad de pensar en la implicación de la gente desde el cuerpo, desde el caminar; es otra de las cosas que a mí me obsesiona en esta instalación. Por eso es una instalación audiovisual interactiva. Siento que es una herramienta que puede plantear implicaciones simbólicas y concretas. Por eso planteo un trabajo multipantalla que reacciona al movimiento de la gente. A partir de esta idea han habido otras reflexiones que han ido surgiendo en el proceso de experimentación, como es también la materia en que trabajas, viene el tema del software libre, de las decisiones con las que trabajas. Hemos trabajado con estos … y con computadoras que son muy baratas y limitadas, así como el acceso que nosotros podemos tener a las tecnologías. Si este proyecto que habla sobre la memoria, que habla sobre implicación, sobre puentes interculturales, no puede irse a espacios que no tengan condiciones para recibir proyectos así, no están hablando de un puente. Siento que también tiene que haber una coherencia en eso, y para mí la implicación, el caminar de la gente dentro de este espacio creado, inventado es también una posibilidad simbólica. Por eso es que también trabajamos con esta materia de software libre o con todos estos materiales que están al alcance de todos.

Iván: ¿Es importante la tecnología libre dentro la obra?

Daniela: Sí, creo que hay una consecuencia. Estos son computadoras que valen treinta o cuarenta dólares, ahora creo que han bajado y podrían estar en otros espacios que requieran estas condiciones y que puede estar en varios espacios. Muchos de nosotros tenemos acceso a la tecnología pero muchos otros no.

Iván: Después de haber desarrollado esta pieza interactiva, pasó algo de los espacios de pensamiento ¿qué son estos?

Daniela: A partir de estos espacios de indagación y de la memoria como personaje que tiene un eco que está atravesada por una memoria colectiva surge la necesidad de abrir espacios donde pensemos sobre esto desde distintos lugares y lo pensemos colectivamente. Así surge, de la necesidad de pensar en colectivo. De esa manera, nacen espacios de co-pensamiento dónde yo invitaba a gente que le interese: académicos, artistas, para hablar y compartir. También a gente que estaba involucrada en una residencia de creación intercultural de personajes transmestizos.

Como parte de esa residencia, se generaron estos espacios. Fueron cuatro los espacios de co-pensamiento que eran insumos para esta reflexión de cómo es uno mismo, junto a su experiencia de vida. Todo esto se concretó en un residencia en Cayambe, lugar en el cual pasamos varios días en este proceso de convivencia y construcción de los personajes. Utilizamos materiales que estuviesen ligados con tu propia historia, la naturaleza, el entorno y la cotidianidad. Al final, como parte de aquella experiencia, hicimos un baile donde se juntaban todos los personajes que habían sido creados, como una especie de invocación de la diversidad y el espacio colectivo. A eso yo le llamo el Pachakutic de la interculturalidad. Esa es la invocación a esta posibilidad de construcción de realidades distintas, donde la diferencia sea fundamental. El reconocimiento y respeto de esa realidad, pero también el tocar y dejarse tocar. Todo esto está atravesado por la cosmovisión andina del tiempo-espacio. En esta visión, los tiempos coexisten, el tiempo es cíclico; por ello, se liga al planteamiento original de transmestiza que es: ¿cuántas memorias habitan en el mismo espacio?

Ivan Terceros: Cuéntame ¿cómo se construyeron esos personajes?

Daniela Moreno: Tuvimos el apoyo de “Falco” que es un artista interdisciplinario. Él compartió su experiencia en la creación una obra creada bajo su expresión. Este artista hizo todo un proceso con un grupo de prostitutas que colectivamente hicieron una virgen. A partir de esta experiencia, cada participante iba delineando una identidad más personal, algo más inDaniela Moreno: Aquí en el Medialab hicimos una minga electrotextilera donde trabajamos desde la base del hazlo tú mismo. Además, para mí era importante mezclar la tradición del cosido con la parte electrónica que no es algo extraño. Esa fusión de dos tecnologías que son tan distintas, para mí, de alguna manera, reflejan este trasmestizaje. Invitamos a distintas personas que puedan colaborar. Había personas de “Disonancia” que es un colectivo. También vinieron personas que estuvieron en el proceso de la residencia de los espacios en co-pensamiento…

Iván Terceros: Lo interesante de esa minga es que se pone en discusión esa idea de la intertecnología…como que hay diferentes formas de poder entender la tecnología, pero no son diferentes sino que pueden convivir. Lo digital, cuando se mezcla con algo que es como un tejido, le rompe pero no necesariamente le destroza, lo va complementando. Como propuesta ¿tú creerías en un país plurinacional?

Daniela Moreno: Yo creo en la interculturalidad ,para mí es muy importante este poder tocar y dejarse tocar con las otras memorias, partiendo desde la complejidad de la yuxtaposición de memorias. Pienso que es fundamental una conciencia histórica para poder ir entendiendo y cambiando realidades y relaciones. No ser una copia, más bien es tomar elementos y complementarlos con la realidad propia.

Iván Terceros: En el futuro ¿qué es lo que va a pasar, qué es lo que sigue después de esto?

Daniela Moreno: Después de trabajar en la programación de un software más ligado a la interactividad, de trabajar en una investigación de archivos personales, colectivos; de armar los espacios de pensamiento, creo que se viene un espacio de afirmación de la instalación. Estamos trabajando con el diseño sonoro de la instalación, también. Se viene todo un trabajo de puesta en el espacio para la exposición del premio de las becas de creación “Mariano Aguilera”tercultural relacionado con otros pueblos. Tuvimos un proceso de trabajo colectivo, después un trabajo más personal y, finalmente, un trabajo de creación. Muchos de nosotros llevamos materiales, otros decidieron trabajar con elementos naturales o artificiales. De todo esto surgieron personajes ficcionados que vienen de los imaginarios propios. Una de las cosas que a mí me parece fundamental es la necesidad de crear nuevos imaginarios a partir del arte.

Ivan Terceros: Interesante ¿puedes contarme algo más sobre la minga electrotextilera?

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