El folklore de Taylor Swift

Por Day Cordero

mellotron
mellotron
4 min readDec 3, 2020

--

Taylor Swift por José Ángel Nazabal

Si alguna vez un extraterrestre tocara a mi puerta, le regalaría un chicle y dos discos: Abbey Road de The Beatles y folklore de Taylor Swift.

La primera vez que supe de Taylor fue durante los MTv, en una bochornosa escena en la que Kanye West interrumpía su discurso para decirle que no merecía el premio. Mi empatía fue con ella, pensé en todos los artistas que cargan el peso de un estigma absurdo. Aquellos a los que les resulta el triple de costoso demostrar su valía artística en un ambiente musical marcado por las falacias.

Ser Taylor Swift no debe ser fácil y no lo digo por los rumores de la prensa, ni por la cantidad de veces que se retoque el tinte del pelo, sino porque mentalmente llega a ser abrumador que ciertos monopolizadores del buen gusto musical te encasillen como una estrella de pop sin mérito artístico. El arte es expansivo, se retroalimenta, se trasforma, como la energía.

Desde que la conocí fui fiel a su música y no me perdía cada uno de sus nuevos álbumes. Su “nicho musical” ha sido escribir desde la vulnerabilidad, contar su historia, lo que denota su virtuosismo para el storytelling, rasgo heredado del country, género en el que cual se forjó la cantante.

Taylor Swift ha tenido que autodescubrirse en su última etapa musical, marcada por la venta de los derechos de sus antiguos “masters” (lo que la tomó por sorpresa ya que durante años había luchado por adquirir la titularidad de todo su catálogo). Una pesadilla para cualquier artista.

folklore (2020, Republic Records)

El 23 de julio, Swift anunciaba en sus redes que esa misma noche lanzaría un álbum indie folk llamado folklore, un material que compilaba 16 temas que había escrito durante la cuarentena y contaba con la producción de sus héroes musicales: Aaron Dresner, guitarrista de la banda de rock The National; Jack Antonoff, cantante de la banda indie pop Bleachers, guitarrista y batería de la banda de indie rock Fun y asiduo colaborador de Swift; y Justin Vernon de Bon Iver.

folklore es un álbum intimista, su voz es cruda, áspera, cercana; en él abundan las melodías nostálgicas y los coros angelicales, además, predomina ese tono que hace que la canción se convierta en una historia que se susurra al oído antes de dormir. Cada verso es una imagen que se complementa con su acompañante instrumental. Este disco tiene una poesía cinematográfica, es embriagador, adictivo y muchas de sus canciones tienen arcos dramáticos que se conectan entre sí.

En entrevista para la Rolling Stone, Paul McCartney le preguntaba cómo había sido el proceso creativo en folklore, a lo que Swift respondió que había trabajado con Aaron Dressner sobre la base de instrumentales creados por él, a los que ella luego les ponía la letra y le daba forma al coro de manera independiente.

La realización del álbum fue una especie de escapismo.

folklore abre con «the 1», su mejor canción de apertura, es el sencillo más radial de todo el albúm, con ligeros toques de R&B. En toda la canción hay una línea muy sugerente: You know the greatest films of all times were never made. Con esto, Taylor nos prepara para el viaje que será folklore, una película de lo que pudo ser y no es.

«cardigan» es un homenaje a Lana del Rey a quien Taylor considera la artista más influyente de las últimas décadas. Es una canción elegante y cálida. Un tema retrospectivo escrito en segunda persona. Representa ese estado del alma en el que sientes que perteneces. La curiosa línea Chase two girls lose the one conecta directamente este single con «the 1».

«the last great american dynasty» explota al máximo su habilidad como narradora. Habla sobre Rebekah Harkness una artista egocéntrica, amiga de Salvador Dalí y antigua propietaria de su casa de Rhode Island. Narra cómo en una pelea con su vecina Rebekah le roba el perro y lo tiñe de verde lima, una forma de establecer un paralelismo con su vida.

«betty» es la típica canción country en la que explota su habilidad para crear frases gancho. «august», cuyo puente es hermoso, e «illicit affairs» forman parte de un saga protagonizada por un triángulo amoroso. Las canciones están escritas desde perspectivas distintas: en «illicit affairs» se mantiene plana, para luego explotar en un reclamo que termina en resignación, lo cual describe perfectamente la dinámica deuna relación clandestina.

«mad woman» es un relato feminista, sarcástico, que trata sobre el injusto trato que la sociedad les da a las mujeres, etiquetándolas de manera inmediata de locas cuando se enfadan o muestran un carácter fuerte.

«my tears ricochet» tiene una apertura que me recuerda al canto de las sirenas en el océano. Es como un poema en un funeral, que bien pudiera ser un himno para todos esos artistas que han perdido los derechos de sus obras.

Es «hoax» el último tema del disco, una melodía que evoca el sonido de la lluvia. El piano repetitivo que se escucha en este single llega a ser adictivo, al igual que la tristeza que desprende la canción. Con la frase You knew the hero died, so, what´s the movie for?, Taylor Swift nos hace saber que la película de folklore ha terminado.

folklore es el proyecto de la vida de la cantante, el disco más fiel a sus raíces de Pennsylvania y su adolescencia en Nashville. Sigo ansiosa, en espera de los extraterrestres. Quién sabe, si cayó un meteorito en Pinar del Río puede pasar cualquier cosa. Nunca es tarde para conocer lo extraordinario de Taylor Swift.

--

--

mellotron
mellotron

Piquete cubano de cronistas musicales improvisados…