Medios/Post/Pandemia: Público.es (España)
Una colección de entrevistas para conocer cómo la pandemia transformó el trabajo dentro de las redacciones.
A un año del inicio de la pandemia podemos decir sin miedo a equivocarnos que durante los últimos meses se ha impulsado la transformación digital de los medios como nunca antes en la historia del periodismo.
Desde esta colección, de aquí en más #MPP, entrevistaremos a periodistas y directivos de medios para conocer como el nuevo contexto ha condicionado la forma en la que trabajan sus redacciones.
En esta segunda entrevista de #MPP conversamos con Virginia Pérez Alonso, periodista española que desde el año 2019 se desempeña como Directora del diario Público. Virginia tiene una amplia trayectoria en medios, entre los que se destacan su participación en la fundación del periódico 20minutos, donde fue Directora Adjunta, cargo que posteriormente también ocupó en el diario ElMundo.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos al momento de llevar adelante un medio de manera remota y coordinar una redacción desde la virtualidad?
V.P.A: Posiblemente el mayor desafío haya sido mantener a la redacción, a todo el equipo, cohesionado. Eso es algo que se produce de una forma muy natural cuando estás en una redacción de forma presencial pero cuando está todo el mundo en sus casas cada miembro del equipo termina convirtiéndose en una especie de burbuja aislada del resto. Mantener ese sentimiento de equipo, de que todos somos uno, de que el resultado de cada uno es el resultado de todos fue lo que resultó más complejo. Y por otro lado, también he encontrado una dificultad importante que es la pérdida de la frescura y de la chispa que surgen en el día a día de una redacción, en las conversaciones cotidianas cuando el compañero dice “oye, creo yo que eso ya lo hemos publicado” o “no pues yo aquí tengo una fuente interesante”, todo eso por mucha videoconferencia que hagamos se pierde.
Y en ese sentido, desde el equipo de coordinación, hemos intentado hacer un esfuerzo para, en la medida de lo posible, paliar esto aunque no es fácil conseguirlo.
Otro de los retos ha sido intentar evitar los excesos de jornada de todo el mundo, no puedo decir que lo hayamos hecho con éxito, al menos no en todos los casos, pero creo que la tendencia al estar trabajando online es finalmente trabajar más horas. Y hay algo muy importante que es que cuando tu estás cara a cara con todo el mundo puedes ver las expresiones de la gente, si alguien tiene ojeras y por tanto eso te permite entender si una persona está bien o mal y al mismo tiempo repartir las fuerzas del equipo.
Por ejemplo si tu intuyes que alguien se encuentra mal o que ha pasado una mala noche, o que tiene un problema, puedes hablarlo con esa persona e intentar equilibrar las fuerzas y decir “bueno pues a esta persona hoy no le voy a asignar determinadas tareas y se las voy a asignar a otra”.
Este tipo de cosas en una videoconferencia no se ve, entonces nos ha supuesto un esfuerzo extra al mantener conversaciones que sean periódicas con todo el mundo para entender cuáles son las dificultades, si todo el mundo está bien, si tiene problemas. Básicamente como una forma de cuidado, es algo que también hemos aprendido en esta pandemia que los cuidados no sólo son en casa sino que son también entre nosotros y cuidar a nuestros compañeros de nuestros equipos.
¿Cuáles de estos cambios impulsados por la pandemia creés que se mantendrán en el futuro para la industria de los medios?
V.P.A: Bueno yo creo que eso depende mucho del medio. En el caso de Público ya era un medio bastante flexible, teníamos herramientas de teletrabajo que utilizábamos internamente dentro de la redacción y que afortunadamente gracias a eso hemos podido desarrollar nuestro trabajo durante el confinamiento prácticamente con total normalidad. Pero yo creo que sí, que él teletrabajo viene para quedarse al menos en algunos casos, posiblemente no en todas las redacciones ni en todo el equipo, pero si que de una forma flexible se puede instaurar perfectamente.
De todas formas considero que es fundamental el trabajo en la redacción, el vernos las caras y el poder trabajar en equipo, yo creo que este es el principal cambio que vamos a ver, espero, en todas las redacciones.
Hay otro cambio que se ha producido, no tanto a consecuencia de la pandemia, pero que desde luego ha estallado durante este último año que es el cambio de modelo de pago de los medios, el cambio al modelo de suscripción o membresía. Justamente los consumos de internet durante los meses del confinamiento se dispararon y allí ha habido una constatación de algo que ya sabíamos y es que los medios no vamos a poder vivir de la publicidad, que por tanto habrá que buscar vías alternativas de ingresos y lógicamente ésta es una fórmula que viene para quedarse. Veremos en el futuro en que formato y, como decía antes, dependerá de cada medio pero el mundo de las vacas gordas, de los ingresos por publicidad para los medios se acabó.
Otro elemento que recuerdo fue el tema de los videos y las charlas online, ya que no podemos hacer muchas entrevistas presenciales esto ha sido una fórmula útil y práctica que además permite hacer streaming y le ofrece al usuario la posibilidad de verlo en directo y en el momento. Y por supuesto los podcasts que han tenido un repunte importantísimo, en algunos países ya son capaces de monetizarlos aunque en España esto no está sucediendo en todos los casos. Son dos tendencias que vienen para quedarse y han reflotado con esta pandemia.
Hablemos de audiencias, ¿Qué cambios has notado en el último año en los modos de consumo de los usuarios Público? ¿Esto modificó sus estrategias de distribución de contenido?
V.P.A: Uno de los cambios que detectamos, tanto en Público como en el resto de medios, fue el disparo del consumo de información durante los meses de confinamiento. Se produjo un incremento notable de información útil y práctica, desde que tipo de ejercicio se hace en casa a cocinar recetas y demás, todo lo que buscaba un poco el bienestar más allá de la información pura.
En el caso de Público algunos de estos contenidos los hemos mantenido y reforzado porque vemos que son útiles en cualquier circunstancia. En cuanto a la estructura y a los modos de consumo de la información otra cosa que detectamos fue el aumento del tiempo de consumo por información, que la gente se detenía durante más tiempo a leer una información. Esto también ha modificado algunas de nuestras rutinas, por ejemplo las piezas que más tiempo de lectura tiene son ciertas entrevistas, pues entonces estamos apostando por este tipo específico de contenidos y esto nos da muy buen resultado en tiempo de permanencia.
También hemos notado que las hora de consumo han comenzado a varias, si antes empezaban a las 7 y media o a las 8 de la mañana se han retrasado durante el confinamiento pero ahora han vuelto a esa anterior normalidad aunque si se ha quedado algo que ya veníamos detectando y es un pico de consumo por la noche y efectivamente eso nos ha obligado a cambiar la distribución de contenido, distribuir la información a lo largo de esas horas en los que se generan esos picos de tráfico e incluso hacer modificaciones en la organización del equipo para poder atender todas estas necesidades.
¿Has visto contenidos digitales en otros medios para destacar por su calidad u originalidad? ¿Cuáles?
V.P.A: Siempre hay contenidos que te llaman la atención, el que recuerdo es la infografía que realizó El País en la que se explicaba como se propagaba el virus en un espacio cerrado y que sucedía cuando estabas con mascarilla, cuando la ventana estaba abierta, o sea era una cosa muy sencilla, muy bien explicada y por eso tuvo el éxito que tuvo.
¿Creés que este nuevo contexto impulsó cierto tipo de innovación que de otra forma no hubiese sido posible?
V.P.A: Pues yo sinceramente no he visto que haya habido un impulso de la innovación y las cosas que he visto, que me han gustado, no las relaciono a una necesidad asociada a la pandemia. Yo creo que hay momentos en todos los medios de mayor o menor brillantez, que en general, al menos en los medios en España la innovación desde luego no es una apuesta clara, es decir muy poco constante. En ocasiones hay medios que hacen cosas extraordinarias y en otras no. Pero yo no veo una tendencia a la innovación diferencial por efecto de la pandemia.