Insights del 4º Estudio de Satisfacción Laboral y Mejores Prácticas en MITI
El 2020 fue un año particular para todos. Aún estaba álgida la revuelta social de octubre y, por si eso fuera poco, vino un agente extraño, altamente contagioso y peligroso que nos obligó a encerrarnos en nuestras casas por mucho tiempo: el Coronavirus.
Con ello, tuvimos que readaptarnos para hacer toda nuestra rutina, tanto laboral como familiar y recreacional en un mismo espacio, dentro de cuatro paredes.
¿Cómo afectó esto en nuestro desempeño laboral? ¿Cómo se adaptaron las distintas empresas para este nuevo escenario de teletrabajo? ¿Qué desafíos aún están presentes dentro de las empresas MITI?
La cuarta versión del Estudio de Satisfacción Laboral, realizado conjuntamente entre MITI y la Universidad de Los Andes en plena pandemia, reveló que, a pesar de que el 2020 fue un año que generó muchos cambios en las formas de trabajo, hubo una notoria mejoría en las comunicaciones a nivel de equipo y un mayor nivel de compromiso con generar trabajo de calidad. Si bien los niveles de “más alta satisfacción” disminuyeron y los de “insatisfacción total” aumentaron, los niveles centrales se mantuvieron favorables.
¿Cuántos de tus compañeros de trabajo consideras que están comprometidos con hacer un trabajo de calidad?
Sin embargo, si bien hubo aspectos positivos del estudio, aún hay desafíos en los cuales deben enfocarse las empresas. La pandemia restringió drásticamente los espacios recreativos y sociales al interior de los equipos de trabajo. Esto no pasó desapercibido por los colaboradores y fue la opción más referida en el ítem sobre cambios en la manera de relacionarse con el equipo.
¿Cambió la manera de trabajar y/o relacionarme con los miembros en tu(s) equipo(s) en cada uno de los siguientes períodos en comparación al período anterior?
Otro de los resultados negativos que arrojó este estudio fue el balance entre vida laboral y personal, ítem que sufrió una baja comparativa de nivel de satisfacción entre el 2019 y el 2020. Este punto sigue siendo un desafío al interior de los equipos de trabajo de MITI.
Así, en este tiempo de pandemia las distintas empresas de MITI debieron idear nuevos espacios de encuentro y distensión, mejores formas de comunicarse y cohesionar a sus equipos, flexibilizar las jornadas laborales y atender a nuevas necesidades de sus talentos, algunas de las cuales siguen siendo un desafío.
MEJORES PRÁCTICAS EN MITI
El teletrabajo no es solo sentarse a trabajar frente a un computador y mucho menos en un contexto de pandemia. Existen diversos factores relacionados con el trabajo remoto que resultan muy importantes y se deben tener en consideración. Temas que son discutidos en nuestros encuentros y mesas de trabajo y donde se comparten mejores prácticas. A continuación compartimos algunas de las que puedes tomar nota 😉:
La comunicación (1) resulta fundamental para ir evaluando las necesidades al interior de tu empresa, identificar los problemas que se están presentando en los equipos de trabajo y, también, para saber qué cosas estás haciendo bien. Por una parte, el uso de canales y plataformas como Slack y Trello son buenas opciones para hacer llegar informaciones a todo el equipo y poder seguir los avances de los distintos miembros de la empresa. Una comunicación asíncrona resulta fundamental en tiempos de pandemia, para no saturar de informaciones y poder respetar de mejor manera los horarios de trabajo personales.
Este tipo de comunicaciones permite palear el balance entre vida laboral y personal, ya que evita el bombardeo de informaciones y notificaciones durante todo el día. Un consejo entregado por algunos miembros de MITI es generar comunicaciones abiertas, es decir, si hay algo que puede servirle a todos, compartirlo con todos 🙃.
Por otra, es importante escuchar. La incertidumbre, el miedo y la ansiedad son procesos emocionales recurrentes en tiempos de encierro. ¿Cómo hacerlo? Depende de cada empresa. Desde Zenta Group, según comentó Daniela Crespi, gerente de personas, idearon un sistema de autoevaluaciones diarias, donde cada colaborador debe completar una especie de formulario al terminar su jornada laboral. En caso de acumular dos o más evaluaciones “deficientes” respecto a grado de satisfacción y estado emocional, la empresa coordina una reunión personalizada con el funcionario para brindarle ayuda en lo que necesite.
Desde Continuum, Andrea Concha, gerente de personas, comentó que realizan reuniones personalizadas con cada colaborador y hacen un seguimiento constante para saber cómo está cada uno de los miembros de los equipos. Mientras que desde Karibu han puesto principal atención en cohesionar los grupos de trabajo para generar ambientes de confianza en los equipo para poder comunicarse de mejor modo en caso de haber algún inconveniente, según señaló su CEO, Felipe Contreras.
Si una persona se siente escuchada y siente que puede acudir a pedir ayuda si lo necesita, se sentirá cómoda y en un ambiente laboral grato, tanto en tiempos de pandemia como en cualquier otro tiempo. ¡Mente sana, cuerpo sano! Así, es fundamental escuchar a nuestros equipos y entregar más valor a lo humano.
En la misma línea es que resulta fundamental generar nuevos espacios de distensión (2), como cafés virtuales y reuniones semanales, para que los colaboradores puedan interactuar y salir un poco del foco del encierro, sintiendo que forman parte de espacios seguros y de confianza donde poder exteriorizar sus problemas o incertidumbres, como también conversar sobre el día a día.
Andrea Concha detalló que si bien en Continuum tienen comunicaciones muy abiertas y cuentan con múltiples plataformas de contacto, decidieron hacer algo diferente:
“Hicimos cafés virtuales. Ese pasillo, pucha que se extraña, así que hicimos estos cafés para generar espacios de conversación de distintos tipos… Estas instancias nos sirvieron muchísimo”, comentó.
Estas nuevas instancias de distensión se replicaron en otras empresas de MITI:
“Santo Break. Lo hicimos más seguido, enfocado en ver cómo estaban nuestros trabajadores, qué necesitaban, cómo estuvieron los fines de semana… A modo de generar conversaciones más distendidas… Había incertidumbre”, agregó Daniela Crespi de Zenta Group.
Generar líneas de comunicación es necesario, aunque ¡nunca hay que abusar de ellas! Muchas veces, en el afán de generar espacios para interactuar con los equipos y distender los ánimos, se abusa de las reuniones online. Mejor tener pocas instancias, pero más fructíferas, a muchas que agoten.
Flexibilidad laboral (3). Cuidar los horarios de trabajo, hay que tener presente que trabajar desde la casa muchas veces conlleva lidiar con otras labores como el aseo, la cocina, el compartir el internet y los sitios disponibles con el resto de las personas que viven en el hogar, hijos, homeschooling y otros. Es por esto que resulta importantísimo entregar flexibilidad en los horarios de trabajo, ya que cada persona convive y afronta realidades distintas. Junto a esto, entregar procesos claros de trabajo ayudan a entregar mayor confianza. ¡Evitar el caos con procesos claros y accesibles para todos!
En este punto, algunas de las empresas MITI cambiaron los tiempos de las reuniones online de una hora a 50 minutos. ¡Esos 10 minutos marcan la diferencia! Es muy distinto tener dos o tres reuniones seguidas de una hora, sin ninguna pausa, a tener pequeños breaks para aunque sea estirar las piernas, ¿no? Esta es una de las prácticas adoptadas para hacer un poco más llevaderas las reuniones virtuales.
En relación con lo anterior, hay dos cosas que también son fundamentales para el trabajo remoto y se relacionan con el equipamiento adecuado (4). No es solo sentarse y trabajar. Al estar frente a un computador durante largas jornadas, es fundamental tener las herramientas adecuadas. Desde una buena silla ergonómica que permita sentarse cómodamente, hasta una buena conexión a Internet que, muchas veces, por ser varias personas en el mismo hogar, se ralentiza.
Un tema que ha sido fundamental respecto al punto anterior es el anexo de contrato. Entregarle a los colaboradores la tranquilidad de que a pesar de la pandemia seguirán contando con seguro laboral, o especificaciones del trabajo remoto, resultan fundamental para aclarar cualquier duda y trabajar “pisando terreno conocido”.
¡Reenfocar los beneficios! (5). Muchas veces parte de los beneficios entregados por la empresa a sus trabajadores se relacionan con descuentos en gimnasios, tickets de almuerzo y colaciones, descuentos en algunas tiendas, etcétera. Sin embargo, en tiempos de pandemia resulta imposible acudir a un gimnasio, ¿verdad? Es por esto, que con el teletrabajo y la crisis sanitaria, muchas veces hay beneficios que pierden su sentido original. Un desafío al que no estamos enfrentando en las empresas en MITI es ajustar algunos de los beneficios entregados. Para esto algunas han contratado clases de acondicionamiento físico online, cursos de idioma, o han transformado los beneficios a distintos bonos… Es un tema complejo, pero que hay que analizar, para ver qué es lo mejor para nuestros talentos.
Ya sintetizando todo lo dicho, con estas prácticas aplicadas por las empresas, los resultados de la cuarta versión del ESL arrojaron que solo un 25% de los encuestados vio afectada su productividad durante la pandemia. ¿Se relacionarán estos resultados con las medidas tomadas por las empresas MITI? Creemos que sí 🙃
“El tema de escuchar, la importancia de confianza en un equipo, el estar cohesionados… Siento que con la pandemia, lo humano tomó más importancia”, comentó Daniela Crespi.
Los paradigmas laborales cambiaron y tal vez, es algo que perdurará post pandemia. Felipe Contreras, CEO de Karibu, señaló que el trabajo y cohesión entre equipos sigue siendo fundamental para generar buenas comunicaciones, un ambiente laboral propicio y asegura que:
“Pase la pandemia o no, nuestro trabajo seguirá con teletrabajo… Quizás algo híbrido, pero no solo presencial”.
Así, los desafíos 2021 consisten en seguir mejorando las prácticas al interior de las empresas, adaptándose y mejorando las condiciones de estas nuevas formas de trabajo, de cultura y de cuidado al talento –principios basales de MITI–, donde día a día surgen nuevas necesidades y nuevos desafíos, junto con ir mejorando las necesidades aún no resueltas.
“Para nosotros ha sido todo un desafío ver cómo enfrentamos este 2021. Antes era la cercanía, hoy es la conexión. Saber que podemos seguir conectados estemos donde estemos”, concluyó Daniela Crespi.
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