REVENIU: La plataforma de cobros y pagos recurrentes para todos.
Reveniu es una plataforma de cobro y gestión de suscripciones, pagos recurrentes y donaciones mensuales que permite generar ingresos constantes y predecibles para pymes y empresas de mayor tamaño.
¿En qué se diferencia de otras plataformas de pago y suscripciones? Lo esencial, según detalla Miguel Paz, cofundador de esta startup, es que cualquier persona, sin saber nada de tecnología, puede crear planes de suscripciones y lanzar su sistema de gestión de suscripción y cobros recurrentes en minutos con Reveniu para maximizar sus ingresos mensuales. Y sin miedos… No se necesita saber programar ni implementar nada en particular.
Este sistema cuenta con un dashboard donde se pueden visualizar todos los ingresos y proyecciones. Por ejemplo, si alguien se suscribe a un plan específico de tu negocio, puedes visualizar toda la información de quien se ha suscrito a ese plan: pagos realizados, detalles de la suscripción, información del cliente, frecuencia del pago y cuántos pagos ha realizado desde que se suscribió.
Además, Reveniu entrega asistencia completa. Cuando hay cobros fallidos o rechazados, el sistema recupera esos pagos a través de reintentos inteligentes automatizados, y si el problema persiste, se notifica a los pagadores para actualizar la información de pagos. “La idea es que la plataforma te ayude a adquirir, mantener y recuperar clientes a la vez que se adapta a tu modelo de negocio y no que tú tengas que adaptar tu modelo a este”, dice Miguel.
A eso suma que Reveniu tiene como “lema” que atienden a sus clientes como les gustaría que los atiendan a ellos. “Cuando alguien te cobra –dice Miguel– te trata la raja pero después que te cobró se olvidó de ti y si tienes algún problema sonaste. Eso es una mierda. En Reveniu eso no pasa. Te tratamos como nos gustaría que nos traten a nosotros. Sin letra chica ni pajas del tipo escribe aquí o allá. Como sabemos que cobrar y pagar es un proceso basado en una confianza bidireccional nos tomamos muy en serio esa relación y nos desvivimos por satisfacer a ambas partes”.
El plus de la suscripción –una de las tendencias clave del futuro post pandemia según The Economist– es que son ingresos que entran cada mes. Es decir, el comercio sabe que son constantes y predecibles y le permiten proyectar su crecimiento, retener clientes y hacerles upselling.
Esto es algo que pareciera fácil para segmentos de clientes que sí cuentan con habilidades tecnológicas pero no lo es porque esconde costos ocultos que cuestan muy caro, explica Miguel. “Cuando alguien dice ‘vamos a armar nuestro propio sistema de suscripciones’ es muy loable como desafío técnico pero muy poco eficiente a nivel de negocio porque a la empresa le cuesta muchísimo más dinero del que piensa para que funcione porque requiere integrar pasarelas de pago, escribir código, mantenerlo y generar un flujo súper complejo de cobros que en el corto plazo le pega en la cara. De hecho, cuando metes a la planilla de cálculos los números, te das cuenta que gastas mucho más en armar y mantener tu sistema que en generar ingresos que lo justifiquen”.
Ahí — dice Miguel — Reveniu lo torna fácil con su API y su plataforma. Nos llegan muchos clientes que partieron por esa ruta de armar su propio sistema de cobros recurrentes, y al poco andar se dieron cuenta de que estaban haciendo una cantidad de trabajo de alto costo en vez de usar una plataforma de foco láser en la gestión de cobros recurrentes como la nuestra”. Reveniu está preparado principalmente para que puedas ahorrar todo ese tiempo que ocupabas en trabajo manual o programático y puedas resolver todo lo que necesitas con esta plataforma.
Así funciona Reveniu. Pero… ¿Cómo nació esta startup?
Reveniu surgió como un plan B. Hasta el 2019 vivía en Nueva York y estaba trabajando en un Máster de Periodismo de la City University como profesor titular. Estaba pensando en volver a Chile para crear un nuevo medio de comunicación y dentro del modelo de negocio de ese medio de comunicación estaba que íbamos a recibir aportes de audiencias, ya fuera vía membresía o suscripciones.
En el proceso me puse a investigar qué existía, comparándolo también con ciertas cosas que había visto en Estados Unidos. El medio no “cuajó” y enfrentado a eso me puse a pensar qué podía hacer, porque tenía muchas ganas de volver a Chile a contribuir a muchas cosas que estaban ocurriendo. Ahí surgió esta idea de construir una plataforma ya no solamente para medios de comunicación, sino que también para todo tipo de pymes y empresas de mayor tamaño que necesitan hacer cobros recurrentes.
Originalmente se llamó Mecenas y estaba súper enfocado en medios y fundaciones. A la semana de haber llegado a Chile, en una conversación con Daniel Guajardo, uno de mis mentores, me di cuenta que el producto que estábamos haciendo le servía a muchas otras empresas y emprendimientos pequeños y medianos, y nos lanzamos a entender las necesidades de otros segmentos de clientes y ha sido bacán porque vemos el impacto que generamos para nuestros clientes. Desde cero a millones de pesos mensuales que cambian vidas y potencian negocios que de otra forma no se habrían podido hacer. Es un “game changer”.
Uno de los aspectos más difíciles para un “solo founder”, como Miguel, es encontrar un cofundador. En su caso, viviendo en Nueva York, era doblemente difícil hacer un “match” con alguien de Chile así que optó por buscar una empresa que cumpliera con requisitos clave para él: “Tenían que tener un track record de éxito demostrado en tecnología y negocios; teníamos que tener una afinidad cívica — con esto me refiero a que quisieran ganar mucho dinero pero a su vez tuvieran un interés real en que lo que estamos haciendo genera un beneficio con impacto para nuestros clientes — y, last but not least, fueran Soto, Jara, Reyes, Pérez. Es decir, gente self-made no unos chicos lindos de la Universidad Católica, por más buena onda que pueda tener con la gente PUC. Al final, tiene que ver con subvertir y romper el statu quo”.
¿De qué forma MITI te ayudó?
Leía mucho el blog de MITI en ese tiempo. Cuando estaba fuera de Chile, descubrir MITI fue ver una agrupación de empresas de tecnologías que están dispuestas a contar sus victorias, pero también sus fracasos. A compartir información que puede ser útil para otras personas que quieren emprender, o que están emprendiendo, y poder llevarse esos aprendizajes y aplicarlos en sus procesos. Así, leía mucho el blog de MITI y conocía perfectamente a los socios de Continuum. Nos habíamos conocido hace varios años atrás… Le escribí a Leo Soto y a Ricardo Jara, dos de los socios, planteándoles que tenía esta idea. Me pidieron que les enviara un correo contándoles un poco más y les envié un montón de información. No era solamente una idea, era algo que venía más fuerte.
Continuum es cofundador-inversionista de Reveniu. Junto a ellos, la plataforma comenzó a tomar forma. Los primeros pasos fueron construir el equipo de tecnología y apoyarse durante el primer tiempo de instalación y armado del producto. Este año, justamente terminando julio, Continuum cumplió su época de participar intensamente en Reveniu y hoy cumple un rol de inversionista ángel y de advisor.
El camino no estuvo exento de desafíos desde un principio. Miguel es periodista, y como tal, uno de los principales desafíos fue salir de la zona de confort de trabajar solamente con medios y fundaciones, y comenzar a investigar potenciales clientes en distintas industrias.
Cuando tú haces un producto como el que hacemos nosotros, se tienen más menos dos caminos. O haces un producto súper de nicho, por ejemplo, una plataforma para gestionar suscripciones de gimnasios. O bien, tienes una plataforma como la nuestra que es para muchos tipos de industrias en las que tienen el mismo dolor de cobros recurrentes, de mantener las suscripciones, hacer upsellings, tener toda la data, generar automatizaciones… Y una serie de otras cosas que son parte del flujo de trabajo de cualquier negocio basado en suscripciones y cobros recurrentes.
El primer tiempo fue mucho de eso, de salir a la calle y hablar con gente. Nosotros tenemos una oficina en Plaza Italia. Salíamos a hablar con distintas personas, de distintos rubros… Yo te diría que esa fue la primera parte más intensa.
Lo segundo fue lidiar con los métodos de pago que existen en Chile. Cada vez están mejorando más, pero generalmente son burocráticos, están armados en un lenguaje súper complejo, muy de tribu. Por ejemplo, Transbank está escrito en “transbankes” y solo lo conoce la gente que trabaja en transbank o ha estado ahí. Entonces hay un proceso, una curva de aprendizaje que es un poco a cabezazos al principio, y es un poco molesta, porque podría ser mucho más rápida y fácil.
En este minuto, el desafío más grande que tenemos es aumentar exponencialmente nuestro crecimiento. Hemos crecido un montón desde mayo del año pasado, en promedio el 25% mensual, pero no estamos conformes con eso y queremos crecer muchísimo más mensualmente.
El talento y el equipo, los socios de Continuum y los mentores como Daniel Guajardo de Dentalink, Julio Guzmán de Agenda Pro, y Sergio Nouvel de GetOnBoard, son personas que de alguna forma han estado vinculados a nosotros y han sido parte clave en este proceso para ir creciendo y aprendiendo.
¿Cuáles son las claves de una startup?
Miguel asegura que la clave es el equipo. “Para que un proyecto funcione se debe buscar generar un equipo de trabajo cohesionado. Si no me hubiera asociado con las personas correctas, probablemente Reveniu no existiría. Empezamos a trabajar en agosto de 2019, con una oficina en Plaza Italia. En octubre vino el estallido social… Después, la Pandemia. Si hubiera estado sólo o con una persona a quien no le hubiera tenido tanta confianza, probablemente esto habría muerto… Y no fue así. Al contrario, floreció y sigue creciendo, y va a seguir creciendo gracias a contar con un equipo de lujo”, comentó Paz.
Del mundo del periodismo al mundo de las startups, los principales aprendizajes de Miguel se han relacionado con el equipo de trabajo y el lograr identificar las fortalezas y debilidades propias. Para qué se es bueno y para que no, qué cosas son de nuestro agrado y cuales no, pero que se deben aprender. En todo este proceso, se debe buscar un partner para complementar el equipo. Pero ¡ojo! Que nadie dijo que esto fuera fácil…
