Siempre quise ser UX Researcher, pero recién lo descubrí a los treinti

Sol Velazquez
MELI UX
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4 min readJun 25, 2018

A medida que avanzás en el secundario, la pregunta ¿qué vas a ser cuando seas grande? empieza a necesitar de una respuesta inminente.

Algunos tienen la suerte de tenerlo claro desde chicos, como mi hermano que ya se perfilaba ingeniero en el jardín de infantes. En cambio, yo tenía alguna idea de lo que me interesaba pero no encontraba una carrera que me diera esa formación. Algunas preguntas que resonaban en mi cabeza:

¿Qué debería estudiar si me interesa el cruce entre lo que las personas piensan y dicen y lo que hacen? ¿Cómo prevenir la “mutación del sentido” que sufren los mensajes entre que se emiten y se reciben?

En ese momento pensé que estudiar Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Buenos Aires podía ayudarme a resolver esos interrogantes. Además, era una carrera lo suficientemente amplia como para abrirme un abanico de posibilidades.

Momentos que me marcaron como UX Researcher sin darme cuenta

Año 1995: Internet comercial llegaba a la Argentina. Empezaban a aparecer los “portales”. Estos primeros sitios replicaban el mundo gráfico en el online y a la vez incorporaban los “hipertextos”, una nueva forma de entrelazar contenidos. En ese momento cursaba dos materias que me marcaron para siempre.

En una de las materias tuve que diseñar una página web y lo primero que me pregunté sin encontrar respuesta fue:

¿Con qué criterio me van a corregir? ¿Qué determina que la página que arme va a estar bien o mal? ¿Cómo me doy cuenta si mi audiencia va a entender cómo usarla? ¿Cómo sé si le va a servir?

La otra materia me abrió al mundo de las “nuevas tecnologías”.

Real vs virtual, mundos remotos, redes neuronales, inteligencia artificial, Internet, Silicon Valley, MIT, Palo Alto fueron términos que incorporé y me sedujeron para siempre.

En ese tiempo aprovechaba cada oportunidad para adentrarme en ese mundo. Hice cursos para aprender a “navegar” y “chatear” (sí, leíste bien: cursos para aprender a navegar), miraba todas las películas que hablaran de este futuro inminente y leía cuanta publicación me fuera posible.

1998: último año de la carrera, el momento de elegir la “orientación”.

Me decidí por “Opinión Pública y Publicidad”, no porque me viera trabajando en ese mundo sino porque sentía que era la que más herramientas de investigación me daría.

Amor a primera vista

2008: el año que encontré mi verdadera vocación

Durante los años de cursada trabajé en prensa y periodismo, la típica de cualquier estudiante de Ciencias de la Comunicación. Pero no sentía que ese fuera a ser mi mundo.

Hasta que hace 10 años, en 2008, me llegó un e-mail que anunciaba el “Día de la Usabilidad”. ¿De la usabili-qué? pensé. Apenas vi el programa me di cuenta que esta disciplina no solo se enfocaba en las “nuevas tecnologías” sino que principalmente le daba las respuestas a todos mis interrogantes a partir de hacer investigación.

Además me di cuenta que ser una buena profesional de la usabilidad requería de una habilidad que yo tenía de forma innata desde muy chiquita: la observación. No lo dije antes, pero desde siempre cuando estoy con otras personas estoy del bando de los más silenciosos, porque me sale mejor observar y analizar que hablar.

Ese momento marcó un antes y un después en mi carrera y no paré más. Era mi fórmula perfecta.

¿Cómo siguió la historia? Me contacté con las personas que en ese momento estaban iniciando el capítulo de IXDA en Buenos Aires y aprendí mucho de ellos. Poco tiempo después me postulé para una posición abierta de analista de usabilidad para el equipo de UX de Mercado Libre, y desde entonces no abandoné más la profesión.

Diez años después

Pasada una década, y con el diario del lunes, siento que las “señales” sobre mi rumbo eran tan claras como las de mi hermano que se perfilaba ingeniero desde jardín de infantes. Solo que en la Argentina de los ’90 ser UX Researcher no era algo “popular” y el campo no estaba ni la mitad de maduro de lo que está hoy.

Si te pasan algunas de las cosas que me pasan a mí:

  • sos una especie de detective: te la pasás observando cosas e inmediatamente querés saber por qué sucede o por qué es así o qué hay detrás de eso. (Algunos dicen que ser UX researcher es ser un “ignorante profesional”)
  • se te dibuja una sonrisa en la cara cuando vez que alguien no logra realizar una tarea y entendés dónde está la falla.
  • observás algo por la calle que te llama la atención e inmediatamente le sacás una foto o lo filmás y luego compartís el hallazgo con conocidos.
  • no podés dormir si no encontrás patrones de comportamiento.
  • te gusta más salir a la calle que estar en la oficina
  • te gusta más escuchar que hablar
  • cuando hay una discusión o intercambio de ideas te sale más mediar, ayudar a generar consenso, alinear las distintas posiciones, que sumarte a la discusión
  • sos autodidacta (si bien es cada vez es más fácil encontrar espacios donde aprender sobre UX, aún hay mucho de sentarse a leer y aprender sobre la marcha)
  • y, sobre todo, sufrís más los problemas de usabilidad que la media de la población

no lo dudes, claramente tu camino es el UX Research.

Si sentís que tu historia tiene algo que ver con la mía, escribime. Podemos intercambiar experiencias y, quién te dice, terminemos siendo compañeros de trabajo.

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Sol Velazquez
MELI UX

UX Research Manager at Mercado Libre | Mercado Pago. Amante de la naturaleza.