¿Para qué queremos talentos tech?

Leo Soto
MejorIndustriaTI
Published in
3 min readNov 10, 2017

Hoy “se sabe” que necesitamos talentos tech. Pero no servirán de nada los planes para educar miles de nuevos desarrolladores, para capacitar profesionales tecnológicos en general ni tampoco los que atraen talento extranjero (como la recientemente creada VisaTech). No a mediano/largo plazo.

¿Por qué? Fácil: nuestra industria no está preparada para quedarse con el mejor talento.

Pregúntale a un ingeniero que trabaja en Falabella, Cencosud o Ripley si lo pensaría dos veces antes de cambiarse a Amazon (que cada 3 meses viene a Chile a reclutar ingenieros de software). El mejor product manager digital que trabaja hoy en un banco se cambiaría en un abrir y cerrar de ojos a Facebook o a Microsoft. Los mejores diseñadores de experiencias se irán sin pensarlo a AirBnB cuando se los ofrezcan.

¿Es porque pagan más? ¿Porque permiten emigrar a un mejor país? Sin duda influye, pero no es la razón fundamental. La verdadera razón es que Amazon, AirBnB, Microsoft, Facebook son un tipo de empresa que entiende la tecnología como una fuente de ventajas competitivas.

Los profesionales que trabajan en esas empresas tech crean tecnología para resolver los problemas de sus clientes. Un ejemplo: Amazon Web Services — pionero y líder indiscutido en cloud — nació como un subproducto de la tecnología que crearon para la infraestructura de su e-commerce.

Los profesionales que trabajan en esas empresas tech son reconocidos entre sus pares, trabajan con tecnología de punta, presentan en conferencias top, liberan software open-source. Un profesional de esas empresas se siente orgulloso al mostrar la experiencia digital de su producto, donde ve su trabajo implementado en cuestión de semanas o como máximo algunos meses.

Acá compramos paquetes de software enterprise (ej: un “e-commerce world-class” o un paquete de “big data”), y nuestros ingenieros se dedican a adaptarlos y a tratar de usarlos. Nuestros diseñadores y product managers tratan de hacer lo imposible por darles una “manito de gato” dentro de las limitaciones impuestas, frustrados por no poder realmente diseñar ni responder a las necesidades únicas de sus propios usuarios.

Presentamos en conferencias organizadas por esos mismos proveedores de paquetes, contando cómo usamos su tecnología y no nos fue tan mal. Tenemos tecnología atrasada en 5 o 10 años. Lo mismo con las metodologías: La agilidad tiene 15 años de historia pero sólo recientemente está siendo incorporada por nosotros, y a veces como una forma disfrazada de seguir haciendo lo mismo. La calidad de nuestras experiencias es pobre, como lo acaban de demostrar — ¡otra vez!— las fatales “colas virtuales” de los CyberDays.

Si eres un talento tech: ¿en cuál de esas dos realidades prefieres trabajar? ¿Dónde se crea tecnología porque ahí están las ventajas y el futuro de tu empresa? ¿O dónde se adapta en la medida de lo posible, y el área de tecnología es vista como centro de costo?

En las empresas socias de MITI creemos que están las condiciones para convertir a Chile en un polo tecnológico, pero no va a ocurrir sin este factor clave: Es hora que nuestra industria entienda que tecnología no es un simple insumo. ¡Es una fuente vital de diferenciación! No basta con usarla, hay que aprender a crearla, y a ponerla en el centro de la estrategia de nuestros negocios.

O nuestros flamantes nuevos talentos se seguirán yendo felices a esas otras empresas globales que hace tanto rato ya lo entienden.

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