Tu mejor esfuerzo
Vive tus días como si fueran semanas
Recomiendo leer el artículo que traducido se titula “Cómo tener un año que cuente”, antes de continuar leyendo.
Llevo casi cinco meses sin un empleo formal, y alrededor de un año sin un trabajo de tiempo completo. El trabajo es algo que considero hace que un año cuente. El 2014 estuvo lleno de cosas buenas: publiqué en un par de revistas, fui parte del equipo programador del FIC Monterrey, realicé un viaje muy fructífero por Europa conmemorando haber terminado con tres años de quimioterapia. Pasos importantes en mi vida.
Soy un ávido lector de artículos de productividad. También creo que la vida debe disfrutarse despacio, evitando el estrés y cuestionando todo en pro de la felicidad.
La realidad es que soy distraído, no tengo compromiso con mis proyectos y tengo una opinión de mi mismo que sospecho no está plantada en la realidad. Llega un año nuevo y absolutamente quiero hacer lo mejor que pueda con él. El problema es que quiero hacer todo y siento que nunca hago nada, ¿les suena familiar? No me faltan ideas sobre cómo mejorar mi vida, pero cuando se trata de organizar el día a día, cada minuto cuenta.
Quisiera que los días tuvieran suficientes horas para trabajar pero más para improvisar. Al mismo tiempo, mientras más improviso, más siento que no estoy haciendo nada. Después de leer el artículo, tuve una idea interesante:
Vivir tu día como vives tu semana.
Esta oración esconde un life hack que quizá te ayude a organizar mejor tu tiempo, planteándote tiempo para trabajar y divagar dentro de un mismo día.
Domingo (6:00–8:00 am)
Son las primeras horas después de despertar. Dura poco así que hay que disfrutarlo. Dedícalo a hacerte un buen desayuno, vestirte como te gusta, revisar tus redes sociales. A toda costa, vive tus primeros minutos lejos de la responsabilidad que significan los lunes.
Lunes (8:00 am –10:00 pm)
Es momento de dar el máximo. Reconectar con los pendientes, contestar mails, hacer llamadas y lo más importante: planear la semana. Utilízalo para ponerte metas, hacer listas, encargos, compromisos. Lo que sea necesario para mantenerte motivado el resto del día. Es un período de trabajo puro y duro.
Martes (10:00–12:00 pm)
Llevas ventaja de tu tiempo. Puedes continuar con las actividades del lunes, pero también es tiempo de cambiar de temas, elegir uno para profundizar. A esta hora eres productivo pero también puedes hacer un break para comer, caminar, fumar (ojalá no) o consultar las noticias.
Miércoles (12:00–3:00 pm)
Ya se fue la mitad del día, pero si trabajaste como si fuera lunes o martes, estarás tranquilo. Disfruta de una buena comida, una siesta o distráete de alguna forma. Te mereces un momento para ti.
Jueves (3:00–5:00 pm)
Es casi el final del día y quizá el momento más difícil de la semana: terminar o dejar para mañana. Es momento de resultados, bueno para la inspiración. Pon aquí tu trabajo creativo más importante. Pon fin a las responsabilidades de las primeras horas o bien, distribuye el trabajo para la semana.
Viernes (5:00–7:00 pm)
Es momento de concluir tus pendientes, hacer planes y buscar actividades para tu tiempo libre. Es el momento más relajado de productividad.
Sábado (7:00–9:00 pm)
Depende de ti: ocuparte en recuperar más tiempo en el trabajo o buscar una actividad que disfrutes. Trabajar en un pitch, diseñar tu start up, adelantar trabajo contra hacer ejercicio, cenar o ir al cine. Este momento es completamente tuyo y lo que hagas aquí debe ser reconfortante. Necesitas libertad dentro de tu rutina.
Domingo (9:00–11:00 pm)
No hay presión, pero te ayudará prepararte para el siguiente día. Busca estar en tu cama, desconectado. Es momento de leer, ver 9GAG, Medium, Buzzfeed o videos de Youtube. Cualquier cosa que te ablande para llegar al sueño de forma natural. Todavía no es momento de trabajar de nuevo, así que no lo hagas mentalemente.
Este esquema te permite personalizar tu día. Sabes cuándo tienes que trabajar y cuándo dedicarte a tus aficiones. Te das un tiempo para crear y otro para aprender, todo en un esquema que puedes controlar, que además puedes ajustarlo no sólo a cómo vives tu semana, si no cómo te gustaría que fuera, dándole dirección a tu búsqueda de ser cada vez mejor.
Sabiendo cuándo ser mejor y cómo, mi teoría es, más fácil será lograr nuestras metas. ¿Qué te parece?, ¿tienes alguna sugerencia?
