058: El Código de la educación doctrinaria

Reflexiones sobre la importancia de la educación en el ideario colectivo.

Anhton Keenan
Historias en español

--

No todos toman en cuenta el valor que encierra una institución tan importante para el desarrollo humano como lo es la escuela, por el contrario, la imagen que imprime en los rostros juveniles que acuden a ella, parece reflejar a la de una serie sistemática de prisioneros que marchan en una natural coreografía de pasos progresivos al fondo de una prisión, de la que — según parece — no ven la hora para salir en libertad.

Aquella pues, era la imagen de la institución que me recibía cada mañana, la de una coraza de la cual era imposible escapar, con sus imponentes paredes y barrotes, que la hacían lucir — muy para el colmo de las ironías — como una penitenciaría juvenil. Desde mis ocho años hasta doblegar la cifra de primaveras, ese fue mi submundo, donde las relaciones y alianzas de aquel entonces parecían ser más honestas desde la perspectiva nostálgica del ahora universitario y profesional.

Todas las mañanas saludaba a Víctor con aquello que se había vuelto nuestro propio código: “Que ladilla”. Ese “que ladilla” significaba desde un “hola” pasando por lo más evidente “que fastidio estar aquí”, hasta “tengo sueño”. Y es que, siendo honestos, la adolescencia no va de la mano con lo académico, uno a esa edad cree que conoce el mundo y quiere vivir más, que aprender. Nuestra primera lucha entre lo teórico y lo empírico lo tenemos todos en nuestra adolescencia, cuando manipulados por una serie de hormonas queremos ser protagonistas de nuevas experiencias, rechazamos lo teórico, nos aburre el texto y la cháchara; nuestro lema juvenil es “pura vida” como dirían en Costa Rica.

A pesar de nuestra querella dialéctica, mucho más adelante, cuando empezamos a vivir el mundo maravilloso de la universidad — y aquí casi siempre te enteras de que no aprendiste nada en el colegio, o que lo que aprendiste no sirve para nada y tienes que comenzar de cero — empiezas a notar la influencia que tuvo en ti, tu formación educativa básica. Nuestra manera de reflexionar sobre la vida tiene muchas vertientes de las cuales ésta se nutre, la más importante nos la otorga nuestra familia, pero el valor de poder establecer esquemas lógicos y que conserven cierta coherencia con “lo correcto” viene determinado por una serie de sucesivas enseñanzas casi mecánicas que nos inyectan en el colegio — ¿quién no recuerda el famoso caletre?

Es sabido por muchos, que la fuerza económica de una nación, está relacionada directamente con la calidad de la educación que reciba su pueblo. Los antiguos griegos defendían que un Estado no se sostiene sólo a base de un ejército dotado con atléticos soldados, sino que también debía ejercitarse el más importante de nuestros músculos, nuestro cerebro. Tal es la importancia de la formación académica de las personas que, Gerver Torres, escritor de Un sueño para Venezuela, señala: “mientras más educación tenga un individuo, menores serán sus riesgos de ser pobre”[1]. De manera que la educación, es la mayor herramienta que tendremos para desenvolvernos en nuestras vidas.

Sin embargo, el sistema de educación generalizado a nivel mundial posee sus propias pautas que provienen de costumbres antiguas donde la jerarquía juega un rol fundamental. Y es que la disposición espacial pese a tener su justificación lógica, está cargado de un simbolismo — muchas veces melodramático — sobre la imagen de la autoridad y la subordinación. Nunca olvidaremos a ese profesor con fachas de dictador al que a escondidas comparábamos con Hitler solo por ejercer su autoridad, pero es precisamente en esta imagen de líder — querido y odiado a la vez — donde se proyecta una fuerte influencia en nuestro modo de razonar.

Los líderes han sido figuras que ejercen un gran poder, desde los monarcas, pasando por los grandes sacerdotes, presidentes hasta las figuras celestiales, dioses, demonios… existe de todo. Los primeros líderes que guiarán nuestras vidas, luego de nuestros padres, serán en efecto los maestros — si nos vamos a las lecturas del nacionalismo venezolano, veremos la gran influencia que tuvo las enseñanzas de Simón Rodríguez en el ideario de Bolívar — y es precisamente esa influencia que ejerce en nuestra idiosincrasia la intervención de un maestro, la razón por la cual la educación siempre ha querido ser manipulada por las élites de poder.

Aquí aparece una palabra muy antipática, “adoctrinamiento”. Según la complaciente definición del Diccionario de la Real Academia Española, el adoctrinamiento se trata de: “Instruir a alguien en el conocimiento o enseñanzas de una doctrina, inculcarle determinadas ideas o creencias.”[2], sin embargo Wikipedia nos ofrece una definición que, en mi opinión, está mucho más clara: “conjunto de medidas y prácticas educativas y de propaganda encaminadas a inculcar determinados valores o formas de pensar en los sujetos a los que van dirigidas.”[3]

Lo cierto es que por medio del adoctrinamiento, los regímenes dictatoriales –incluyendo a los que se disfrazan de democracia — aseguran su futuro, muy al estilo de la distopía profética de George Orwell en “1984”, lo cual resulta curioso analizar en el contexto venezolano, cuando aún existen las pretensiones de legalizar el adoctrinamiento por medio de la, ya varias veces mencionada, resolución 058.

Uno de los sueños del fallecido presidente, Hugo Chávez, fue instaurar en Venezuela un régimen socialista — con todas las de la ¿ley? — por supuesto, el adoctrinamiento estaba contemplado como uno de los aspectos de mayor importancia durante todo aquel plan político que se tenía agendado para el período 2007 — 2012. Tras una contundente manifestación de rechazo — que se materializó por medio de un proceso electoral masivo — a las reformas constitucionales que Chávez pretendía llevar a cabo, la figura de las leyes habilitantes hicieron su nefasto trabajo, es en este contexto que nace la resolución 058, cuyo fin último es establecer un sistema educativo conforme a las disposiciones de un “Estado Socialista”.

José Ignacio Hernández G. escribió en su artículo, La Resolución 058 y la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, para el portal ProDavinci, las consecuencias de una reforma que pretende establecer cambios en el sistema educativo de manera muy minuciosa para implantar una doctrina izquierdista, así mismo señala:

“… la propuesta de la Consulta Nacional por la Calidad Educativa pretende cambios no sólo trascendentales, sino inconstitucionales e incompatibles con la educación de una sociedad democrática.”

Al respecto, Hernández elabora una valiosa investigación que merece la pena revisar con detenimiento, pues no solo se trata de ideologías, sino del futuro de un país. Y de llevarse a cabo este nefasto plan, probablemente los saludos en nuestros planteles no serán un peculiar “que ladilla”, sino un estruendoso lema propagandístico, adornado con los colores rojos de la revolución que ha quebrado a Venezuela en el presente, y pretende asegurar el mismo destino para su futuro.

Mientras tanto, la vida continúa, se siguen aprobando decretos que van en detrimento de lo que alguna vez fue conocido “la Suiza de Latinoamérica”. Con total seguridad, si quedaba alguna oportunidad de progreso, ellos no dudarán en aniquilarla, como lo han hecho y seguirán haciendo durante 15 años de “revolución”. Recuerda que “por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad.”[4] Y ten en cuenta que quienes hoy tienen el poder, saben eso.

NOTAS DE PIE

[1] Gerver Torres. Un sueño para Venezuela. 2001. Liderazgo y Visión. Caracas, Venezuela. P. 76

[2] DRAE. Disponible en: http://lema.rae.es/drae/?val=adoctrinamiento

[3] Wikipedia. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Adoctrinamiento

[4] Frase del abogado y político colombiano, Diego Luis Córdoba.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Torres, Gerver. Un sueño para Venezuela. Caracas, Liderazgo y Visión, 2001, 161 p.

“Adoctrinamiento” En: http://lema.rae.es/drae/?val=adoctrinamiento. Consultado el 26 de Junio de 2014.

“Adoctrinamiento” En: http://es.wikipedia.org/wiki/Adoctrinamiento. Consultado el 26 de Junio de 2014.

Hernández, José Ignacio. La Resolución 058 y la Consulta Nacional por la Calidad Educativa. Disponible en: http://prodavinci.com/blogs/la-resolucion-058-y-la-consulta-nacional-por-la-calidad-educativa-por-jose-ignacio-hernandez-g/. Consultado el 26 de Junio de 2014.

Parker, Alan. Pink Floyd The Wall. 1982. [Imágenes]

--

--