¿Qué son para ti sistemas de diseño? PARTE 2

Patricia Pérez, Adrian Mato, David Torrijos, Jimena Catalina y Fran Aranda al aparato.

Danny Saltaren
mendesaltaren
6 min readApr 15, 2018

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Los que nos conocen ya saben que llevamos tiempo tratando de profundizar en esto de los sistemas de diseño. Preguntándonos por las realidades a las que aplica, si tiene sentido o no hablar de herramientas, de sistematizar el tono de voz o del porqué a día de hoy se están creando una gran batería de herramientas y procesos para diseñar y aportar valor mediante la sistematización.

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Como nos encanta preguntar y cuestionarnos esto nos lleva a conocer la experiencia y contexto de otros. En esta ocasión volvemos a preguntar a 5 profesionales buscando llegar con ellos a conclusiones más ricas.

En esta ocasión contamos con:

Patricia Pérez

Para mí, un sistema de diseño se compone de una serie de elementos reutilizables, que desde una unidad mínima nos permiten componer elementos más complejos.

Desde mi punto de vista y experiencia, el sistema de diseño representa el punto de unión del equipo de producto. El sistema de diseño se debe entender por todos los miembros del equipo, ha de contar con unos estándares, jerarquía y nomenclatura claros. La principal funcionalidad del sistema de diseño es que pueda ser utilizado tanto por el equipo de diseño como por el equipo de desarrollo, y repercuta positivamente en negocio.

Y por último, nunca se nos puede olvidar que el sistema de diseño está vivo, evoluciona con el diseño. Tiene que ser flexible y escalable para lograr consistencia y que el producto se mantenga cohesionado en el futuro. Ese será el verdadero éxito de nuestro sistema de diseño.

Adrian Mato

Sin cerrarnos solo a diseño digital, entiendo que un sistema es el conjunto normas que definen cómo los distintos elementos se relacionan entre sí formando un todo.

Esas restricciones facilitan también la toma de decisiones tanto a nivel funcional como de forma, generando consistencia, coherencia y en definitiva haciéndolo más escalable y eficiente.

Creo que es interesante recordar que ser consistente no significa ser uniforme en la forma, diferentes plataformas o contextos pueden necesitar patrones o soluciones distintas.

Y un último apunte, las conversaciones entorno al stack tecnológico, implementación, herramientas, naming, etc… son interesantes pero creo que deberíamos separar claramente la logística y problemas técnicos concretos de cada proyecto de lo que es resolver y definir un sistema de diseño.

David Torrijos

Desde mi punto de vista, o más bien desde “mi campo”, diría que los sistemas de diseño representan la cohesión. Una cohesión que se ha echado en falta años atrás (al menos yo la he echado en falta en algunos trabajos).

A día de hoy, y gracias a los sistemas de diseño, un componente, contextualmente, es un elemento transversal a todas las areas y fases que componen la creación de un producto. Gracias a esa contextualización común, las posibles brechas existentes en algunos equipos se han reducido, hemos conseguido ser más eficientes y resolutivos, y sobre todo, hemos comenzado a hablar el mismo idioma.

Mucho se ha comentado ya acerca de sus beneficios, pero a mi me gustaría destacar el de la transversalidad y la cohesión frente a cualquier otro. Formamos equipos, y por lo tanto, debemos trabajar como tal.

Jimena Catalina

Un sistema de diseño es un conjunto de normas, piezas y comportamientos que ayudan a una marca a mantener un diseño coherente cuando interactúa con las personas.

Aunque esté bien planteado, para que un sistema de diseño de verdad funcione debe:

  • Estar bien documentado. Cualquier empleado o agencia externa, y no solo los diseñadores de la casa, deberían ser capaces de aplicarlo a partir de la documentación.
  • Estar desarrollado en código. De nada nos sirve tener todas las piezas diseñadas en Sketch, Figma, Whatever®. Si no hay código que se pueda usar en el Mundo Real Digital™, no hay sistema.
  • Comportarse cómo un “ser vivo”. Tenemos que poder revisar, mutar y evolucionar el sistema con las estadísticas de uso, cuando hace falta un refactor del código, al cambiar el tamaño o los objetivos de la empresa, etc.
  • Ser comunicado internamente. Se debe educar a todos los empleados sobre la importancia y ventajas de tener un sistema. Cuanto más grande la empresa más importante es la evangelización, o siempre habrá un departamento intentando saltárselo para hacer algo “especial y diferente”.

Francisco Aranda

Los conceptos detrás de un sistema de diseño me han acompañado durante toda mi carrera profesional como desarrollador, aunque adoptando otros nombres. Desde mi primer trabajo, me enseñaron a aplicar metodologías que establecían normas y directrices que me han empujado siempre a construir códigos autoexplicativos, de responsabilidad limitada, y con la capacidad de ser sustituidos o introducidos en otros proyectos fácilmente.

Un sistema de diseño habla de todos estos conceptos. Al final no deja de ser una serie de normas y directrices que indican el camino a seguir en la construcción de un producto de manera que no haya lugar a confusión o incoherencia. A la hora de hablar sobre la comunicación entre el equipo de producto, supone un ahorro de tiempo y malos entendidos descomunal, puesto que cualquier miembro del equipo puede remitirse a las guías generadas por el sistema para resolver dudas triviales.

Hasta que me junté con mi maravilloso Lole Román para fundar Fontown, mi experiencia trabajando con diseñadores se limitaba a saber identificar en una vista ya finalizada las partes que fuesen susceptibles de ser componetizadas y reutilizadas, algo que llegó a sentirse como el dicho de construir la casa por el tejado, ya que en muchas ocasiones había que reconstruir vistas enteras debido a fallos de coherencia que se habían pasado por alto por error, o hasta por repentinos ataques de inspiración por parte de nuestros superiores creativos o el propio cliente.

Cuando empezamos a definir Fontown, Lole hizo un trabajo impresionante identificando lo que para nosotros sería la unidad mínima de producto, el elemento en el que centraríamos la acción principal del usuario y del que bebería toda la UX de nuestra app. Alrededor de esa unidad fuimos definiendo primitivas básicas que dieron lugar a los primeros átomos del sistema, pero la auténtica magia llegó cuando a través de esos átomos sacar el resto de componentes en forma de moléculas y organismos fue cosa de coser y cantar.

Para nosotros haber sentado las bases de un sistema de diseño desde el principio nos ha supuesto que debido al momento en el que se encuentra nuestra startup, en la que Lole está más pendiente de cuestiones de negocio que de producto, el resto de integrantes seamos capaces de propagar el sistema sin depender de su figura como diseñador de producto, manteniendo la consistencia del producto con cada release . Si no lo tuviéramos, tendríamos un cuello de botella que probablemente ya nos habría aniquilado como empresa hace tiempo.

¿Te hemos puesto a pensar? Puedes compartir en los comentarios tus dudas, reflexiones o experiencias con los sistemas de diseño.

Gracias :)

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