Del salón a la pantalla grande

El FIC Monterrey busca en la universidades los futuros cineastas de Nuevo León.

Sergio Salazar Cavazos
Historias en español
3 min readAug 26, 2014

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Nuevo León se empeña cada vez más en ser un polo cinematográfico en el país. La creación del Festival Internacional de Cine de Monterrey marca en su décimo aniversario una diferencia fundamental para el rumbo del estado y su público más participativo: los estudiantes de las carreras de comunicación y asociadas.

En esta edición, los estudiantes de cine de la localidad tuvieron la oportunidad no sólo de exponer sus mejores trabajos escolares, sino también competir por primera vez por el Cabrito a Mejor Cortometraje Estudiantil, así como dos bonos con valor de $5,000 pesos en renta de equipo al director ganador por parte de Vista Digital Rent.

La apuesta a proyectar en salas comerciales cortometrajes estudiantiles corresponde al deseo de los mismos de ser vistos. Ocho universidades fueron seleccionadas para participar en esta sexta Muestra Estatal de Cine Estudiantil (MECE), en donde se recolectaron más de 90 trabajos. Un tercio fueron elegidos para representar a sus universidades en la competencia.

La convocatoria, abierta de febrero a mayo de 2014, requirió de un arduo trabajo de difusión. Ayudado por representantes de cada universidad, se visitaron las aulas de la Universidad de Monterrey (UDEM), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores Monterrey (ITESM), la Universidad Metropolitana de Monterrey (UMM), la Universidad de Comunicación Avanzada (UNICA), la Escuela Superior de Cine y Multimedia Ilumina y las facultades de Ciencias de la Comunicación (FCC), Artes Visuales (FAV) y Ciencias Físico Matemático (FCFM), que han participado más en las pasadas ediciones.

El mayor obstáculo para persuadir a los estudiantes a inscribir sus cortometrajes fue que no todos se daban cuenta del potencial de sus trabajos escolares. Muchas veces apresurados por alcanzar una buena nota, los exámenes parciales y trabajos finales los dejan agotados y sin tiempo. Quizá reina el pensamiento de que sus trabajos no son lo suficientemente buenos para salir del laboratorio de proyección. Pero lo son… y mucho.

La recolección fue muy satisfactoria. Las temáticas variaron entre equidad de género, sexualidad y religión; conflictos morales y de interés. Gran cantidad de documentales de denuncia y ficciones románticas, cómicas, de suspenso y ciencia ficción demostraron las ganas de la juventud de expresar sus opiniones a través del cine.

Este año el equipo de programación decidió llevar los cortometrajes a las salas comerciales combinando los programas entre universidades. Así se propició que el público tuviera acceso a ellos sin prejuicios, que los estudiantes conocieron a sus futuros compañeros de trabajo y los futuros estudiantes pudieran apreciar el estilo de cada universidad.

Para los participantes impulsó la competencia, entregando mejores proyectos y lo más importante de todo, la credencial de haber participado (y hasta ganado) en un Festival. Participar es una excelente adición al CV, además de una oportunidad única de conectarte con la industria local e internacional, aspirar a nuevos horizontes y darle un nuevo valor a tu trabajo.

Tus proyectos son cartas de presentación. Inscribir un cortometraje a MECE es un gran paso en tu carrera. Si tu trabajo es de un semestre pasado y no lo inscribiste; si tu universidad no está entre las seleccionadas pero quieres participar; si comienzas tu semestre, tetra o intercambio en Monterrey, acércate al Festival, que te ofrece la oportunidad de saltar del salón de clases a la pantalla grande. Te esperamos el próximo año.

Visita www.monterreyfilmfestival.com

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Sergio Salazar Cavazos
Historias en español

Film Producer from Mexico. I write about films and dreams, which are sometimes the same.