All your Tumblr are belong to us
Hará unas tres semanas que gracias a @TodaUnaAmalgama (estupenda cuenta: seguidla ahora o morid) descubrí a unos nuevos señores dedicados a la glosa de esto de lo raro, curioso y bizarro: @La_Otra_Espana. «Estupendo», me dije. «Alguien más que podrá sacar a la luz material interesante.» Me puse a revisar su cuenta y, ¡oh sorpresa! estaban fusilando mi Tumblr.
Oye, que no hay mayor problema. Está en Internet y tal, coged lo que necesitéis. Pero al menos citad o enlazad, cachondos. El procomún, la cultura colaborativa, las buenas costumbres y toda esa mierda.
Así que les di un toque del tipo kindly reminder, que dirían los de la Pérfida Albión:
Vaya, no era precisamente la respuesta que esperaba, pero menos da una piedra. Unos días después probé con una sutil indirecta irónica:
Sin respuesta. ¡Quién iba a decir que unos sevillanos no tenían nada que responder a mi natural gracejo! Tercer intento, esta vez directo a la mandíbula:
Vale, ahora ya sí que sí.
Primera reacción: negar la mayor.
(Seguido una muestra significativa de plagios, claro.)
Segunda reacción: todo es una coincidencia, y si no lo fuera pues tampoco hay aquí una exclusiva ni nada parecido. So pringao.
¿Y cómo se termina en Twitter una conversación que no te gusta? Pues evidentemente así:
Magnífico.
Todo es falso, salvo alguna cosa
Ay, cómo eres, qué borde. Igual los pobres chicos están currando como cabrones igual que tú y todo es fruto del más genuino y fortuito azar.
Pues esto es más fácil de verificar de lo que parece. Hasta el 9 de agosto, fecha de la conversación de arriba, había publicado 589 entradas en el Tumblr, de aproximadamente unas 3800 referencias que tengo recopiladas (el “aproximadamente” se debe a casi con toda seguridad habrá algunos errores, duplicados, etc.) Esto significa que la probabilidad que alguien publique una bizarrada que haya pasado ya por mi Tumblr es, como mucho, 589/3800 ≈ 15,5%. En realidad debería ser bastante más baja, ya que sigo encontrando curiosidades a mayor velocidad de la que publico (una al día).
Bien. Hasta la misma fecha, La Otra España había publicado 85 tuits con contenido (esto es, excluyendo respuestas, retuits y alguna cosa claramente fuera del ámbito de España Bizarra). De esos 85 tuits, 61 habían pasado antes por el Tumblr, o lo que es lo mismo, un 71,8%. Pedazo de coincidencia, que se torna en increíblemente pasmosa cuando vemos que en 46 de ellos (3 de cada 4) habían elegido exactamente la misma foto.
Por si lo anterior no fuera suficiente, a partir del 9 de agosto han seguido publicando como si nada. Entiendo que exactamente de la misma forma que hasta entonces, ya que todo era simple casualidad. De los 14 nuevos tuits publicados hasta hoy, solo 1 había pasado antes por España Bizarra, además con distinta foto. Esto equivale a un 7,1% de coincidencia, lo que sería de esperar si efectivamente no estuvieses plagiando miserablemente y te lo currases.
Qué corta tiene las patas la mentira, amijos.
(Si alguno está tan aburrido como yo, puede echar un vistazo a la comparación detallada aquí.)
¿Y ahora qué?
Y ahora nada.
Más vale que asumas si te pones a hacer algo medianamente interesante que tarde o temprano vendrá algún desgraciado a fusilarlo. Da igual que compartirlo sea tan fácil como darle al botón mágico de retuitear o copia-pegar una URL: parece haber un triste y oscuro motivo, más allá del económico, por el que la gente se toma la molestia hacer pasar por suyo lo que hizo otro. Que ya se la podían machacar con la tapa de un baúl, pero no, les da por lo otro.
Lo de hacerse el loco primero y cabrearse después cuando te pillan pues ya lo entiendo menos. Pero oye, por algo no me hice loquero: creo que es mejor no entrar a según qué melones.
Y hasta aquí mi pataleta. A más ver. ☺
