Mac Miller: El problema con saltar al agua.
Por Xavier Borges
Un viaje lleno de inestabilidad emocional para salir de la depresión, un camino repleto de mierda, pero con una tranquilidad absoluta en el final. El álbum swimming (2018) del difunto rapero Mac Miller es, además de su trabajo más complejo, una obra de introspección que se caracteriza por su realidad abrumadora.
Esta lista de 13 tracks de Miller representa la carta de autoaceptación y superación a sus problemas con las drogas; son canciones que hablan sobre demonios internos de una manera tan sutil y metafórica que no llega a convertirse en un espectáculo performativo. Es un disco que lleva al artista hacia su evolución definitiva, pasó de ser un adolescente que componía Frat Rap a uno de los referentes más notables del Jazz Rap y el Hip Hop contemporáneos.
Conocí a Mac un poco después de su muerte, mientras pasaban por el canal Clave el video de la pista «Selfcare». Quedé cautivado con la tranquilidad que me transmitía su manera suave y rota de rapear, como si estuviese desanimado, además de su habilidad para cambiar el ritmo de la canción, en concordancia perfecta con el cambio repentino de la letra. En esta composición se contraponen su adicción a las drogas y su reciente ruptura con la cantante Ariana Grande, una segunda bocanada de aire donde se da cuenta de que debe seguir adelante y tomarse las cosas con calma.
Indagar sobre quién era Mac Miller se convirtió en una necesidad. En primera instancia, me sorprendió con un desgarrador lamento My Regrets Looks just like Text I Shouldn´t Send. El tema «Come Back to Earth» significa el preludio que representa el regreso a la realidad que busca el álbum. Sirve para presentarnos el peligro de “ahogarse” al que está expuesto después de nadar durante tanto tiempo.
Con un aumento de la intensidad llega «Hurt feelings» que nos habla de ese amor propio y aceptación de la que se jacta la obra. Como si tuviese una conversación con su yo interior, Miller piensa en su propia evolución y en cómo ha cambiado, seguido del pensamiento de culpa que lo persigue y el vacío que siente constantemente: I Always Said I Want it All, but it Is not Enough.
Continuando la lista, llegan dos temas que gritan una supuesta normalidad. En los coros y en la grandiosa combinación de un bajo con melodías de soul y jazz se ve el trabajo del talentoso productor musical Thundercat en «Whats the Use», en la que se cuestiona cuán realmente necesarias son para él las drogas. «Perfecto», una sutil ironía, refleja uno de los puntos de más peso del álbum: la lucha emocional y la falta de miedo a “ahogarse”.
Como un engranaje perfecto, se suceden «Selfcare» y la más simple y ligera «Wings». Esta pista se contrapone a sus predecesoras y hace alusión a los momentos oscuros y su intención de vivir con ellos en vez de ocultarlos. Esta canción llega a convertirse en una crónica de la dificultad de encontrarse a uno mismo.
Demostrando su evolución y reinvención constante, «Ladders» mezcla upbeats de música electrónica y un poco de funk, un tema bastante movido que nos hace pensar en lo efímero de la felicidad y la necesidad de sobrellevar la mierda: I Know it Feels so Good Right Now, but it All Comes Falling Down. Resume la temática central del miedo al golpe de la caída.
«Small Words» y «Conversation pt1» son un conjunto de piezas que representan, primero, una conversación con el oyente, pidiendo perdón por sus errores cometidos y por ser superado por su adicción y, posteriormente, una charla consigo mismo, en donde realza las acciones e ideas que lo han convertido en su actual yo.
El disco pasa a un tempo algo más lento en «Dunno», una carta de amor sincera que contrapone todas las ironías y dobles sentidos en sus anteriores canciones. De manera genial recuerda episodios de su relación, dando a entender que a pesar de todo todavía se preocupa por ella.
Otro intento para aparentar estabilidad se encuentra en «Jet fuel», utilizando la comparación entre el combustible y las drogas que usa para superar sus problemas. Trata su adicción como un tema del pasado, pero a veces se contradice: Now I Am in the Clouds, Come Down When I Run Out of Jet Fuel, but I Never Run Out of Jet Fuel.
Llega «2009», un tema repleto de calma y estabilidad. Significa mirar al pasado y darse cuenta de que, aunque fue divertido, es momento de seguir adelante. El año alude al momento en que empezó su relación con las drogas y la música. Lleva su metáfora a la conclusión de que para nadar primero se necesita saltar al agua. En su totalidad significa progreso y resaltar la importancia de la paz mental: It Ain´t 2009 no More. Yeah, I Know What´s Behind that Door.
El final del largo y descriptivo camino es «So it goes», una vuelta a la infancia y relato de vivencias pasadas. Un ejercicio de buscar recuerdos que le proporcionaban felicidad para poder aplicarlos en su nueva vida.
En ocasiones, es cierto que el disco parece caótico, contradictorio y sin sentido, pero esto representa perfectamente la depresión. Una sucesión de complejos altibajos, cambio de deseos y personalidad. Más que un álbum representa un ensayo donde Mac utiliza la catarsis y la búsqueda interna para componer trece maravillas que muestran la valentía que supone aceptar la debilidad, acompañadas de un trabajo lírico y de producción asombrosos.
