Inteligencia artificial: cambios en el futuro de la programación
En MITI organizamos de forma mensual mesas de trabajo en relación a diferentes temáticas. Las mesas de Inteligencia Artificial son instancias aprovechadas mes a mes por las empresas para que puedan beneficiarse de las oportunidades y avances que brinda la IA.
En esta nueva ocasión, Olivers De Abreu, fundador de Symlab, y Tomás Vera, socio — director de Zenta Group, hablaron de los cambios y avances en el terreno de la programación. Detallaron el rol de los Copilots, novedosas herramientas de tecnología de inteligencia artificial para sugerir código y autocompletar tareas de codificación.
Mientras el campo de la inteligencia artificial avanza cada vez más vertiginosamente, los sistemas informáticos ejecutan más operaciones propias de la mente humana. “Todo lo que diga hoy la semana que viene quedará obsoleto — explica Olivers De Abreu, socio de Symlab- porque todos los días surgen funciones y programas nuevos que son cada vez más increíbles”.
“Los AI Copilot son modelos que han sido entrenados con una gran cantidad de información y son capaces de traducirlos a testing. La herramienta tiene como objetivo ayudar a los programadores a escribir código de manera más eficiente y mejorar la productividad en el proceso”, agrega.
“El funcionamiento es sencillo: uno le da la instrucción y generan el código. Los Copilots son de ayuda para el desarrollo dependiendo del tipo de tarea y de la experiencia del desarrollador. Entre más específica y limitada sea la tarea que se le pide más veremos un aumento en la productividad, ya sea en la generación de documentación o código”, afirma Olivers.
La empresa a la que pertenece Olivers, Symlab, es una aliada en el campo de la transformación digital. Desarrolla software personalizado, aplicaciones móviles, web y de escritorio adaptados a las distintas necesidades. Además, proporciona asesoría tecnológica para incorporar tecnología y/o liderar equipos de desarrollo.
En el marco de una serie de conversaciones que hemos mantenido en nuestros encuentros de asociados, Olivers da una serie de recomendaciones sobre el impacto de estas herramientas dentro de la empresa, sus riesgos y formas de mitigarlos:
¿Qué impacto ha generado dentro de SymLab?
-Generar documentación
-Solucionar problemas puntuales en el código
-Escribir código más rápido
-Refactorizar código
-Escribir mensajes de commit
-Ahorrar tiempo en tareas repetitivas
-Nombrar variables y funciones
Potenciales riesgos
-Confiar ciegamente en el código generado
-Introducir problemas de seguridad
-Riesgo de copiar código propietario e infringir derechos de autor
-Posibilidad de sesgos/errores en los datos de entrenamiento que afectan la salida
Cómo podemos mitigarlos
-No confiar ciegamente en el código
-No usar los Copilots para generar tareas complejas o que requieren muchos pasos
-Hacer revisiones automáticas o manuales de seguridad
-Code reviews y seguir los estándares y lineamientos es clave
-Crear test para todas las funciones y códigos críticos
“Sobre los pasos y el futuro creemos que, sin duda, los Copilots lA llegaron para quedarse. Hoy, como desarrolladores hay que saber adaptarse y conocer las limitaciones de las herramientas. Más que nunca hay que estar bien preparados en nuestro campo y entender que las tareas repetitivas y tediosas pronto serán cosas del pasado. Los modelos open source y el entrenamiento de nuestros propios Copilots son una tendencia que marcará como sigue el futuro”, concluye Olivers.
Los desafíos de las nuevas herramientas de programación
Tomás Vera es parte de Zenta Group, una empresa que une la tecnología con los mejores talentos para llevar a cabo proyectos que potencien a las organizaciones. Zenta Group Implementa tecnología de vanguardia e IA, impulsa negocios con desarrollos web y móviles y provee procesos y servicios de transformación digital que brindan soluciones integrales.
Tomás también opina sobre el desafío que conllevan estas nuevas herramientas: “El tema es cómo puedo tener un bot que no solamente me ayuda a pensar el desarrollo de código sino que también entienda el dominio donde estoy desarrollando, que entienda el modelo de negocio, que entienda el tipo de solución que estoy desarrollando. Es muy importante que estas herramientas no sólo desarrollen el código sino que también comprendan el contexto”.
A lo que se han dedicado ciertos grupos de estudio, para tratar de mejorar esta situación, es a crear un agente conversacional que tenga un dominio en la programación. De este modo, en base a grabaciones de programadores trabajando de a pares, crearon un agente que imita el pair programing de forma remota.
“Es crear un agente virtual que está de forma remota simulando el poder trabajar en conjunto para estimular mi confianza a la hora de trabajar. De esta forma se pudieron extraer muchas conclusiones, que permitieron bots realmente eficientes que posibilitaban tener una mejor interacción que con un agente de código, como sería un Copilot”, explica Tomás.
“Entre las mejoras técnicas figuran: generar un código más entendible, poder motivar habilidades blandas, tener una pertenencia, tener un mejor feedback a la hora de trabajar. Es un avatar al que le puedo escribir todo el tiempo, entonces no sólo escribe el código sino que sugiere qué hacer”, suma Tomás.
En los impactos positivos figura el aumento de la productividad y la eficacia propia.
“Las soluciones otorgadas tienen una mejor calidad de código. Es decir, poner por delante a estos agentes conversacionales podría sacar un mejor rendimiento a todos estos Copilots que hay dando vueltas”.
“Eso es lo que se viene en el futuro del desarrollo de software. El futuro es la programación de a pares con alguien que esté asistiendo en cuanto al desarrollo de código pero además asistiendo en cuanto al negocio, aconsejándonos, dándonos ánimo, ayudándonos a ser mejores personas, es algo muy importante que se va a venir en el futuro del vínculo humano-computadora entre los desarrolladores”, concluye Vera.
